Capítulo 21

-Te tengo que escoger a ti, tú eres la solución.

Narra Annie:

Todos quedamos en shock al escuchar esto. Mike se levantó de encima de Robert y llamó a un grupo de "defensores" como se hacían llamar.

-Llévenlo a una de las celdas. - Murmuró y ellos cumplieron la orden luego de un asentimiento. Coloqué mi mano en su hombro y lo apreté suavemente. - Tengo que hablar contigo. - Susurró mirándome a los ojos, estos tenían rastros de las lágrimas que había derramado hace uno minutos.

-Está bien. -Musité. - Pero primero tenemos que ver qué vamos a hacer con esos tres. - Dije mientras señalaba a Zack, Ziel y James/Calem. Mike soltó un suspiro pesado.

Miró a un grupo de defensores que aún estaban ahí y les ordenó algo que me dejó completamente sorprendida.

-Llévenlo a una de las celdas con cama. - Ordenó señalando a James/Calem, este abrió grandemente los ojos asustado. - Hablaré contigo más tarde. - Susurró agachando la cabeza.

Los defensores se llevaron a un James/Calem confundido y nervioso.

- ¿Por qué hiciste eso? - Le pregunté, él solo negó lentamente con la cabeza.

-Luego te explico. - Murmuró, volvió su vista a Ziel. - Tú serás llevado a juicio por incumplir la ley, estoy decepcionado de ti. - Dijo y Ziel agachó la mirada avergonzado. - Y tú. - Señaló a Zack. - Vas a quedarte en tu casa hasta nuevo aviso. - Masculló para luego sostener mi mano y empezar a caminar. Cuando llegamos a una zona más alejada paró de caminar y agarró mi otra mano para luego colocarlas sobre sus hombros. - Agárrate bien. - Susurró e hice lo que pidió.

Vi como una luz nos envolvió y me aferré más a él al sentirme algo mareada. Todo paró de repente y me alejé lentamente de él mirando a mi alrededor.

-Ven. - Dijo Mike arrastrándome hacia una pequeña cabaña que había en ese lugar.

- ¿Qué es este lugar? - Cuestioné recorriéndolo con la mirada. - ¿Todo este tiempo pudimos habernos tele-transportado y no caminar? ¿Por qué no lo dijiste antes?

-Primero, aquí es donde me ocultaba cuando no quería ir a alguna reunión familiar y segundo, es tedioso utilizar este poder, me marea. - Murmuró sonriendo ladino.

-Ah, entiendo. - Mascullé. - Qué bonito. - Dije al ver una pequeña chimenea con algunos pedazos de madera. - Pero ¿Por qué me trajiste aquí? - Indagué.

-Necesitaba estar en un lugar tranquilo y desconocido para hablar contigo. - Dijo bajando la mirada. - Primero dime qué quieres saber.

-Bueno ¿Por qué escogiste a Robert? - Cuestioné confundida. - Creí que escogerías a James, después de todo, era el único inocente. - Dije mirándolo directamente a los ojos.

-Eso es lo que creí, pero luego pensé y analicé todo y me di cuenta de que todas las direcciones en realidad apuntaban hacia Robert. - Lo miré confundida. - Piénsalo, en el recuerdo de Zack, Robert asesinó a su pareja, en el recuerdo de Ziel, Robert llegaba con las manos manchadas de sangre pidiéndole ocultar la verdad, lo que nos lleva a que en el recuerdo de Calem, Robert lo llevó a su muerte.

-Pero, ¿No sería lo contrario? Era al último que debías escoger. - Dije confusa.

-No lo creo así, después de todo, si él fue el que provocó todo esto es él el que debe resolverlo. - Murmuró. - Pero tú me lo confirmarás.

- ¿Qué? - Indagué cada vez más confundida. - ¿Cómo se supone que haré eso? - Enarqué una ceja.

-Fácil. - Susurró para luego colocar su mano en mi nuca, causándome un escalofrío por lo frío que estaba. Se acercó lentamente a mí hasta que nuestras narices rozaron, cerré mis ojos lentamente esperando a que sus labios se unieran con los míos, pero eso no sucedió. Sentí como él sostuvo mi barbilla y empujó mi cabeza hacia un lado para luego apartar mi cabello de mi nuca. Abrí mis ojos decepcionada.

- ¿Qué haces? - Mascullé algo enojada.

-Comprobando si mi decisión fue correcta. - Murmuró para luego alejarse soltado tanto mi cabello como mi barbilla.

- ¿Y? ¿Lo conseguiste? - Cuestioné girando mi cabeza hacia otro lado, evitando su mirada.

-Sí, tomé la decisión correcta, apunta hacia el norte. - Afirmó. - Pero ahora yo te tengo una pregunta. - Dijo y volteé la mirada encontrándome de golpe con sus ojos, ahora amatistas. - ¿Cómo es eso de que Calem vio la marca en tu cadera? - Cuestionó enarcando una ceja.

-Simple ilusión. - Murmuré. - Lo otro fue fácil, después de todo, ¿Quién rayos tiene una marca en la cadera? Si fuera inteligente hubiese buscado en mi nuca. - Mascullé y sonreí ladina.

- ¿Todo este tiempo ha estado ahí? - Indagó.

-No, apareció después de decirles lo del beso con James, Valeska me dijo que debía decir eso, para que la marca falsa se quitara de mi cadera y se fuera a mi nuca. - Expliqué encogiéndome de hombros.

- ¿Eso quiere decir que esta es falsa? - Preguntó en un susurro mientras rozaba mi marca con sus dedos.

-No, Valeska me dijo que solo la marca verdadera podrá reemplazar a la falsa. - Mencioné y lo miré sonriendo. - Lo que quiere decir que te gusto. - Dije tocando su frente con mi dedo.

- ¿Yo te gusto también? - Preguntó y yo abrí los ojos ampliamente.

-No lo negaste. - Murmuré.

- ¿Por qué negaría algo que es cierto? - Enarcó una ceja.

-No lo sé ¿Por vergüenza quizás? ¿Por miedo a ser rechazado? Además, casi ni nos conocemos- Fruncí el ceño.

-No tengo miedo de que me rechaces, porque si lo haces buscaré un modo de conquistarte y eso último puede arreglarse, solo debemos conocernos mientras estamos juntos como una pareja, así nunca nos aburriremos el uno del otro durante nuestra relación. - Dijo sonriendo.

- ¿Y si no quiero? - Enarqué una ceja.

-Vamos, eso es imposible, soy increíble. - Rio y le di un golpe en el hombro. - Además tenemos una vida muy larga por delante, no pararé hasta que caigas. - Asintió con la cabeza confirmando su afirmación.