Los días pasaban, la relación entre Niall y Megan había mejorado mucho. La mujer cada vez se encontraba más relajada junto a su esposo, entre ellos se había creado complicidad, y en sus momentos de más intimidad disfrutaban de besos y caricias.
Las últimas noticias que habían recibido de la comitiva real habían puesto sobre aviso a Niall, se habían enterado de lo ocurrido con Abigail y el intento de envenenamiento por parte de Lady Ellie. También les tenía en tensión los últimos movimientos de los MacLeod. Habían hecho saber al rey la intención de realizar durante su estancia en sus tierras una cacería y unos mini torneos, estás actividades ampliarían la estancia real en Tierras MacLeod por seis días cosa que ponía sobre aviso a todo el grupo, sabían que algo iban a tramar en esos juegos.
En estos momentos el grupo estaba en el castillo de los MacGregor y al día siguiente saldrían hacia tierras de los MacClarens.
Si todo iba bien en quince días estarían todos reunidos en la intimidad de las tierras Mackington, estaba deseando estar con sus amigos, estaba disfrutando muchísimo de ese tiempo a solas con Megan, pero la intranquilidad que sentía por lo que estaba a punto de pasar hacía que se sintiera nervioso.
Su hermano tenía razón, algo había cambiado y los MacLeod habían cambiado la trayectoria de los ataques, y les tenía despistados. A él también le estaba matando estar encerrado esperando en el castillo, le gustaría ir en busca de sus amigos y poder estar con ellos si hubiera algún ataque, aunque Megan estaba mejorando mucho y se la veía más confiada no estaba todavía preparada para viajar y mucho menos para meterla en una comitiva Real.
Así es como esos tres hombres decidieron que Donovan marcharía al encuentro de sus amigos. Era la primera vez que Niall no estaba con ellos en una misión, pero ni quería ni podía dejar a Megan. Si se marchaba retrocedería todo lo que habían avanzado.
Al día siguiente todos los miembros de la familia Mackington que se encontraban en el castillo despidieron a Donovan y a Henry. Estaban muy preocupados, el no saber que se estaba tramando les ponía en tensión y Megan se daba cuenta de ello.
Horas más tarde cuando Niall fue a buscarla para dar un paseo por los jardines Megan le preguntó.
Niall se tensó al escuchar las palabras de Megan, le enfurecía que ella pensara que no valía nada, sabía que tenía que tener paciencia se lo recordaba todos los días, aunque eso no le servía para aplacar los sentimientos hacia las personas que le habían hecho tanto daño
En la cara de Megan apareció una gran sonrisa, durante muchos años no había sido nada más que la niña que dormía en la torre, a la que nadie hablaba, nadie ayudaba ni nadie sonreía, a la que pegaban, insultaban y de la que abusaban, la rata roja como la llamaban esas dos horribles mujeres y ahora con esta gente era todo maravilloso y esas palabras que le dedicaba Niall le llegaban directas al corazón.
Días más tarde recibieron noticias de Donovan, la comitiva había llegado al castillo de los MacClarens. Le explicaba todo lo que había ocurrido en esos días, le detalló el intento de Lady caprichos de vengarse de Abi y como su hermana pequeña había sido capaz de solventar el problema, Henry les explicó que se había unido a ellos su gran amigo William MacGregor, el hombre también tenía sospechas de que los MacLeod estaban tramando algo con esas actividades que habían preparado, no podían dejar nada al azar, tenían que estar juntos para proteger a su rey y la causa que les había unido.
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Editado: 23.03.2025