El destino

Capítulo 18.

Mia y Joseph se habían encerrado en la cabaña con los ancianos, Sam y los dos hermanos de Mia. 

Llevaban ahí metidos horas, y aún no tenían una buena idea. Los jóvenes se estaban agobiando. 

- Tomemos un descanso - propone Grayson -. Tenemos tiempo hasta que vuelvan. Creo que algo se nos ocurrirá. 

Mia se pasó la mano por la cara. Estaba cansada por todo lo que había pasado. Seguía sintiéndose débil, y eso no le gustaba. 

- Tenemos que sacarlos de ahí - dice apartando las manos de la cara -. Llevan años con Dimitri y si no han logrado escapar como hice yo...

Joseph la coge de la mano y le da un apretón cariñoso, intentando que se relajase. 
Mia no le había contado nada de lo ocurrido en Nueva Orleans. Siempre que salía el tema, Mia cambiaba de conversación. 
Joseph lo había dejado pasar, pero sabía que necesitaba desahogarse. 

- Si han estado bajo la dominación de Dimitri y el brujo, no estarán para nada bien - continúa -. Así que tenemos que pensar una buena estrategia. 

Dominic se la queda mirando. Se la veía tan asustada... 

- ¿Cómo conseguiste escapar tú? - le pregunta -. Quizás ayude el saber. 

Mia mira a todos con los ojos como platos. 

- Creo que por hoy ya hemos tenido suficiente - Sam se levanta y pone ambas manos sobre la mesa, haciendo que la atención de todos se pusiera en él -. Will y yo pensaremos algo y lo expondremos mañana. 

Sam le lanza una mirada fugaz a Joseph y este entendió. Cogió a Mia y la sacó de ahí. 

Cuando los dos alfas se marchan Sam pone la vista en todos los demás. 

- No quiero que forcéis a Mia para que cuente por lo que pasó - empieza a caminar de un lado a otro -. Está pasando por un trauma. Cuando esté preparada hablará. Hasta entonces nada de sacar el tema. 

- Entendemos cómo se siente - dice Logan -. Es muy joven. Con tan solo quince...

- Dieciséis - Shane le interrumpe -. Cumplió dieciséis el día que Jasper se la llevó. 

- Pues dieciséis - continúa Logan -. Pero tiene que empezar a contar por lo que pasó. Nos podemos hacer una idea por como vimos a Joseph, pero Mia pasó por lo peor. 

. Sí, y por eso mismo le estamos dando su tiempo - Will se levanta de su silla -. Bastante tiene encima. Demasiado bien se está comportando. 

- Bien - Grayson interviene -. Sam y Will. Seguir pensado en algunas estrategias. En cuanto a Mia; le daremos el tiempo que necesite. Pero quiero que sepáis una cosa: Hasta que no le cuente a alguien por lo que pasó no podrá intentar olvidar. 

 

En cuanto Joseph y Mia cruzaron la entrada de la casa, esta salió corriendo a la biblioteca. 

Cerró la puerta tras ella y apoyó la espalda mientras se deslizaba hasta sentarse en el suelo. Intentó retener las lágrimas lo más que pudo, pero no podía aguantar más. 

Había intentado apartar de su mente todo lo ocurrido en Nueva Orleans, y durante el día lo conseguía muy bien. Lo peor era durante la noche. Todos los recuerdos volvían a ella para atormentarla. 
Solo había despertado a Joseph una vez, y fue cuando aún estaban en Nueva Orleans. Las demás veces llevaba cuidado de no despertar a nadie. Pero ahora los recuerdos la estaban atormentando despierta. 

- Mia... - Joseph la llamó a través de la puerta. 

- Quiero estar sola - su voz sonó ahogada por el llanto -. Por favor. 

Joseph no aguantaba más, así que salió por una ventana cercana para colarse en la biblioteca. Se encontró a Mia sentada en el suelo con la espalda apoyada en la puerta mientras lloraba. 

- Nena... - va corriendo a su lado y la estrecha entre sus brazos -. No pasa nada. Estás aquí conmigo. 

Mia se agarró de la camiseta de Joseph y comenzó a llorar con ganas. Su cabeza era una recopilación de imágenes de Dimitri y las brujas, y no había manera de detenerlo. 

Joseph tuvo un pequeño destello en el que vio la cara de Dimitri con una sonrisa diabólica. 

- Mia - Joseph levanta con cuidado la cabeza de la chica -. Mírame. Mírame a los ojos. 

Ella parpadea un par de veces para enfocarle. Él la miraba preocupado y angustiado. 

- Estás aquí conmigo. 

La volvió a abrazar y poco a poco Mia se fue relajando. 

- Por favor - susurra Joseph sentado en el suelo con Mia en su regazo rodeada por sus brazos -, dime que te pasó para que estés así. No creo que pueda soportar esto de nuevo. 

Mia cierra los ojos y coge la camiseta de Joseph en un puño. 

- Fue horrible - murmura -. Cuando vi a Jasper aparecer... No podía hacer nada. Solo sonreía y le pedía más. Jasper... - esconde la cara en el hueco del cuello de Joseph -. Él me besaba... y yo... yo le correspondía. Fue horrible. 

Joseph la abrazó más fuerte. Su lobo estaba muriendo por salir y buscar a Jasper para arrancarle la garganta de un zarpazo. 

- Pero luego vinieron cosas peores - vuelve a hablar Mia -. Creí que estar con Dimitri no sería tan malo. Me equivoqué.

>>Se llevó a Jasper y a mí me encerró en su habitación. No podía moverme. Ni siquiera estar de rodillas. Creí que ambos hombros se me iban a dislocar. 

Todo esto lo cuenta sin levantar la cabeza, evitando mirar a Joseph. 

- Me golpeó hasta perder el sentido. Rompió todos y cada uno de mis huesos, y cuando vio que eso no era suficiente, empezó con la plata - un estremecimiento le recorrió todo el cuerpo -. Al principio hacía pequeños cortes. Era como si me cortasen con un cuchillo al rojo vivo. Grité, lloré, pero eso solo hacía que Dimitri se divirtiera más - empezó a temblar -. Decía muchas cosas, pero no recuerdo bien. Mencionó a Malia y dijo que me parecía mucho a ella. Yo solo le insultaba y tiraba de mis ataduras, en un vano intento de liberarme. 

>> Cuando llegaste a la ciudad se enfadó mucho. Tanto que me clavó una estaca en el estómago. Eso hizo que perdiera el sentido. Desperté horas después y ya no estaba en esa habitación. Me encontraba en un mausoleo. Brujos y brujas me torturaron con su magia. Era como si mi cabeza estuviera a punto de explotar - traga saliva por el nudo que se le ha formado en la garganta. Le dolía mucho recordar -. Una de ellas me clavó una daga de plata en el estómago. No sabía cómo me recuperé tan rápido... Y cuando desperté la vi frente a mí, con la misma daga en la mano, pero limpia de sangre. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.