Tras ese duro entrenamiento Mia se marcha a darse una ducha, ahí es cuando Pandora aprovecha para hacer el caos.
La escolta de Mia la ven, que se pavonea por los alrededores con una sonrisa.
- Id a por ella - gruñe Víctor a los suyos.
Joseph asiente a sus compañeros y siguen a los lobos de Víctor.
Cuando toda la atención estaba puesta en Pandora, Jasper se adentra en las duchas donde Mia estaba. Se estaba secando el pelo y ya estaba vestida con ese vestido blanco.
- Hola, preciosa.
Mia suelta la toalla y mira a Jasper. Los ojos de ella se ponen rojos, furiosa de ver al vampiro allí, pero solo duró un segundo. Su ira inicial fue sustituida por la calma, una que no sentía.
- Jasper - sonríe ella, pero no quería hacer eso. Quería arrancarle el cuello a ese vampiro, pero algo no le dejaba hacer nada.
- No te esfuerces - Jasper llega hasta ella -. Hablé con un brujo de confianza y preparó un hechizo - paso su dedo por la garganta de ella -. Solo hay que sellarlo con un beso.
Mia estaba asustada, pero no podía apartarse. Jasper se inclina, juntando bruscamente sus labios con los de la chica y poco a poco lleva sus manos al culo de Mia, el que aprieta para tenerla más cerca. Algo, en el interior de Mia había cambiado, y a la chica no le gustaba.
- Ahora eres mía, preciosa - deja un beso en la arteria de su cuello -. Así que te doy un bocadito y nos vamos.
- Está bien - su voz salió de su boca.
No estaba bien, pensó ella asustada. No tenía el control de su cuerpo.
Cerró los ojos por el dolor al sentir los colmillos de Jasper, pero no lo apartó. Se quedó quieta, como si ella fuera una muñeca que Jasper manejaba a su antojo.
- Eres deliciosa - acerca su cara a la de Mia y ella ve sus labios manchados de su sangre -. Tengo ganas de follarte. Pero ahora tenemos un largo viaje a Nueva Orleans.
- ¿Y qué vamos a hacer allí? - Mia rodea el cuello de él, esto la estaba matando. No quería estar cerca de ese vampiro.
- Lo primero, follarte hasta el cansancio - lleva su dedo al escote del vestido y mira sus pechos -. Y después, cuando me haya cansado de ti haré que todos mis amigos te follen. Cuando ya no me sirvas de nada drenaré tu sangre.
Mia se asustó, y mucho, pero no podía hacer nada, solo se dedicó a sonreír y asentir a lo que dijo Jasper.
- Bien.
Jasper por fin se había salido con la suya. Con una sonrisa de satisfacción se lleva a Mia hasta el coche que tenía preparado para llegar a Nueva Orleans. Iba a disfrutar mucho con la loba.
Joseph vio como la vampiresa giraba a la derecha en un sendero, mientras los otros la seguían, él ataja y le corta el paso a la chupa sangre. Ella se vio rodeada e intentó huir, pero Joseph abrió sus fauces y cogió a la vampiresa, clavando sus dientes en el estómago de ella.
Joseph miró a Víctor y este señaló de vuelta al campamento, donde cogieron a la vampiresa y la ataron a una silla con cuerdas empapadas de verbena, eso le quemaba la piel y la debilitaba.
- ¡Por qué estás aquí! - ruge Joseph.
Pandora sonríe. Le encantaba ver a los lobos sufrir.
- Me recuerdas tanto a tu padre - Pandora mira a Víctor -. Hola, amor mío. Cuantos años sin vernos.
- Cállate - gruñe el lobo al ver a la vampiresa que separó a su manada -. ¿Por qué estás aquí, Pandora?
Joseph se quedó paralizado al oír el nombre de la chupa sangre. Ella fue una de los vampiros que mató a sus padres.
Shane se percató del estado de Joseph y lo sacó fuera.
- ¿Estás bien? - Shane tenía ambas manos en los hombros del joven alfa.
- No - respira con dificultad -. ¿Dónde está Mia?
Will llega corriendo con cara de preocupación.
- Le he buscado por todos lados - Joseph mira a Will -. No está, y en los baños donde están sus cosas hay un rastro.
- ¿Qué? - Joseph miró al mediano de los Castel -. ¿De quién era el rastro?
Will retrocedió por miedo.
- Jasper.
Joseph grita de rabia y le da un puñetazo a un árbol cercano, dejando su puño marcado.
- ¡Víctor! - el nombrado salió y vio al novio de su nieta fuera de sí -. Se han llevado a Mia.
Catrina se lleva las manos a la boca para amortiguar su gemido de terror.
- ¡Dante, coge a los mejores hombres e ir con Joseph! ¡Quiero a mi nieta sana y salva!
Una gran cantidad de lobos siguieron al gran lobo blanco y desaparecieron entre los árboles.
- Catrina - Víctor puso su mano en el hombro de su hija -. Te prometo que no descansaré hasta traer a Mia de vuelta.
Catrina mira a su padre con lágrimas en los ojos.
- Tengo que llamar a Daniel.
Víctor no puso mala cara por el nombre del marido de su hija, en cambio le dijo:
- Dile que iremos toda mi manada. Dante me acaba de decir que el rastro sigue al sur - Catrina coge su teléfono con manos temblorosas y llama a su marido.
- Hola, amor - dice con cariño, pero al escuchar los sollozos de Catrina se pone nervioso -. ¿Qué pasa?
- Se han llevado a Mia - llora Catrina -. Ha sido Jasper... Yo...
Catrina no podía seguir, y Víctor al ver a su hija así cogió el teléfono.
- Daniel, soy Víctor.
- ¿Qué ha pasado? - Daniel estaba desesperado y se sentía impotente.
- Un vampiro se ha llevado a Mia. Pandora hacía de distracción mientras se la llevaban - Víctor escucha como Daniel gruñe y rompe algo -. Se dirigen al sur, pasarán cerca de allí.
- Quiero a la vampiresa aquí lo más pronto posible - gruñe -. Vamos a ir a por mi hija.
Víctor organizó al resto de la manada para marcharse a Warren, iba a ayudar a Daniel para encontrar a Mia. No conocía a su nieta, pero sabía lo que ella significaba para todos los lobos. Ella era una verdadera alfa, al igual que Joseph.
Daniel había mandado a Sam con sus mejores hombres a rastrear la zona, si encontraban algún rastro de Jasper o Mia los seguirían y traerían a su hija de vuelta.