El Desterrado Y El Medallón De Melraim

Capítulo 12: Encuentro Entre Los Últimos Grupos Especiales

Universo: Gygax

Ubicación: Desconocida.

 

En una gran ciudad destruida e incendiada, avanzan Jane junta con Nanvia lentamente, ya que tienen bastante miedo de encontrarse con su enemigo anterior.

—¿Estarán todos bien? —pregunta Nanvia, volteando a ver preocupada hacia su alrededor.

—Espero que sí, recuerda que estamos contra un dios malévolo —responde Jane, parándose cerca de un edificio destruido para poder descansar por unos momentos.

Decidiendo Nanvia dar un fuerte respiro mientras que observa hacia su alrededor; completamente preocupada.

—Nunca he leído algo, acerca de ese dios —dice Nanvia, decidiendo sentarse cerca de su compañera.

—Ni yo tampoco, pero… —comenta Jane, quedándose pensando por unos momentos para añadir—. Se pudo sentir que su poder es mucho más grande que Hastur y Azathot. Volteando a ver completamente asustada a su compañera mientras que ella le afirma con su cabeza.

 

—Si… Quisiera tener la oportunidad de poder investigar su origen —suena la voz de Nanvia, logrando ambas chicas ver que una gran explosión se escucha bastante lejos de ellas.

—Alguien está luchando fuertemente contra ese dios malévolo, espero que pueda sobrevivir —dice Jane, observando con preocupación hacia la gran explosión de fuego junta con su amiga.

No recibiendo ella nada de respuesta por parte de Nanvia, ya que quieren recuperarse; lo más pronto posible, pero un extraño sonido se logra escuchar; cerca de ellas.

—¡Pero… —grita Nanvia, levantándose rápidamente junta con Jane, ya que una pequeña madera incendiada; acaba de caer del techo de un edificio destruido en ese momento.

Causando este un gran sonido alarmante para ambas chicas, pero afortunadamente; no era ningún enemigo… por ahora.

—¡Fiuu!, Esto… Milagrosamente no era alguien —informa Jane, dando un fuerte respiro.

—Debemos ocultarnos en un lugar menos visible —anuncia Nanvia, comenzando a levantarse junta con Jane para continuar con su escape.

—Sigamos —dice Jane en voz baja, comenzando ambas a avanzar apresuradamente, pero ambas chicas comienzan a sentir algo extraño; cerca de ellas.

—¿Puedes sentir esta sensación? —inquiere Nanvia, comenzando a sudar de su frente de forma extraña.

—Si… hace poco estábamos tranquilas, pero ahora… Puedo sentir que alguien me está observando… se siente que… ¡maldición! es como si un maldito acosador nos estuviera viendo —argumenta Jane en voz baja, decidiendo ella sacarse poca sangre con sus colmillos para seguidamente invocar una extraña daga de color roja.

—¡Allá! —grita Nanvia, invocando una lanza de hierro de color negra, para seguidamente arrojarla fuertemente hacia la derecha contra un edificio mientras que Jane decide arrojar poco después su daga hacia esa misma dirección.

Impactando el primer arma fuertemente contra el edificio para destruirlo por completo, mientras que momentos después, la daga de Jane atraviesa el gran levantamiento de polvo y escombro.

Decidiendo ambas chicas invocar nuevamente sus armas en silencio mientras que esperan nerviosas.

—Veo que son bastante fuertes, pero aún les falta mucho si quieren enfrentarse contra nosotros —suena la voz extraña de un hombre desde el gran polvo generado por el escombro.

—¡¿Quién eres?! —inquiere Nanvia, comenzando ambas chicas a retroceder de su enemigo.

—Mi nombre es Maltan (*) y soy el rey de los dioses de la muerte… Es un gran placer presentarme ante insignificantes criaturas como ustedes —responde Maltan, saliéndoles a su encuentro mientras que hace una pequeña reverencia ante ambas chicas.

Observando ambas chicas que Maltan está cubierto de una gran túnica de color blanca con color roja por todo su cuerpo, pero lo más sorprendente, es que se logra ver que su rostro es un esqueleto de un humano; parecido al del planeta tierra, carga en su mano derecha una hoz bastante extraña, ya que de esta emana un vapor rojo intenso en todo momento y en su mano izquierda carga una pequeña espada que tiene varios símbolos malévolos.

Logrando ver Jane que los símbolos de la pequeña espada de Maltan son los siguientes: Ω, ₰Ω₰, ₯₰, entre otros símbolos extraños.

—Maldita sea, nunca he escuchado ese nombre, pero esa espada —dice Jane, observando con bastante miedo la pequeña espada que carga Maltan.

—¿Es peligrosa? —inquiere Nanvia en voz baja mientras que ambas chicas; deciden estar retrocediendo de su enemigo lentamente.

—Si… Simplemente con estarla viendo, puedo sentir que un fuerte escalofrío invade todo mi cuerpo, él no es un simple asesino… —responde Jane, llamando la atención de todos hacia ella—. Es alguien mucho más poderoso, alguien que está al mismo nivel que los dioses encargados de la continuidad del tiempo. Comenzando Maltan a sonreír mientras que se acerca un poco hacia ellas.

—Vaya, estas en lo correcto en algunos datos… aunque, te falta aprender más acerca de estos símbolos… Se los voy a volver a repetir. Yo soy el rey de los dioses de la muerte, ¿entienden?... No me comparen con los inútiles de Hastur y Azathot, ya que soy mucho más poderoso que ellos y sus queridos amigos como Kijuxe(****) y Madogis(****) —informa Maltan, preparándose para el combate contra ambas chicas—. Chicas… Espero que ustedes puedan entretenerme. Comenzando a sonreír malévolamente mientras que ambas chicas lo observan completamente asustadas, ya que parecen que están completamente estupefactas por la información que les proporcionó.

 

*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*

 

Universo: Gygax.

Ubicación: Desconocida

 

En una gran llanura seca del planeta Gygax, se logra apreciar que Tubalcaín y Toesc se encuentran enfrente de dos extrañas criaturas, ya que una de ellas tiene la cabeza en forma de un perro del planeta Tierra y la otra posee una gran abertura en el pecho de forma aterradora con cuernos en su cabeza.



#7791 en Fantasía
#1669 en Ciencia ficción

En el texto hay: magia, guerra, medieval

Editado: 13.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.