El destino

Capítulo 8.

Daniel llevaba horas reunido con el consejo y los anciano. Había mucho que hablar y debían prepararse para la batalla.

Ahora él se encontraba en silencio sin prestar atención a lo que decían los demás. Estaba cansado de que siempre dijeran lo mismo. El combatir a Víctor con todas sus fuerzas, y matar. Daniel no era un asesino y no quería que ningún miembro de su manada tuviera las manos manchadas de sangre. 

La entrada brusca de Sam sobresaltó a Daniel. Su hermano se había marchado de la reunión para pasar tiempo con Mia. 

- Ha llegado una carta - susurra su hermano. Todos los presentes se habían quedado en silencio. 

Daniel se acercó a su hermano y abrió la carta. 

- ¿Quién la manda? - pregunta Daniel. 

- No lo sé, pero la traía un águila - Daniel frunció el ceño y comenzó a leer. 

Daniel arrugó la carta en su puño mientras soltaba un gruñido de furia. 

- Es de un vampiro. Emmett Gerard - mira a los ancianos -. Piden una reunión. 

- ¿Está apelando al pacto? - pregunta Grayson. 

- Sí. Pide la presencia de los ancianos y el alfa, como estaba estipulado en el pacto que rompieron - susurra Daniel furioso de que un maldito vampiro se haya atrevido a tratar de comunicarse con ellos -. También dice que si no lo hacemos por el pacto que vayamos a la reunión en memoria de Malia. 

Grayson se puso tenso tras la mención de su abuela asesinada. 

- Debemos ir - susurra James -. ¿Dice cuándo será? 

- No - Daniel sacude la cabeza -. Pide que nos pongamos en contacto con él por teléfono y acordar el día y la hora. 

- Pues que así sea - sentenciaron los cinco ancianos al unísono. 

Daniel sacó su teléfono cuando suspendió la reunión. Solo los Castel se quedaron en la gran sala. 

Marcó el número que habían escrito en la carta y puso el manos libres para que todos pudieran escuchar. 

- ¿Sí? - la voz de un hombre llegó desde la línea.

- ¿Eres Emmett Gerard? - preguntó Daniel. 

- Sí. Doy por sentado que usted es Daniel Castel - Emmett sonaba muy formal. 

- Así es. Nos ha llegado su carta, pero no explica el motivo de la reunión. 

Emmett suspira. 

- Deseo la reunión para avisarles de un peligro - todos en la sala fruncieron el ceño -. Se trata de su hija. Dimitri la quiere muerta. 

La respiración de Daniel se quedó atascada en su garganta. Por eso había encontrado el rastro del vampiro en la casa de los Stark. Dimitri quería a su hija muerta, pero no lo permitiría.

- Mandaré mi jet a por usted - mira a Sam que asiente y empieza a marcar el número del piloto -. Dígame donde está en estos momentos - Emmett le responde que en Portland. Se lo comunica a su hermano -.  La reunión será en el lugar donde se estipulaba en el pacto. Estaremos esperando. 

Finaliza la llamada. 

- ¿Le crees? - pregunta Sam tras terminar su llamada con el piloto.

- No sé qué creer, pero no pienso dejar nada al azar - mira a su padre -. Sam, quiero que estés con Mia en todo momento. No la pierdas de vista hasta que volvamos. 

Sam asiente y se marcha para seguir las ordenes de su hermano. 

- Prepararé las cosas para ir al santuario - Grayson se marcha. 

Hacía siglos que los lobos y los vampiros no pisaban ese lugar. Fue el lugar donde ocurrió la muerte de los alfas unidos, manchando el lugar sagrado con sangre. Daniel solo había estado ahí una vez, y nunca llegó a entrar. Pero los lobos seguían con el pacto. No matarían a ningún vampiro sin que este rompa el pacto. 

- Nos marcharemos en cuanto hable con Catrina - dijo a los que seguían ahí. Estos asintieron y vieron como Daniel se dirigía a su casa. 

Catrina se encontraba en la parte trasera de la casa atendiendo a sus flores. 

- Catrina - ella se gira para mirar a su amado. No tenía buena cara. El corazón en su pecho se oprimió -. Tengo que marcharme. 

- ¿Que ha sucedido? - se quita sus guantes de jardinera y se acerca a él -. ¿Por qué tienes que marcharte? 

- Un vampiro llamado Emmett Gerard se ha puesto en contacto conmigo. Quiere una reunión. 

Catrina le mira preocupada. 

- ¿Y si es una trampa? 

- Los ancianos vienen conmigo - abraza a su mujer -. Creen que Mia está en peligro. 

Catrina respiró entrecortadamente y miró a los ojos de Daniel. 

- Ve y lleva mucho cuidado.

- Siempre - sonríe y juntan sus labios. 

 

Horas más tarde los ancianos y Daniel estaban esperando fuera del santuario. 

- Está tardando en llegar - murmura James. 

- Estarán cerca - responde Daniel. 

El olor a muerto le llegó tras decir esas palabras. No era un solo vampiro. Dos hombres se estaban acercando. Pálidos como el hueso, uno con cabello negro cortado muy corto y el otro de cabello ámbar. 

Los hermanos Gerard se detuvieron frente al alfa. Hacía milenios que no estaban tan cerca de un lobo. 

- Agradezco que hayan aceptado la reunión - habla Emmett. 

- Comienza a decir lo que sabes - gruñe Grayson -. Porque sé quiénes sois. 

Grayson los conocía. Ambos hermanos eran cercanos a Dimitri. 

- Es muy comprensible vuestro odio, pero nosotros no tuvimos nada que ver con la muerte de los grandes alfas - Emmett estaba nervioso. 

Conocía a cada uno de ellos y al que más a Grayson. 

- No hemos venido a pelear - Jasper da un paso al frente y mira directamente al alfa -. Mia está en peligro. Dimitri la quiere muerta. 

- Eso ya nos lo ha dicho tu hermano - susurra Daniel -. Pero aun no entiendo el motivo de esta reunión. 

- Queremos proteger a Mia - susurra Emmett -. Sé que vosotros lo haréis bien, pero ninguno de vosotros conoce a Dimitri tan bien como mi hermano y yo. 

- Y por esa misma razón no confiamos en vosotros - los ancianos hablaron a la vez, dando un paso al frente y flanqueando a Daniel.




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