El Desterrado Y El Medallón De Melraim

Capítulo 36: El último Deseo De Rei.

Universo: Desconocido

Ubicación: Desconocida

Tiempo: Mismos eventos en que Sayoko se enfrenta contra el grupo Destructor.

 

Zazorg se encuentra sentado acompañando a Rei adulta mientras que carga a la pequeña bebé dracónida, trata de no estarla molestando demasiado, debido a que logra ver que poco a poco las marcas de la maldición del ritual se están extendiendo por todo el cuerpo de ella.

Trata de ignorar el cruel destino que le espera a su amiga aunque logra escucharla respirar cada vez más fuerte. Decide fijarse en la pequeña Rei, pero soporta este momento triste que se acerca.

—Rei… —dice Zazorg, callándose en ese momento, ya que observa que su amiga sufre cada vez más por la maldición.

—¡Noooo! —grita la dracónida adulta mientras que trata de levantarse del suelo en ese momento, pero desafortunadamente su brazo izquierdo se desprende de una forma aterradora.

Decidiendo Zazorg ayudarla con sus grandes serpientes para acercarla hacia él; sin importarle ser manchado de sangre.

Comenzando Rei a ver a su hija con lágrimas en sus ojos, ya que sabe que dentro de poco tiempo; su vida va a llegar a su fin.

—Rei, pídeme un último deseo —anuncia Zazorg tratando de consolar a su amiga, pero parece que todo intento es en vano.

—Un último deseo… —suena la voz de Rei adulta mientras que observa a su hija con lágrimas, decidiendo segundos después voltear a ver a su amigo completamente triste—. Quisiera estar con ella por más tiempo, ya que es la nueva diosa de todos los dragones existentes de todos los universos. Abriéndose cerca de ellos un gran portal repentinamente.

Llamando el portal la atención de ambos para que volteen a observar para saber de quién se trata.

Logrando Zazorg identificar a Tsubaki en ese momento que emerge completamente serio.

—Gran Maestro —dice Zazorg decidiendo pararse de su lugar, pero es interrumpido por el supremo creador definitivo.

—No te levantes, Zazorg —anuncia Tsubaki mientras que se acerca a ellos para detenerse enfrente de ellos—. ¿Cómo salió el ritual? Viendo a Rei seriamente.

—A la perfección —responde la madre de la pequeña bebé comenzando a llorar silenciosamente.

—Hmm, lo siento mucho… —dice Tsubaki, decidiendo acercarse hacia la dracónida adulta para colocar su mano derecha en su cabeza—. Vengo a proponerte una alternativa. Sorprendiéndose ella junto con Zazorg en ese momento.

—¡¿Cuál?! —inquiere Rei mientras que Zazorg los escucha atentamente.

—El ritual es bastante poderoso que conlleva una fuerte maldición, ya que se utilizó la fuerza de muchos dioses bastante poderosos para llegar casi al nivel de los dioses más poderosos de todos los universos, bueno para no seguir explicándote con más detalles, quiero proponerte la oportunidad de poder apoyar a tu hija en el futuro —argumenta Tsubaki, comenzando la dracónida adulta a llorar en ese momento mientras que afirma con su cabeza—. No es instantáneo todo esto. Decidiendo acercarse hacia Zazorg para ver más detalladamente a la pequeña bebé—. Esto va a llevar miles de años por la maldición, ya que tu hija es la nueva diosa de todos los dragones que existen en todos los universos. Volteando a ver seriamente a la dracónida adulta.

—¿A qué se refiere Gran Maestro? —inquiere Zazorg.

—Rei, tendrás la oportunidad de volver a vivir, pero esto sucederá dentro de miles de años en el futuro, ¿estás dispuesta a aceptar ese trato? —responde Tsubaki mientras que la dracónida adulta se queda pensando por unos momentos, para seguidamente dirigirse hacia él tristemente.

—Estoy dispuesta, gran maestro, pero ¿cuáles son las condiciones?

—Estarás aislada de toda existencia en un lugar específico creado por mí para que te prepares para el encuentro con tu hija. Esto con el único fin de que todas esas mujeres estén preparadas para su venganza —argumenta Tsubaki, añadiendo—. Acabando esa condición, tendrás la oportunidad de volver con tu hija junto con todos los demás, ya que estarás recuperada completamente. Comenzando a sonreír la dracónida adulta junta con Zazorg en ese momento.

—¡Acepto, acepto! —grita Rei adulta mientras que Zazorg la observa con una sonrisa.

—Excelente —dice Tsubaki, comenzando a invocar un hechizo contra ella silenciosamente en ese momento.

Logrando ver Zazorg que una luz brillante de color blanca, comienza a dirigirse hacia la dracónida adulta, decidiendo él cerrar sus ojos, ya que la luz es bastante intensa.

—Zazorg, cuida a mi hija junto con todos los demás, te la encargo—suena la voz de Rei, desapareciendo junta con la luz en ese momento mientras que Zazorg comienza a abrir sus ojos.

Descubriendo él que solamente se encuentra el Gran Maestro.

—Gran maestro —suena la voz de Zazorg mientras que Tsubaki voltea a verlo con ojos llorosos—. Muchas gracias. Comenzando el ser supremo definitivo a sonreírle mientras que se dirige hacia otro lado.

—La acabo de enviar hacia mi mundo desconocido. Dentro de miles de años van a volver a encontrarse con ella, pero… —informa Tsubaki quedándose callado por unos momentos mientras que Zazorg lo escucha.

—¿Que va a suceder, Gran maestro?

—Prométeme que no le vas a decir nada a esta pequeña criatura ni mucho menos a los demás acerca de Rei —responde Tsubaki, volteando a verlo seriamente.

—¡Como usted ordene, si es necesario olvidar mi memoria, lo haré! —anuncia Zazorg dispuesto a proteger a Rei.

—En el futuro, necesitaré que todos ustedes juntos con Sayoko entrenen a esas chicas especiales para su venganza contra Ginjo, pero por ahora, sé la guía de esta nueva criatura, ya que ella es la diosa de los dragones de todos los universos. Por ahora, ya sabes que hacer en este momento con esta pequeña bebé. Simplemente te pido eso —dice Tsubaki, decidiendo dirigirse hacia otro lado para desaparecer misteriosamente por medio de un portal que se abre enfrente de él de forma misteriosa.



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En el texto hay: magia, guerra, medieval

Editado: 13.11.2021

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