El Desterrado Y El Medallón De Melraim

Capítulo 7: Encuentro Aterrador Y El Castigo

Universo: Mistral

Ubicación: Templo Asataia

Horario: 10:00 horas planeta Tierra (Mismo tiempo de los sucesos que sucedieron con Rislek)

 

—Todo está tranquilo… jejeje —suena la voz de Ginjo (*), caminando tranquilamente afuera de su templo, ya que parece que se dirige hacia un rumbo desconocido.

Caminando él tranquilamente por un gran bosque mientras que algunas bestias se presentan ante él repentinamente.

—Gran Dios —suena la voz de una pequeña serpiente de color negra que mide cinco metros de largo, saliéndole a su encuentro.

—Hmm, excelente… ¿Cómo van con su desarrollo? —pregunta Ginjo mientras observa a su alrededor; tranquilamente.

—Todo bien… Gran creador. Las bestias nos hemos acostumbrado a este terreno tranquilo, ya que no tenemos amenazas fuertes a nuestro alrededor… por cierto, se escuchan algunos rumores por parte de algunas aves, acerca de civilizaciones bastante poderosas que asesinan a las bestias de manera extraña e injusta —responde la serpiente mientras que se acerca apresuradamente una anaconda de más de diez metros de largo hacia ellos de color blanco.

—¡&/($#! —suena el grito de la extraña serpiente de color blanca.

—Maldita sea… les dije que transmitieran los conocimientos de la gran biblioteca a todos los seres —dice Ginjo, viendo seriamente a las dos serpientes.

—%&&/(“# —comenta la serpiente de color blanca.

—Hmm, entonces… simplemente no se involucren con todos esos reinos… odio ser molestado —anuncia Ginjo—. Quiero que todos ustedes aprendan el idioma principal para que estemos preparados; por si surgen problemas. Dirigiéndose hacia otro rumbo mientras que la serpiente de color negro se acerca hacia él apresuradamente.

—Gran dios… Haremos nuestro mejor esfuerzo por aprender ese idioma, pero tengo una pregunta —suena la voz de la serpiente oscura, obligando a que Ginjo se detenga.

—¿Cuál? —inquiere Ginjo, volteando a verlo seriamente.

—Hasta ahora, solo somos aproximadamente diez criaturas que sabemos hablar el idioma de la gran biblioteca —responde la serpiente oscura, añadiendo—. ¿Por qué quiere que todas las bestias de este planeta aprendan ese idioma? Viéndolo confuso.

—Por el gran conocimiento que posee la gran biblioteca, gracias a mis dos incompetentes hermanos. No quiero quedarme con los brazos cruzados, además… entendiendo ese lenguaje, podremos entender a todos los que nos rodean. He escuchado que miles de criaturas de otros universos, ya han aprendido ese idioma para hacerse más fuertes —argumenta Ginjo, abriendo un nuevo portal delante de la serpiente—. Así que sigan aprendiendo. Volteando a ver a la serpiente, para seguidamente dirigirse hacia el portal en ese momento.

Desapareciendo Ginjo del lugar mientras que la serpiente se dirige hacia otros rumbos silenciosamente.

 

*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*

 

Universo: Desconocido

Lugar: Desconocido

 

—Por lo menos… Aquí todos aprenden muy… Bien —suena la voz de Ginjo, saliendo del portal completamente asombrado, ya que logra ver que miles de ciudadanos de origen serpentino; están muertos cerca de él.

—Pero… ¿Qué demonios acaba de suceder? —inquiere él, comenzando a ver a su alrededor completamente asombrado, mientras que atrás se cierra el portal.

Logrando ver Ginjo que los ciudadanos están asesinados, ya que logra ver que sus cuerpos han sido completamente destrozados de una manera aterradora y extraña.

—Maldita sea… ¡maldita sea! —grita Ginjo—. ¡Estos ya habían dominado el lenguaje de la biblioteca! Caminando enojado hacia un destino incierto, ya que logra ver que miles de hogares están completamente destruidos.

Dándose la idea de que una bestia bastante poderosa eliminó a los ciudadanos, puesto que logra ver un camino de sangre se dirige hacia otro rumbo.

—Malditas bestias… ¡Juro que me vengaré! —suena la voz de Ginjo, decidiendo seguir el extraño camino de sangre apresuradamente, ya que quiere descubrir al causante de todo esto.

Avanzando él apresuradamente por un buen momento, ya que logra ver que algunos ciudadanos están asesinados de forma brutal, puesto que algunos están decapitados y otros están desmembrados de su cuerpo.

Llegando finalmente Ginjo a un gran campo de forma circular, ya que se da cuenta que ese campo se utilizaba para diferentes tipos de cultivos, pero de forma extraña logra ver que alguien extraño se encuentra sentado en medio de todo.

—Maldita sea… ¡Maldita sea! —grita Ginjo, acercándose a la extraña criatura para poderla identificar.

Pudiendo apreciar Ginjo que la extraña criatura es una pequeña niña parecida a los humanos de su planeta. No posee mucho vestuario, puesto que tiene solamente una camisa larga que le cubre sus partes íntimas.

Comenzando la pequeña niña a voltear a verlo con una sonrisa aterradora mientras que se levanta lentamente del suelo, ya que en su boca está devorando la mano de un ciudadano.

—Maldita… ¡No me importa si mis demás hermanos se enojan conmigo! —grita Ginjo, decidiendo acercarse rápidamente contra ella para seguidamente golpearla en su rostro con su puño derecho cerrado.

Impactando dicho golpe fuertemente contra su objetivo para caer la pequeña niña de forma violenta contra el suelo, mientras que Ginjo da un gran respiro completamente enojado.

—Maldita… ¡Tenías que ser como todos ellos! —suena la voz de Ginjo, decidiendo patear el abdomen de la pequeña asesina mientras que invoca un portal segundos después con sus manos completamente enojado—. Tu castigo pequeña malcriada. Acercándose hacia la pequeña mientras que ella comienza a reírse de forma extraña.

Decidiendo Ginjo agarrarle de sus cabellos fuertemente para seguidamente arrojarla como si fuera una pelota hacia el portal; completamente enojado.



#7810 en Fantasía
#1670 en Ciencia ficción

En el texto hay: magia, guerra, medieval

Editado: 13.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.