Una luz nos envolvió y ahora nos encontrábamos nuevamente en el bosque, la línea de luz que antes se encontraba incrustada en el corazón de Robert ahora se dirigía hacia el de Zack, incrustándose ahora en el corazón de este y para mi sorpresa, la ráfaga de luz nos dejó en el mismo lugar, con la única diferencia de que, ninguno de los cuatro rodeaba la marca y esta, conservaba la forma de reloj.
Miré todo a mi alrededor confundido, estaba todo oscuro y sin un alma. Annie me haló nuevamente del brazo, bajamos de la maca y caminamos a lo largo del bosque hasta escuchar pisadas.
-Shh. - Escuchamos a alguien decir. - No hagas mucho ruido o nos descubrirán. - Pude escuchar mejor y me di cuenta de que la voz era de Zack. Se escucharon risitas y de repente pudimos visualizar al susodicho con una chica de pequeña estatura y cabello castaño corriendo junto a él.
Vimos como Zack la acorraló contra uno de los árboles y la besó con fiereza.
-Bueno, creo que ya podemos irnos. - Me giré para irme por donde vinimos, pero fui halado por Annie nuevamente.
Pronto me quedaría sin brazo.
-No puedes asumir que no va a pasar nada solo por el hecho de que está besando a una chica. - Murmuró Annie.
-En realidad, sí que creo que va a pasar algo, pero no exactamente lo que estamos buscando ¿Entiendes? - Moví mis cejas de arriba abajo en un gesto de sugestión.
-Tonto, deja de bromear. - Rodó los ojos, me golpeó levemente el hombro y miró hacia donde estaban Zack y la chica, yo giré también y me encontré con un escenario distinto. Zack se encontraba en su forma de defensa.
-Me encanta cuando te pones así. - Escuchamos decir a su acompañante, yo solté una risa y recibí un golpe más fuerte por parte de Annie. - ¡Auch! - Emití e hice una mueca exagerada.
-Concéntrate, esto es serio. - Dijo y volvió a fijar su vista en la pareja de amantes, volteé nuevamente rodando los ojos, al encontrarlos comiéndose nuevamente. Hice una mueca de asco.
Vimos como la chica se separó de Zack lentamente acariciando su largo cabello.
- ¿Hiciste lo que te pedí? - Indagó la chica mordiéndose exageradamente el labio.
-Sí, pero no entendí, ¿Qué hizo aquel chico para terminar así? - Preguntó Zack frunciendo el ceño.
-Fue una orden directa del señor Behar. - Murmuró ella mientras lo jalaba del cabello acercándolo para volverlo a besar, pero esta vez fue él el que se separó.
- ¿Y por qué quería el señor Boher que hiciera eso? Fue horrible, he tenido pesadillas sobre eso. - Dijo Zack haciendo una mueca y volviendo a su forma normal.
-No te preocupes, ya yo me encargo de que se te olviden. - Mencionó acercándose a besarlo nuevamente, pero para su sorpresa Zack se alejó.
- ¿Cómo crees que podré olvidar algo así? - Cuestionó Zack frunciendo el ceño. - Sabes que sólo lo hice porque me lo pediste tú, ¿Cierto? - Preguntó.
- ¡Claro que lo sé! - Exclamó ella. - Tienes que entenderme, si lo hacíamos por fin iba a ser libre, ahora podremos estar juntos sin que nadie nos lo impida. - Susurró recorriendo suavemente la cara de Mike con sus dedos, mirándolo con un amor inmenso. - Tendremos una casa a las afueras del pueblo, donde criaremos a nuestros hijos, viviremos felices como una familia. - Le sonrió y él le respondió con otra sonrisa.
Volteé a ver a Annie y me di cuenta de cómo una lágrima corría por su mejilla, la miré confundido, ¿Por qué lloraba? Y mi pregunta fue contestada por el estridente sonido de un arma ser disparada.
Abrí mis ojos grandemente volviendo mi vista hacia Zack y la chica, y me topé con una escena totalmente desgarradora, la chica que antes estaba sonriendo ahora se encontraba en los brazos de Zack, sangrando, aún conservaba su sonrisa, pero no se podía decir lo mismo de Zack, el susodicho permanecía totalmente en shock. No se movía, solo observaba como ella sangraba.
Todo permaneció en un silencio sepulcral hasta que los sollozos de Zack se hicieron escuchar, parecía que recién ahora se daba cuenta de lo ocurrido, vimos como la acercó más a su pecho mientras su marca, hallada en su nuca brillaba fuertemente al igual que la de la chica, su marca consistía en un ojo con el iris completamente negro y la de ella en un ojo con el iris totalmente blanco.
Los sollozos llenaron el silencio, nada más se escuchaba, ya no podía salvarla, la bala había sido disparada justo en su corazón. Lágrimas se deslizaron por mis mejillas al ver a mi amigo en aquella situación, podía sentir todo su dolor como si fuera mío propio.
Su marca dejó de brillar y lentamente desapareció de su nuca, dejándola sin rastro alguno, sin ni una prueba de que la marca estuvo ahí.
Se escucharon pisadas acercándose y pude ver a Robert liderando un grupo de soldados defensores, todos tenían un rifle en sus brazos, todos eran sospechosos de tal acto atroz.
-Recojan a la chica y entiérrenla junto con el otro. - Ordenó mi padre con una cara de desprecio. - Yo me encargo de este. - Masculló.
- ¿P-Por qué? - Preguntó en un susurro Zack levantando lentamente la mirada, la cual estaba completamente negra. - Hice todo lo que pidió, descuarticé al chico, lo enterré. ¿Por qué? - Sollozó, abrí ampliamente los ojos al asimilar la situación.
-Lo sé, lo sé, fuiste un muy buen chico, lo hiciste muy bien, pero tienes que entender que lo hice por nuestro bien, ella podría delatarnos, era un cabo que no debía dejar suelto. - Susurró suavemente.