El Destino de Emma

Capítulo 2.2

El sonido de la alarma sobresalto a Emma logrando que se cayera de la cama. Se levanta, apaga la alarma, tiende su cama y se va al baño. Minutos después se viste y agarra el libro que pidió prestado en la biblioteca.  Baja a la cocina, no había nadie así que preparo un cereal de fresas. Al terminar de limpiar todo, fue hacia la biblioteca que está cerca del despacho de su padre. Cierra la puerta y sigue leyendo el libro con detalle.

 

"Una familia no muy rica, se dedicaban a cuidar el campo, a cambio sus patrones le permitían quedarse en sus tierras. Los Ferrec estaban conformados por siete integrantes, la Señora Giselle, el Señor Fernando, sus hijos Samuel (el mayor), Alejandro (el segundo), Isabel (la tercera), Sofía (la cuarta) y Williams (el quinto), todos sus hijos hacían lo posible de ayudar a sus padres. Alejandro daba clases particulares de matemática. Isabel cuidaba de la hija de un Duque. Sofía impartía clases de piano a los tres hijos del Rey. Samuel se encargaba de las tierras y la contabilidad del negocio, mientras que Williams se la pasaba escribiendo historias fantásticas y pintaba cuadros sencillos del paisaje"...

 

Se adentró tanto en la lectura que se sentía parte de ella, hasta que escucho su celular y tuvo que cerrar el libro.

 

Helen: Hola! Emma nos vemos en el centro comercial a las 9:00 am necesito conversar contigo.

 

Al terminar de leer el mensaje mira la hora (8:34 am) inmediatamente la llamo y Helen contesto enseguida.

 

- ¡Hola! ¿Estás lista?- contesto con voz melodiosa

 

- ¡Hola! Estoy viva no me he ido al otro mundo- dijo bromeando- si estoy lista- sonríe

 

- Ja ja ja ja ja ¡Vale! Paso por ti en diecisiete minutos- respondió y colgó de inmediato

 

Emma se rio por lo sucedido. Continuó la historia que cada vez la envolvía más. Siempre le ha gustado leer ese tipo de historias, es una fijación que tiene desde pequeña. Incluso algunas veces, ella deseaba estar en aquel tiempo donde se respiraba tanto arte. Por un momento deseó con todo su ser, estar con esa familia, ayudarlos a saldar las cuentas que debían a los reyes y cumplir su sueño de ser una escritora famosa. De ser necesario, ella pondría todo el conocimiento que tiene de música y otras cosas; ella lo haría con tal de no estar sola.

 

Tocaron el timbre, Emma se levantó con rapidez cerrando la biblioteca con llave, se acercó a la puerta y la abrió.

 

- ¡Helen! -exclamo al ver lo mojada que estaba- Pasa antes que pesques un resfriado- fue lo único que pudo decir para luego preparar un chocolate caliente para su amiga que estaba en la sala con una pijama de ella

 

- ¿Cómo te sientes?- le dijo preocupada Emma

 

- Cansada pero bien- trato de sonreír lo cual se pareció más a una morisqueta

 

- Descansa en mi cuarto- intento persuadirla

 

- No, nosotras debemos hablar de muchas cosas- aclaró Helen sentándose derecha

 

- Como ¿Qué?- sonrió Emma tratando de ocultar su nerviosismo

 

- Sabes a lo que me refiero, no has tenido un novio desde que Miguel se fue con Gabriela. Debes comenzar una relación amiga, ya va casi un año desde aquello- dijo sin delicadeza su amiga

 

- No quiero hablar de ello, sabes que me dolió. Lo bueno es que ahora está en España-suspiro- lo malo es que ella, sigue aquí restregándome en la cara lo feliz que es con él; sin saber que él me sigue insistiendo que tengamos algo y yo en lo particular, no estoy dispuesta a ello, bastante tuve que aguantar sus escenas de "amor", mientras me moría por dentro. Además no quiero nada con nadie en este momento, así de simple, solo estoy interesada en terminar los estudios e irme de aquí- contesto un poco alterada Emma pero luego se calmó llegando a ser neutral- al final ellos no están en mi vida, así que no hay necesidad de nombrarlos hay que pasar la hoja Helen

 

- Pero...- la interrumpió Emma

 

- Basta no quiero hablar de ello. Ahora descansa en mi cuarto o si no te quedas aquí mientras estoy en la biblioteca. En verdad no quiero hablar del pasado; solo pasa la página como lo hice yo. Por favor comprende, ponte en mis zapatos. No quisiera remover cicatrices- sonrió con tristeza Emma con lágrimas en los ojos

 

Suspiro- De acuerdo me voy a quedar en este sofá que esta cómodo- le devolvió una sonrisa de apoyo

 

- ¡Gracias!- musito Emma para ir a la biblioteca a sumergirse en sus libros

Al sentarse en el piso recostada en una pared, abrió el libro y siguió leyendo

 

"Un día los padres de Williams salieron a la ciudad para visitar a los Reyes explicando que ya tenían para pagar su deuda. Todo marchaba bien al principio. Llegaron ante los Reyes para entregarles el dinero, pero alguien entro al palacio para asesinar a la Familia Real. Los padres de Williams escondieron a los príncipes. Trataron de ganar tiempo, pero terminaron asesinados (Giselle de Ferrec y Fernando Ferrec), al proteger con sus vidas a los futuros sucesores a la corona. Los Reyes salieron heridos pero nada grave.

En menos de una hora ya habían corrido la noticia de lo ocurrido, los Reyes (Isabela II y Federico I) lloraron una cascada de lágrimas por la pérdida de grandes personas. Los hijos de Giselle y Fernando estaban destrozados, el más afectado fue Williams, no podía soporta la pérdida de sus padres. Se juró a si mismo encontrar a las personas que le habían arrebatado la vida a sus padres y hacer justicia"...

 

Emma lloraba sin poder evitarlo.  Deseando con toda su alma, cambiar la historia de la vida de Williams. Cayó una de sus lágrimas en la hoja del libro, haciendo que este brillara con tanta intensidad, absorbiéndola.

___

Hasta aquí la he editado mañana subiré otra parte de esta historia. Una vez terminé de editar los capítulos, subiré nuevos, los cuales no serán más editados una vez los suba 




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