Capítulo 12.12

Al día siguiente Emma se duchaba tranquilamente con música a todo volumen. La noche anterior, no se encontró con Daniel, fue un alivio para ella. Sujeta la toalla a su cuerpo y sale del baño. Comienza a ponerse la ropa interior y su mirada se encuentra con la de Daniel quién no deja de mirarla detenidamente.

-TOCA ANTES DE ENTRAR- grita Emma lanzándole un cojín, él se gira quedando de espalda

-Toque y no abriste-suspira- creí que te había ocurrido algo- sale de la habitación.

Emma trata de vestirse lo más rápido posible, su celular suena y observa la pantalla.

Mamá: Querida, hoy volveremos a casa, se adelantó el vuelo. Tenemos una noticia que darte; dentro de unos minutos llegaremos.

Emma quedo pálida al leer el mensaje, bajo a la cocina “donde posiblemente este Daniel”

-¡DANIEL!-grita Emma por toda la casa hasta encontrarlo en el jardín

-¿Qué sucede?-avanza a ella con pasos agigantados

- Debes irte mis padres…-no término la frase, al ver a sus padres bajarse del carro, Emma lo empuja a la parte trasera de la casa- por favor trata de que no te vean- susurro Emma en el oído de Daniel

- ¡Emma!-grita su madre

- ¡Voy! –Logra decir cuando está sentándose en una de las sillas del jardín- ¿Por qué regresaron tan pronto?-cuestiona Emma algo intrigada

- ¿Así es como saludas a tu madre?- dramatiza con cara de pesar lo cual genera gracia en Emma

- Lo siento, solo que me extraña- comenta abrazándola

- Queríamos sorprenderte- añade sonriendo, aunque Emma noto algo más

- Me están ocultando algo- dijo lo suficiente alto logrando que sus padres se miraran por primera vez

- Emma no es el…- fue interrumpida por el padre- es el momento Grecia- finaliza con voz gruesa

- Podrían decirme ¿Qué ocurre?- cuestiona alterada

- Nos vamos a divorciar- contesta su padre mirando duramente a su esposa

-¿Por qué?- casi grita histérica

- Tu madre tiene un amante- dice esto último, Emma observa a su madre que solamente se mantiene callada con la mirada en el piso

- Dime que no es verdad- a penas logro decir con dolor

- Hija yo lo …- Emma la interrumpió- ¡Cállate! No digas nada- grito al ver los ojos de su madre- No quiero verte- trato de tocarla pero Emma retrocedió- ¡No me toques! Traicionaste a nuestra familia, no quiero verte ahora, debo asimilarlo – dijo esto último, con un pesar tan profundo que su padre trato de intervenir pero ya era demasiado tarde Emma corrió como jamás lo hizo, corrió por las veredas y más allá hacia donde conocía, porque había perdido su rumbo en esos momentos.

Lloro como jamás lo pensó que lo haría, su corazón se destrozó sin si quiera evitarlo, lo dejo en las manos equivocadas, aquellas manos que le dieron la vida, aquellas manos que la estaban destruyendo con cada segundo que pasaba, le dolía tanto que sentía que iba a morir en cualquier momento pero no fue así.

Las horas pasaron y comenzó a llover.

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Gracias! Por leer mi historia, aunque me gustaría saber sus opiniones a través de comentarios o con una estrellita