Ella está tomando el desayuno en el jardín, observando maravillada la naturaleza, salió de su burbuja al sentir una mano en el hombro.
- Te estaba llamando- dice Daniel soñoliento
- No te escuche- contesto tomando su taza de café
- ¿Te ocurre algo?- pregunta viéndola detenidamente
- No, para nada- trata de esconder su ironía y mantener la calma "la cual solo quedan reservas"
- ¿Estás segura?- insiste Daniel
- ¡Que no! Por el amor de Dios déjame desayunar- soltó un poco enojada, por sorpresa a Daniel que estaba bostezando y la observo preocupado, es la primera vez que le habla así, del golpe se le espanto la flojera que tenía.
- ¡No me muerdas!-contesto ofendido- ¿A caso te he hecho algo? Habla Emma- dijo esto último serio
- No quiero hablar, voy a traerte el desayuno- contesto levantándose sin mirarlo, él quiso detenerla, aunque ella apresuró el paso evitando aquella acción.
Sirve el desayuno de Daniel, ya que les dio el día libre a los empleados. Estaba reprochándose por la manera en que le hablo a Daniel teniendo en cuenta que nunca serían algo. Camina hacia la parte del jardín dejando el desayuno de Daniel en la mesa y dando la vuelta para escribir algo de su historia para despejar su mente; aunque trato de correr Daniel se puso delante de ella.
-¿Por qué no me miras a la cara?- suelta molesto- ¿Por qué me evitas?- casi grita esto último
- Tengo que hacer algunas cosas y voy tarde- agrega mirando su muñeca con el ceño fruncido
- Eso puede esperar, ahora responde lo que te he preguntado- vuelve a decir con énfasis
Levanta su barbilla y lo mira directamente a los ojos- No te estoy evitando, solo que estoy pensando en cómo continuar la historia que he comenzado. Hoy estaré en la biblioteca para estudiar el lugar, en el cual desarrollare la historia, es un tema largo y quiero llegar antes de las 12:00pm- añade para evitar volver hablar con él
- ¡De acuerdo! Yo también voy a salir dentro de 2 h a verme con unos amigos- contesta Daniel más calmado
- Bien, nos vemos luego- corta Emma entrando a la casa en busca de sus cosas y salir con rapidez despidiéndose de Daniel con la mano desde el portón.
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Camino un rato hasta encontrar la biblioteca. Busco un libro y una mesa desocupada para leer y olvidarse de todo lo ocurrido con Daniel.
Salió de la biblioteca hacia un restaurante y almorzó tranquilamente. Cuando tomaba su vaso de jugo, un chico alto de tez oscura y ojos claros se acercó.
- Hola Guapa- saludo coquetamente guiñándole el ojo
- Hola- contesto con una simple sonrisa
- ¿Puedo sentarme?- pregunta mirándola a los ojos
- Claro, no espero a nadie- comenta al recordar al chico, pero no su nombre
- Bien- sonríe- ¿Cuál es tu nombre?- pregunta al verla llevar el vaso a sus labios
- Emma- responde tranquila- ¿Y tú?- cuestiona con una voz cantarina
- Un nombre perfecto para una mujer guapa- le guiña el ojo- Soy Andrés Laffont
- Mmm...- apenas dijo pensativa, al relacionar el apellido con algo, pero sigue sin recordar
- ¿Por qué tenías esa cara de preocupación antes de que llegará?- inquiere Andrés sacándola de sus pensamientos
- ¡Ah! Eso es porque estaba estructurando el lugar geográfico en el que se desarrollará mi historia, aun no me decido, también pensaba en modificar algunas cosas- relato sin pensarlo
- ¡Excelente!- casi grita llamando la atención de varios clientes de alrededor- ¿De qué trata tú historia?- indago con una curiosidad suprema
- ¡Hey! A penas nos acabamos de conocer, además recientemente he comenzado así que cuéntame de ti- interviene de una manera audaz con una sonrisa felina
- Sorry! Es que tengo curiosidad- comenta un poco avergonzado
- ¿Qué edad tienes?- inquiere ignorando su comentario anterior
- 20 años- sonríe orgulloso- ¿y tú?
- 16 años- lo mira atónita
- ¿Verdad?- casi se le salen los ojos- Creí que tenías 23 - susurro esto mirándola de una manera peculiar
- Estamos a mano solo que yo creí que tenías 30- murmuro en un tono alto para que la escuchará
- Ja ja ja, eres graciosa- agrega Andrés- nos llevaremos bien