El Destino de los Héroes

Capitulo 3: Presente l

La atmósfera era mucho más fría de lo habitual.

Cualquiera pensaría que esto era inevitable debido al invierno, que estaba a escasos días de llegar. Sin embargo, el ambiente se sentía frio precisamente por otros motivos.

Dentro de una gran sala, sentados alrededor de lo que era una gran mesa ovalada estaban reunidas cinco personas. Ellos eran líderes representantes, pertenecientes al mismo grupo clandestino conocido como "La Facción Oscura".

Dicha facción se encontraba distribuida ilegalmente en distintos puntos fuera y dentro de la nación. Su deber es el de asegurar que cualquier tipo de negocios; como la trata de esclavos, reclutamiento de bandidos y criminales, así también como la distribución y circulación de drogas dirigida en sus propios territorios, se mantuviera en correcto funcionamiento.

Cada uno de ellos ocupaba un lugar en esta mesa a excepción de un asiento, el cual se encontraba vació.

La oscuridad del lugar era tan espesa que era imposible para alguien poder identificar claramente los rostros de quien tuviera a lado. Bastaba con una diminuta luz que iluminaba sus siluetas desde atrás, haciéndolos parecer como meras sombras.

Era más que suficiente para mantener la anonimidad entre los presentes por seguridad.

La tensión se cernía sobre los individuos. Esto se debía a la reciente información dada por uno de ellos.

Dicha información relataba los recientes e inquietantes sucesos ocurridos en los dominios de cierto noble conocido. La repentina invasión de una cantidad exagerada de no-muertos a sus tierras y el motivo por el cual, este noble estaba ausente en la actual reunión.

"Entonces. ¿Qué paso con Arnold? ¿Hay alguna señal de que haya sobrevivido?".

Una voz, casi susurrante preguntó. Y a su vez, otra contestó...

"Me temo que ese no fue el caso. Nuestra espía confirmó la muerte del señor Barclay, tres días después de la invasión de los no-muertos. Su garganta fue abierta limpiamente por un objeto punzante, tal vez una daga o un cuchillo. Murió por desangramiento".

"Su espía... ¿Hablas de la chica demonio?".

"Supongo que ya no puede hacerse nada al respecto si Arnold ha muerto".

"Que lastima...".

Algunos murmuraron entre si tras escuchar el reporte de los hechos.

"Aun así. ¿Qué paso con el pueblo? Seguramente habrá sido arrasado a estas alturas, ¿no es así?".

"Para nada. De hecho, el pueblo aún se encuentra en buen estado".

"¿Cómo?".

De pronto la atención de todos se centró en un solo hombre, incrédulos por lo que acababa de contar.

Él notó esto, pero continuo relatando lo que sabía sin ningún problema.

"Es cierto de que hay señales de lucha en distintas zonas, pero hasta donde sabemos no hay rastros de sangre ni tampoco cadáveres. Lo único que puedo destacar es el hecho de que los suministros, así como algunos objetos de valor y una buena parte de nuestra mercancía han desaparecido".

"Espera un momento. ¿Que acabas de decir?".

"¿Estás diciendo que nadie murió?".

Varios se sorprendieron al oír tal cosa.

La mayoría no parecían muy convencidos de lo que acababa de relatar este hombre.

Los no-muertos eran conocidos por su infinito odio hacia los seres vivos. Atacaban a cualquiera de manera indiscriminada y su sed de sangre los volvían unos reverendos salvajes. Y por si no fuera poco, algunos de ellos también tenían la extraña habilidad de crear más seres andantes, utilizando los cuerpos de aquellos quienes masacraban en batalla.

Eran seres muy peligrosos que debían de tratarse con extremo cuidado.

Por lo tanto, la información no concordaba exactamente con lo que realmente haría un no-muerto.

"¿De verdad se trató de un ejército de no-muertos? Me cuesta trabajo creer que en verdad haya ocurrido tal cosa".

Uno de ellos musitó, limpiando con un especie de pañuelo lo que parecían ser sus lentes.

"S-Siendo honesto, también me cuesta creerlo. ¿Dices que nuestra mercancía y nuestros tesoros desaparecieron? ¿No será que esto fue obra de alguna facción enemiga? ¿Un asalto o un robo tal vez?".

"Un ataque directo... Podría serlo, pero tenemos espías encubiertos situados dentro de los territorios de las otras facciones. Sabes bien que si alguno tramara algo contra nosotros, lo sabríamos de inmediato".

"Entonces que me dices de un grupo sincronizado. ¿Un clan tal vez?".

"Aunque así fuera, eso no tendría sentido. Barclay tenía bajo su control a miembros del grupo de mercenarios conocidos como El Manto Lóbrego, además de la guardia asignada por Su Majestad. Si se tratara de un grupo extenso, ten por seguro que se hubiera armado la de Dios es Cristo en ese lugar. En cualquier caso, sea un grupo o un clan muy numeroso, el resultado hubiera sido diferente al que conocemos, pero en definitiva uno más sangriento".

"Pero lo que dices tampoco tiene sentido. ¿No-muertos robando suministros y secuestrando gente en lugar de matarla? Que no haya ocurrido un baño de sangre tratándose de no-muertos, ya es bastante increíble de por sí".

Estaba más que claro, nadie sabía cómo darle una explicación adecuada que pudiera justificar esta situación tan inusual.

Ninguno de ellos dudaba de la información que se les acababa de brindar, pero aun así...

"No lo entiendo. ¿Qué harían los no-muertos en nuestro territorio? ¿Habrán sido atraídos por algo en particular? ¿Un objeto maldito tal vez?".

"No sabría decirlo con exactitud. Sin embargo y según los testigos que mi gente logro interrogar, aparentemente estos seres eran liderados por una persona de mascara blanca. Un mago para ser precisos".

"¿Un mago liderando ejércitos de no-muertos? ¿Un nigromante?".

"Eso, suponiendo que no sea un demonio".

Los nigromantes son magos que poseen control sobre la vida aun después de la muerte. El Arte de la Necromancia.



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En el texto hay: aventura, magia, ficcion

Editado: 09.09.2022

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