Universo: Bazán
Ubicación: Santuario del Dios Dorado, Ordis.
Sayoko, saliendo a través de un gran portal se da cuenta que se encuentra en el planeta que es su primer objetivo, ya que logra ver que se encuentra en medio de un gigantesco bosque conformado por diferente tipos de plantas y árboles de forma extraña. Logrando ver ella que existen flores de color violeta combinadas con color azul que abundan demasiado, de los cuales, un extraño líquido sale de sus pétalos de color amarillo continuamente. Los árboles que rodean a la diosa son parecidos al encino, olmo, pino, roble y fresno, pero el color de sus hojas son diferentes, ya que algunos son blancos, otros morados y algunos negros, entre otros colores variados en todo el planeta.
—El planeta Bazán, un planeta alternativo creado por mi amo desde hace mucho tiempo para la restauración del poder y acondicionamiento del cuerpo, pero por alguna razón… alguien logró descubrirlo —dice en voz baja Sayoko mientras que avanza apresuradamente hacia su destino—. Maldito Ordis, tienes muchas cosas que decir cuando te vea. Saliendo del bosque para darse cuenta que enfrente de ella; se encuentra un gigantesco santuario elaborado de piedra de tres niveles.
«Espero que no te escondas », medita Sayoko, dirigiéndose hacia el santuario con paso apresurado.
Entrando ella por la entrada principal tiempo después, ya que el santuario no cuenta con puertas. Logrando ver que varios símbolos se encuentran alrededor del pasillo mientras que avanza apresuradamente.
Logrando ella identificar varios símbolos extraños conforme avanza hacia su objetivo.
—Espero no tener problemas —comenta en voz baja Sayoko, entrando a una gigantesca habitación de piedra, conformada por varios símbolos por todo el lugar, el lugar tiene la forma de un rectángulo aproximadamente, de los cuales, hasta el fondo en la pared se encuentra un gran sarcófago elaborado de oro, en el centro de la habitación se encuentra un gran circulo de piedra que mide más de quince metros de diámetro y en cada lado de la habitación se encuentran varios estantes de madera que contienen algunas pócimas y pergaminos.
—Hermana… Cuanto tiempo… —suena la voz de un extraño hombre por toda la habitación.
—Nuestro amo quiere recuperar los cinco libros especiales de todos los universos… Es por eso que he venido por el primero, Ordis —anuncia Sayoko seriamente mientras que avanza hacia el medio de la habitación para pararse arriba del gran circulo de piedra.
—Hmm, entendido hermana —dice la voz de Ordis, comenzando a aparecer un gran libro cerca de la diosa en ese momento.
Logrando ver Sayoko que el libro es completamente dorado, posee una magnifica encuadernación de una extraña piel de animal de color verde, tiene una inserción tipo mosaico de un trozo en piel de serpiente que forma un círculo en ambas tapas, su lomo brilla fuertemente de color dorado junto con los cantos, contracantos y cabeza. El libro es bastante grueso, por lo que da a entender que posee miles de páginas dentro de este.
—El libro dorado de Anne —dice en voz baja Sayoko, decidiendo abrir el libro en ese momento mientras que un fuerte viento extraño pasa cerca de ella.
Logrando ver Sayoko que las páginas del libro se mueven misteriosamente de derecha a izquierda rápidamente, hasta que deciden las hojas dirigirse hacia la derecha para quedar simplemente la primera página disponible para su lectura, pero lamentablemente, no se logran ver ningunas letras escritas.
—¿Puedes entenderle? —pregunta la extraña voz de Ordis mientras que avanza hacia Sayoko; desde lejos.
Decidiendo Sayoko voltear hacia él para lograr ver que Ordis es una criatura tipo minotauro, ya que posee el cuerpo fornido que poseen los tradicionales minotauros, pero en vez de poseer una cabeza de toro, posee la cabeza de un tigre de color negro con franjas blancas. Tiene una gran túnica de color blanco con franjas doradas que forman diferentes símbolos extraños que cubren su vestuario por completo de forma extraña, aunque Sayoko sabe que esta vestimenta es por orden de su amo; desde tiempos atrás.
—No, por algo lo quiere de vuelta nuestro amo —responde Sayoko mientras que Ordis, decide tenderle sus grandes patas de tigre para que le regrese el libro.
Decidiendo Sayoko regresarle el libro silenciosamente en ese momento para seguidamente prepararse para poder hablar con él.
—¿Por qué le robaste este libro a nuestros hermanos? —inquiere Sayoko.
—Quería averiguar que oculta realmente, pero el esfuerzo fue inútil… Traté de usar mi poder para ver que sucedía en el futuro… —argumenta Ordis, dirigiéndose hacia el gran sarcófago mientras que lo acompaña Sayoko—. No pude hermana, sé que nuestro amo está enojado porque le robé este libro a nuestros hermanos, lo lamento. Decidiendo voltear a ver a Sayoko tristemente.
—Voy a tratar de convencer a nuestro amo, pero necesito que me devuelvas el libro —dice Sayoko mientras que Ordis, decide regresarle el libro silenciosamente.
—Pude ver que en el futuro… hmm, no… mejor olvídalo —comenta Ordis, quedándose callado en ese momento.
Comenzando Sayoko a verlo seriamente mientras que carga el gran libro.
—Nuestro amo quiere recuperar todos sus libros, así que no tengo mucho tiempo para poder platicar contigo —informa Sayoko, decidiendo invocar un portal cerca de ellos.
—Te entiendo hermana, esta es tu primera tarea, pero quisiera recordarte que los demás libros no van a ser sencillos de obtener —suena la voz de Ordis, llamando la atención de ella.
—¿A qué te refieres? —inquiere Sayoko, volteando a verlo seriamente.
—Yo no tuve problemas con este libro, ya que Anne está ligada a nuestro amo, algo que todavía no logro entender, pero los demás libros, hmm, como decirte… —responde Ordis, quedándose pensativo por unos momentos para seguidamente añadir—. Poseen ocultamente a diferentes seres especiales. Comenzando Sayoko a afirmar con su cabeza silenciosamente.