Entró en la alcoba intentando hacer el menor ruido posible. No quería asustarla, tenía la necesidad de demostrarle a esa mujer que con él estaría segura y que no iba a permitirle que nadie la hiciera daño.
Pasó toda la noche con ella, cuando iba a levantarse para avisar a alguna de las doncellas que la cuidara y bajar a comer algo la miró por última vez. Megan se había vuelto a despertar y le miraba con los ojos muy abiertos, se le notaba el miedo a moverse temiendo que en cualquier momento le atacará.
¿Quién coño es él? ¿Y qué coño te ha hecho pequeña? Niall tenía poca paciencia, sabía que no era su fuerte. Tenía ganas de coger a esa mujer para que le contara todo lo que quería saber de ella. Tenía que controlarse.
Niall llenó una copa con cerveza y se la acercó, ella fue a cogerla, le fallaron las fuerzas y Niall cogió la copa al vuelo, con una voz muy suave le dijo
Megan contestó afirmativamente con la cabeza, no estaba convencida del todo, sabía que en cualquier momento ese hombre se echaría encima de ella.
Le puso la copa en los labios para que bebiera poco a poco, se dio cuenta que, aunque le había dejado acercarse no se fiaba de él, no le quitaba los ojos de encima, esos inmensos y profundos ojos verdes.
Megan miró hacia otro lado sin contestar, sus ojos se llenaron de lágrimas, solo pensar en el monstruo le asustaba.
Ella sabía que no le podía decir su nombre, sabía que si le decía a alguien lo que le hacía o quién era la mataría. Se lo había dejado claro muchas veces, aunque también es cierto que tampoco nunca nadie se lo había preguntado.
¿Porque ese hombre le hacía tantas preguntas? Nunca nadie le había preguntado tantas cosas, es más, nunca nadie tampoco le había preguntado nada.
Los ojos de Megan se abrieron como platos ¿Ese hombre le estaba ofreciendo comida? ¿No sabía lo que podía ocurrirle si su padre supiese que le daba comida?
Megan volvió a quedarse callada, ese hombre o era demasiado valiente o demasiado idiota, se estaba jugando el cuello por estar hablando con ella. Si su padre se enteraba que estaba hablando con ella y ofreciéndole bebida y comida le castigaría, lo había visto otras veces, era cruel, por eso nadie se dirigía a ella, todo el mundo temía las consecuencias. Y el monstruo la castigaría si se enteraba que ese hombre estaba ahí.
Además, a ella la castigarían y sabía perfectamente cuál era el castigo por pedir comida, y ella no quería volver allí, hacía frío, los animales le mordían y había mucho silencio, no quería volver a la oscuridad.
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Editado: 23.03.2025