El destino de los guardianes - Kathrinna

Capítulo 18 - La Esfera Oscura

- ¡Señorita Kathrinna! ¡La voy a extrañar mucho! – le dice Nom mientras la abraza de una manera algo exagerada, luego voltea hacia Egios – ¡Señor Egios! ¡Tenemos que volver a vernos pronto! – le dice mientras lo abraza también.
- Sí… tranquilo, de seguro nos veremos nuevamente. – le dice él.

Victoria y Fiona también bajan a despedirse.

- Dicen que Sagaddya es muy feo – le dice Fiona a Kathrinna.
- No te preocupes, viajarás con buena compañía.
- No lo digo por mí…
- Ah bueno, yo voy con el experto. – le responde ella. – Asegúrate de cuidar de tu hermana.
- ¡Sí!... ahora ya nos podemos cuidar la una a la otra.
- Espero que te vaya muy bien en tierra de los elfos - le dice Egios.
- Serás una gran hechicera – le dice Kathrinna. – has crecido tanto desde que te conocí, y solo han sido algunas semanas.
- La niña sonríe - ¡Voy a aprender mucho y seré muy fuerte para ayudar a mi hermana y a muchas otras personas!
- Estaré pendiente, eso quiero verlo – le dice Kathrinna.
- Cuídate mucho – le dice Victoria, luego voltea a mirar a Egios pero sólo le hace un gesto.

El día anterior habían recibido el mensaje de Sevara anunciándoles que el portal estaba listo, a pesar de ello, los elfos aún pasarían un tiempo allí antes de regresar a su tierra natal, sólo algunos de ellos se encargarían de llevar el cuerpo de Xelos y sus otros hermanos caídos para que recibiera los honores pertinentes, Fiona y Victoria sin embargo aún debían esperar ya que Sevara sería su guía y aún pasaría algún tiempo en las ruinas, Nom por su parte aún no decidía que paso seguir, estaba ávido de aventura pero a la vez poco le gustaba el frío paisaje de Manketh, en cambio quería aprender de Eldwin, primero a leer, luego a escribir, algo de historia y ciencias, sentía que ya había conocido la vida del bajo mundo y si quería superarse más, era momento de aprender nuevas cosas. Charlie y la capitana también van a despedirlos, Eldwin les envía una carta ya que aún está recuperándose.

- Los cultistas, tengan mucho cuidado, no sabemos si hay más por ahí – les dice la capitana.
- Alguien siempre irá tras nosotros – le dice Egios – pero nos las arreglaremos.
- Fovn los acompañará hasta las ruinas, si lo necesitan no duden en pedirle que envíe algunos guardias a acompañarlos.
- Gracias capitana – dice Kathrinna – lo tendremos en cuenta.
- Perdone capitana, - le dice Charlie – ¿le molestaría si los acompaño a las ruinas? Me encantaría ver ese lugar.
- Bueno, no veo por qué no, pero recuerda seguir las indicaciones de los guardias.
- Claro que sí, no soy un niño… - se ríe él - … hacía mucho que quería viajar lejos del pueblo.
- Ve con ellos entonces.

Charlie va con ellos y entonces suben a sus respectivos caballos, emprendiendo la marcha acompañados también de Fovn y 3 guardias. Fovn es un hombre joven de mirada seria, con abundante cabello negro, habla poco y parece pensar mucho. Para la guardia es casi una versión masculina de la capitana, es sin embargo una persona de buen corazón que usualmente ayuda a los ciudadanos en sus horas de descanso, es sólo un poco más alto que Egios y algo más fornido.

Egios se preguntaba por su conversación con Eldwin, si los Elfos oscuros estaban recogiendo artefactos peligrosos, ¿por qué lo hacían? Había muchas razones, pero precisamente, no se habían ganado el nombre de Elfos oscuros por nada. En un principio sólo existían los elfos, habitantes de Daosmoon, un hermoso territorio al sur del continente Haggshara, provisto por mágicos bosques de vivos colores, allí floreció su civilización que terminó por convertirse como una de las más avanzadas en ciencias, magia e historia, todo gracias a la gran longevidad de los elfos que les permitía acumular conocimientos por miles de años, construyeron su capital a los pies del gran monte Eruvalal, una montaña tan alta que su cúspide siempre estaba oculta por las nubes, se dice que es una de las montañas más antiguas del mundo. Pero los elfos son seres muy susceptibles a la luz y la oscuridad, y aquellos que caen en el poder de esta última cambian su aspecto y mentalidad. Por miles de años, los elfos de Manketh fueron conocidos por su alto interés en magias oscuras, alquimia, invocaciones y brujería, provocaban guerras sólo para ver sus descubrimientos en funcionamiento y llevaban a cabo crueles experimentos en todo tipo de seres, aunque sean tiempos diferentes no quiere decir que todos los elfos hayan cambiado también.

- Jamás había salido tan lejos del pueblo – les dice Charlie – bueno, al menos no en esta dirección.
- ¿No te agrada? – le pregunta Kathrinna.
- Es muy desolado, hay un par de pueblos hacia el oeste, pero no hay mucho en estas tierras, es difícil cultivar.
- ¿Cultivaba usted antes? – le pregunta Egios.
- Hace mucho tiempo, cuando vivía con mis padres… luego me casé, y con mi esposa teníamos una pequeña sastrería, bueno yo era más que todo un vendedor, ella hacía la ropa.
- ¿Qué le sucedió? – pregunta Kathrinna.
- Fue una helada, hace 3 años… para entonces aún vivíamos en la periferia, ahí fue peor, por poco y pierdo a Bernard también, nos mudamos al centro del pueblo y empecé a vender frutas de las granjas, bueno, todo se ha complicado bastante.
- Seguro que encontrarás lo que le haya sucedido a tu hijo allá en las ruinas – le dice Egios.



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En el texto hay: misterios y leyendas, magia, epico

Editado: 13.09.2018

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