El Destino De Annie Williams [nd#1]

Capítulo 12

Porque yo, Mike Behar, fui escogido por el mundo para ser el destino.

Narra Annie:

-Hola Annie. - Dijo mi reflejo y su voz era tan suave que me hizo estremecer.

-Hola, tú, o mejor digo, yo. - Dije y ella soltó una carcajada.

Estás loca Annie, mejor vete. - Me dije internamente y como vi que seguía riendo, me volteé para empezar a correr.

Corrí y corrí sin ver hacia atrás, pero todas mis esperanzas cayeron cuando vi una pared impidiendo el camino, giré para ver si me había saltado alguna salida y lancé un grito al ver que el espejo ahora estaba frente a mí.

-Definitivamente no soy tú. - Murmuró el reflejo rodando los ojos.

-Entonces, ¿Cómo explicas que nos vemos exactamente igual? - Enarqué una ceja.

-Esa es una buena pregunta. - Señaló. - Puedo tomar la forma de quien se pare frente a mí, soy como tu reflejo, pero con personalidad propia. - Chasqueó la lengua y me miró irritada.

- ¿Y qué quieres de mí? - Cuestioné confundida.

-Quiero que le des un mensaje al Destino. - Dijo. - Okey, eso sonó muy raro. - Hizo una mueca extraña.

-Sí, definitivamente. - Mascullé rodando los ojos. - ¿Y qué quieres que le diga a Ziel? - Pregunté.

- ¿Ziel? ¿Quién habló de Ziel? - Indagó extrañada. - Estoy hablando de Mike. - Cuando dijo esto mis ojos se abrieron totalmente.

- ¿De qué estás hablando? El destino es Ziel. - Dije frunciendo el ceño.

-Claro que no, es Mike. - Dijo mirándome como si fuera un bicho raro. - Estuve en el ritual, el mundo lo eligió a él.

- ¿De qué rayos hablas? - Cuestioné. - ¿Cómo el mundo podría e-? - Fui interrumpida por su voz.

- ¿Por qué dices que Ziel es el destino? ¿Le ocurrió algo a Mike? - Preguntó sus facciones adquiriendo un deje de preocupación.

-No, Mike está bien, pero Ziel es el destino, lo sé, sus ojos son amatistas es señal de que lo es. - Murmuré e inmediatamente esto salió de mis labios abrí grandemente mis ojos.

¿Cómo sabía eso?

-Pero, eso no tiene sentido. - Me miró con una expresión extraña.

-Tampoco tiene sentido el que esté hablando con mi reflejo, pero henos aquí. - Dije señalando el espacio entre nosotras. Ella me lanzó una mirada que decía claramente "¿En serio? "

-Pues quiero que le des un mensaje a Mike. - Dijo mirándome directamente a los ojos, manteniendo la misma postura que yo, lo cual me parecía muy extraño, me daba la sensación de que era tan solo un reflejo y no un tipo de "espejo embrujado".

- ¿Por qué yo? - Indagué.

-Porque así lo quiso el mundo. - Susurró suavemente.

¿El mundo? ¿Qué tipo de droga le dieron a esta chica?

La misma que te dieron a ti, seguro.

- ¿Y por qué querría el mundo transmitir un mensaje conmigo? - Pregunté.

-La verdad es que no tengo idea, yo solo sigo sus órdenes. - Dijo encogiéndose de hombros.

- ¿Y qué quieres que le diga? - Cuestioné.

-Lo sabrás cuando lo tengas frente a ti. - Murmuró.

-Pues eso será un problema porque no sé dónde está, ni dónde vive. - Dije y ella sonrió ladina.

-Yo te llevaré con él. - Susurró.

- ¿Y cómo harás e-? - Me vi interrumpida por una fuerte corriente de aire que dio de lleno en mi cara, causando que cerrara los ojos.

Cuando se detuvo abrí mis ojos lentamente y me llevé una gran sorpresa al ver que me encontraba en una especie de bosque.

- ¿Qué rayos? - Susurré.

Miré hacia todos lados tratando de encontrar algún sendero o camino, pero no había nada, sólo oscuridad, una oscuridad abrasadora que me ponía los pelos de punta.

Salté en mi lugar al escuchar como una rama se partía a mis espaldas. Me giré rápidamente encontrándome directamente con los ojos grises de Mike.

- ¿Qué estás haciendo aquí?

- ¿Qué estás haciendo aquí?

Narra Mike:

Al abandonar la casa de mis padres fui directamente hacia el bosque hasta llegar al centro de este, donde, dibujada sobre una gran roca estaba la marca del Destino, la cual pertenecía a nuestra familia desde hacían siglos. Consistía en un reloj sin manecillas.

Se supone que el Destino, al encontrar a su pareja adoptaría esta marca, mientras que la elegida para él tendría las manecillas. Mi padre y mi madre tenían las marcas, las habían obtenido inmediatamente se conocieron, mi madre dijo que sintió amor a primera vista.

Esa era una de las cualidades de la marca perteneciente al Destino, en una persona normal la marca solo saldría a la luz si el amor era mutuo, pero, por otro lado, al Destino le aparecería la marca aun cuando solo uno de los dos sienta amor.

¿Y cómo iba a saber si la persona que amaba me correspondía si, aunque no fuera así aparecería la marca? No lo sabía, era una especie de maldición.

Y por eso Ziel decidió "sacrificarse" por mí, en el momento en el que el mundo me eligió como el Destino me encontraba totalmente enamorado de una chica llamada Valeska, el amor era mutuo, pero tal fue nuestra decepción al ver que la marca no aparecía que casi terminamos con nuestra relación, pero decidimos continuar juntos, después de todo, estaba seguro de que el mundo elegiría a Ziel, él era perfecto para ese puesto, además de ser el favorito de mi padre.

Pero nada salió según lo planeado, el mundo me escogió a mí y estaba dispuesto a acabar con mi relación para cumplir con mi deber pero Ziel se opuso, y como no, mi padre aceptó su propuesta de sustituirme, le mentí a Valeska diciéndole que a mi padre no le importaba que continuara con ella aun siendo el destino y todo iba bien, hasta que un año después unos brujos atacaron nuestro hogar pensando que yo era el destino y lanzaron una maldición hacia Valeska, obligándola a mantenerse encerrada en un espejo. Sus padres se enojaron conmigo y la apartaron de mi lado y ya no supe más de ella.



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En el texto hay: desconocidos, destinos, cuadernos

Editado: 23.12.2020

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