Capítulo 17.

Jasper se estaba recuperando y reuniendo a todos los vampiros para atacar a los lobos, pero hasta que no esté recuperado del todo no sería de ayuda y pretendía matar a los alfas. 

Por otro lado estaban los brujos, que también se estaban preparando para ayudar a Jasper. Su líder, Christopher les había pedido que ayudasen a los vampiros, por la muerte de Susane y la de otros brujos y brujas que habían muerto a manos de los lobos. 

Los lobos también se estaban preparando. Seguían buscando el objeto oscuro, y Stephan creía haberlo encontrado. Ahora tenían que ir a buscarlo. 
Creían que la ubicación del objeto estaba en un pueblo de Georgia, cerca de Atlanta: Mystic Falls. 

Daniel estaba organizando el viaje. Tendrían que salir desde el aeropuerto internacional de Logan, Boston. Ya había mandado llevar el avión allí. Quienes iban a ir eran: Daniel, Stephan, Víctor y James. Shane insistió a su padre para que le dejase ir con ellos, pero Daniel dijo que no. No sabían lo que les esperaba en Mystic Falls, y no quería poner a su hijo en peligro. 

- Daniel, ¿podemos hablar? - Joseph asoma la cabeza por la puerta del despacho de Daniel. Este asiente y le hace una señal para que pase y se siente. 

- ¿Qué ocurre? - dice mirando a los ojos azules del nuevo alfa. 

- Mia quiere ir con vosotros - a Joseph no le hacía ni pizca de gracia la decisión que Mia había tomado, menos aun cuando le pidió que él se quedase en Warren -. Te lo va a pedir hoy. 

- No podemos dejar a la manada sin alfa. 

- Sí, y Mia sabe eso. Por eso me ha pedido que me quedase mientras ella se marcha con vosotros a correr aventuras. 

- ¿La has intentado persuadir? - Joseph asiente a la pregunta -. Y nada. Lo imaginaba. Sabes que no podemos contradecir al alfa, y el que haya dos es una alegría y una complicación. 

- Oh, créeme, lo sé - se pasa la mano por el cabello rubio. Le había crecido bastante y unos rizos le caían en la frente -. Y también sé que cuando dos alfas tienen ideas distintas siempre gana el más fuerte. 

- Exacto - Daniel le mira con atención. 

- Y en este caso no soy yo - Daniel alza ambas cejas sorprendido -. Mia es más fuerte. 

- Pues tenemos un problema - Daniel se pone a pensar. No quería que su hija fuera con ellos. En bastante peligro a estado metida -. ¿Y si Dante habla con ella? Es el que mejor la conoce. Tal vez pueda convencerla de que se quede. 

- Por intentarlo no perdemos nada - gruñe. 

No le gustaba la idea de que Dante hablase con ella, y mucho menos si él conseguía convencerla. Él no lo había logrado, y el que lo consiguiera Dante le molestaba. Y mucho. 

Daniel hizo llamar a Dante y este llegó minutos después. Estaba en el jardín entrenando a Mia, y ella se había quedado con algunos jóvenes haciendo ejercicios que Dante había dicho. 

- ¿Qué quieren? - Dante se cruza de brazos y mira a los dos lobos con una sonrisa. 

- Tienes que hablar con Mia - suelta Joseph de golpe -. Quiere ir con los demás a Mystic Falls y puede que sea peligroso. 

Dante frunce el ceño y mira a los dos hombres que tiene en frente. 

- Lo puedo intentar, pero no prometo nada - mira a Joseph -. Deberías intentarlo tú. 

- Ya lo he hecho y nada - Joseph se pasa la mano por el pelo -. Solo inténtalo. Si ella se va me ha pedido que me quede aquí, y no pienso dejar que salga de mi vista. 

Dante asiente. 

- Y si Mia viene con nosotros Catrina también querrá venir – añade Daniel.

- Hablaré con ella. 

Dante salió del despacho pensando en qué le diría a Mia. Tenía que pensar muy bien que decir, porque Mia podría salir por cualquier sitio para salirse con la suya. 

- ¡Chicos! ¡Se acabó el entrenamiento! - todos se detienen y empiezan a recoger para marcharse -. Mia, espera. Quiero hablar contigo. 

Ella alzó una ceja mirando a Dante. Pretendía ir a hablar con su padre. 

- Dime - dice sosteniendo los dos extremos de la toalla que tenía colgada al cuello. 

- Me gustaría hablar contigo - Mia frunce el ceño al ver a Dante tan inseguro -. ¿Un cuerpo a cuerpo? 

Mia deja la toalla y se pone en posición. 

- ¿Qué me quieres decir? - Mia ataca primero lanzando un puñetazo, pero Dante lo esquiva a tiempo.

- Joseph y tu padre me han dicho que quieres ir a Mystic Falls. 

Mia frunce el ceño y aprieta los labios en una fina línea. 

- Y te han pedido que hables conmigo para convencerme de no ir - detiene el puño que Dante le lanza y le da un rodillazo en las costillas 

- Sí - hace una mueca tocándose la zona adolorida -. Pero he estado pensando, y sé que eso es una tarea imposible. 

- ¿Así qué no vas a tratar de convencerme? - le mira con los ojos entrecerrados. 

- Nop - ella mantiene su ceño fruncido y asiente -. Pero...

- Agrr...

- Mia, es muy importante que nada te pase - Dante baja la guardia y la mira -. Ya has estado en suficiente peligro. Mientras eras torturada a Joseph le pasaba lo mismo que a ti. Estuvisteis a punto de morir. Si Emmett no llega a estar con nosotros, a estas alturas ambos estaríais muertos. 

- Lo sé - dice un poco culpable -. Pero nada me va a pasar. 

- ¿Y cómo sabes eso? - él alza una ceja -. No sabes los peligros que te puedes encontrar en ese pueblo. 

- Pero... - Dante no la deja terminar. 

- Y para mejorar las cosas le has pedido a Joseph que no te acompañe. 

- No me vas a hacer cambiar de opinión - gruñe Mia -. Voy a ir, le guste a quien le guste. 

Empieza a caminar para ir al interior de la casa y lejos de Dante, pero se detiene al escuchar: 

- ¿Piensas hacerle esto a Joseph? Ponte en su situación. 

Ella se gira y le mira pensando en lo que acaba de decir. Si estuviera en la posición de Joseph, ella no le dejaría que se marchase. 

- Puede que tengas razón - susurra.