El destino de Megan

Capítulo 3

El guerrero era conocido por su control de la ira, había vivido muchas situaciones en las que tuvo que hacer grandes esfuerzos por no perder los nervios, pero en esta situación sintió una gran presión en el pecho, un hilo invisible tiraba de su cuerpo hacia esa mujer.

No la conocía de nada ni tenía ningún interés particular en desposarse con ella, simplemente formaba parte del plan que habían trazado, pero en ningún momento se habían planteado que saliese herida, por lo menos no físicamente, sabían que en algún momento se podía sentir dolida al sentirse utilizada. Nadie la conocía ni sabía cómo era, no tenían idea de lo que se iban a encontrar, una mujer trastornada de la cabeza o deformada físicamente, nunca se hubiera imaginado que la hubiesen destrozado a palos. Un sentimiento de pertenencia corrió por sus venas, era suya.

Con mucho cuidado cogió el cuerpo en brazos, apenas pesaba ¿Cuántos años tendría esa criatura? ¿Porque Robert se la había entregado en matrimonio si no era más que una niña?

Sus hombres ya estaban preparando un agujero, pero no podía enterrar a Lady Megan allí en mitad del bosque, debía llevarla al palacio Real y descubrir que había ocurrido. Llegaría hasta el final, sentía que se lo debía a esa muchacha

  • dejad eso, cambio de planes nos dirigimos al palacio real. Traed un caballo y unas mantas para envolver el cuerpo.

Tenía el cuerpo de la muchacha entre sus brazos cuando le pareció escuchar un pequeño gemido, miró el cuerpo inerte que tenía entre sus brazos, no podía ser, esa mujer estaba muerta, no había alma que sobreviviera a tal bestialidad. Instintivamente acercó la cara a lo que debía ser la boca de la muchacha y sintió un fino aliento.

  • Joder, está viva

Subió de un salto a su caballo y sin decir nada se puso al galope con la muchacha en brazos.

Todos se quedaron boquiabiertos viendo la reacción de su jefe. Donovan tomo el mando y ordenó a todos reanudar la marcha.

Niall no descansó hasta llegar al castillo de su clan, su montura estaba exhausta, pero sabía que no tenía tiempo que perder, no tenía claro que esa muchacha fuese a vivir mucho tiempo, pero de momento estaba viva y haría todo lo que estuviese en su mano por intentar salvarle la vida.

  • Rápido, avisad a Noah, que venga ya. - empezó a dar órdenes a los mozos de cuadra que salieron a su encuentro para hacerse cargo de su montura

Subió las escaleras de dos en dos y de un empujón abrió la puerta de sus aposentos, con mucho cuidado dejó ese pequeño cuerpo inerte encima de su cama.

  • ¿Qué ocurre hijo? ¿A qué viene todo este alboroto? - Era su madre la que le hablaba desde el otro lado de la puerta. - ¿Qué es eso?
  • Mi prometida madre.
  • ¿Cómo que tu prometida? ¿De qué estás hablando Niall? ¿Te has vuelto loco?
  • Ahora no madre. Te prometo que en cuanto Noah esté aquí atendiéndola os lo contaré todo a padre y a ti. Ahora necesita ayuda

Su madre se acercó a la cama para ver el cuerpo. Una arcada le subió a la garganta cuando vio el estado de esa mujer. Ella estaba acostumbrada a ver heridas y a guerreros moribundos cuando venían de las batallas, pero jamás había visto una cosa igual. Se arremangó las mangas del vestido y comenzó a dar órdenes a todos los sirvientes. Pidió agua caliente y trapos limpios, volvió a mirar el cuerpo de la "mujer", sabía que no se podía hacer nada por ella, pero lo intentarían hasta que esa alma diera su último suspiro.

  • ¿Qué ha pasado hijo? - le preguntó su padre en el salón del castillo.

Noah la curandera del clan había llegado junto con su hija, ambas estaban intentando hacer todo lo posible por esa muchacha, le habían sacado de la alcoba para poder trabajar tranquilamente con el cuerpo de esa muchacha. Mientras ellos estaban en el salón esperando la triste noticia, porque eran conscientes de cuál sería el final de esa alma.

Niall les contó a sus padres la orden del Rey Robert, lo ocurrido en el castillo de los MacLeod y como habían encontrado el cuerpo de la muchacha y la nota. No había tenido oportunidad de hablar con su padre para contarle las sospechas que tenían del Clan MacLeod y el plan que habían ideado.

A Lady Annette se llenaron de lágrimas, le dolió que el plan incluyera utilizar a esa mujer para destapar la traición y la mentira de su padre, pero también sabía que ninguno de los implicados en el plan harían daño a esa mujer.

Su esposo se acercó a ella para abrazarla. Sabía lo que esa chica significaba para su esposa y para el mismo.

  • Mike, es la pequeña Megan. ¿crees que ese malnacido habrá sido capaz de hacer semejante barbarie?
  • Lo sé cariño, tranquilízate. Te juro que averiguaré quien ha sido y vengaremos su muerte. No creo que él se haya atrevido, sabes que siempre ha tenido mucho miedo de que le pasara algo malo por su culpa a Megan

Niall no estaba entendiendo nada de la conversación que sus padres estaban manteniendo, no entendía porque habían reaccionado de esa manera, le dio la sensación que conocían a esa chica y a su familia, que les unía un vínculo.




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