El Destino

Capítulo 43:

Rebeca.
Es sábado al mediodía y regularmente me junto con mis amigos a almorzar,arreglar algunas cosas o simplemente dormir toda la tarde hasta perder la noción del tiempo,pues ahora siempre tengo sueño.
Pero hoy no quería armar algún plan,tampoco quería sentirme vacía al llegar la noche. Llevaba algunas semanas pensando en cambiar algo,y con la llegada de Oliver hasta ese momento no sabía que, pues no es muy fácil encontrar la solución a un problema cuando estás enredada hasta las ramas. 
Tome mi cartera y salí.

_ Un café cargado y dos cucharada de azúcar,por favor. - pedí al mesero. 
Mientras esperaba comenze a jugar con una servilleta,después miro por la ventana.

_ ¿Que rayos hago aquí?- pensé.
_ pensaran que me han dejado esperando,talvez quedarme en casa halla sido mejor idea.

_ Aquí está su pedido señorita. ¿espera a alguien más?- pregunta.

_ Gracias. No,solo intento despejar mi mente.- sonrío.

Intente recordar la última vez en que había dedicado tiempo para mí , tiempo de verdad, así fuese un par de horas. ¿Cuándo fue la última que me detuve frente al espejo y me dedique un elogio? ¿Cuándo fue la última vez en que no necesite de nadie para pasar una tarde agradable? ¿Cuándo fue la  vez en que la rutina no me hizo olvidar los pequeños detalles que sacan mil sonrisas?
Los minutos pasaron muy rápido y era como si el café se hubiese evaporado. Los pensamientos inundaron mi cabeza e iban tomando forma.

_La próxima vez, tendré que traer un lápiz y un cuaderno.- pense.

Me asombre al darme cuenta de que el miedo se había ido por un momento e incluso me sentía muy cómoda.

_¿Pasará igual con todos los temores?- me pregunte.

De pronto me sinti ansiosa por vencer a todos y cada uno de ellos. El mesero se acercó para preguntarme si deseaba algo más .

_La cuenta, por favor.

Al volver, el mesero me preguntó
_¿Y qué tal señorita? ¿logró despejarse?-  le respondi con una sonrisa.

No me quiero equivocar, quiero estar completamente segura, pues mis miedos y temores más profundos se despiertan al saber cuánto he sufrido, cuanto me han dañado, cuanto he soportado y aún así vuelvo a sentir amor, vuelvo a creer y a confiar.
Viví atada a una realidad que no quería por mucho tiempo, pero el necesario como para darme cuenta de que había cometido un error, pero los malos hombres al menos saben una cosa: y es aumentar el miedo que tenemos las mujeres de volver a comenzar, son buenos  haciéndonos creer que la realidad que tenemos es aquella que merecemos, aunque nuestra voz interna nos este gritando que no es así, de alguna forma u otra logró convencerme de que tenía ni más ni menos que lo que me merecía, cuando en realidad no era así. Luis Felipe ha dejado una gran marca en mi.
_¿Me he equivocado en pensar que Oliver me engañaba o haría lo mismo que Luis?- pienso.

Cuando me marche de la heladeria, recordé la primera vez que lo vi. No tenía ni idea de todo lo que nos esperaba. No sabía nada de él, pero su hermosa sonrisa se ganó mi corazón desde el primer momento. Odiaba su exceso de confianza, pero también me encantaba en secreto. Y aunque juraba que no era “mi tipo” caí en sus brazos sin pensarlo.

Decidida,salí de la cafetería directo al departamento de Oliver.
Pues, el silencio es bueno  solo durante el tiempo que se piensa bien aquello que hay que decir,pero una vez segura de lo que pienso,hablar es lo que me sanará,lo que me ayudara a conocernos mejor y será la piedra fundamental sobre la cual edificaremos nuestra relación,sea cuál sea que tengamos ,así sea por nuestra pequeña Sofi, no quiero que estemos así,así que Oliver¿Quieres hablar?hablaremos. 

Tocó la puerta ,pero nadie contesta. Espero un momento ,pero no obtengo resultados
Cuando bajo del ascensor ,lo veo entrar al edificio.
No sé ha percatado de mi presencia y cuando lo hace me sorprende admirandolo.

_ Rebeca. - dice con la voz entre cortada y sorprendido al verme.

_ Oliver. Perdona que venga así sin avisar,¿Podemos hablar?- digo un poco nerviosa.

Él tiene eso que no se que es,que hace que todo mi cuerpo reaccione con su cercania

_ Porsupuesto que si. Acompáñame. - posa su mano sobre mi espalda baja con todo cuidado como protegiéndome.

_ Vine a cambiarme de ropa,pase la noche en casa de Mía. 
Pensaba ir hasta tu casa,necesitamos hablar.

_ A eso vine. Necesito entender.

_Sabes Rebeca,no encontraba lógica en tu manera de actuar,hasta esta noche; ambos sabemos que estábas pasando por un mal momento,lo de tu tío,tu primo y no hay nadie que no tenga altibajos en su vida, y cuando dos personas se unen las cosas a veces se complican un tanto más, pero ¿acaso eramos de esas relaciones pasajeras que solo duran hasta la primera tormenta?, ¿será entonces que valore de más lo que teníamos?, piénsalo por un momento, las cosas solas no se van a arreglar, necesitamos poner las cartas sobre la mesa.

_Pues,dicen que la comunicación es la clave para arreglar los problemas, y yo estoy  dispuesta a hablar contigo Oliver.

_Sabes , si necesitabas tomarte un tiempo para calmarte, para acomodar las cosas en tu cabeza, estába bien, solo debías haberlo dicho, decirme que querías pensar las cosas detenidamente, de esa manera hubiese sabido que no estabas huyendo si no pensando, de esa manera sabria que ambos estabamos peleando por continuar juntos, por remover esas astillas que hoy nos molestan, por superar esta prueba, por continuar amándonos, porque sabemos que esto vale la pena, solo quiero saber que estamos en el mismo barco, solo quiero saber que no estoy solo considerando que lo nuestro es mucho más valioso que nuestras posibles diferencias.
Perdóname por dejarte sola este tiempo,pero no tenía idea. Quiero estar contigo ,quiero hacer parte de la vida de mi hija. Seré padre y aún no se me ha caído la ficha. ¿Porque no me lo dijiste?

_ Intente hacerlo,me equivoqué, sentí miedo. - las lágrimas comienzan a caer.




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