Cuando Robert y el resto de los guerreros llegaron al castillo ya era casi de noche, llevaron a Alan y a William a una alcoba para curarles las heridas, Cath y las otras mujeres fueron con ellos, lo primero era curar a esos dos hombres, después descubrirían que había ocurrido. Rhone MacGregor estaba curando a su hijo la herida de la cabeza soltando todas las maldiciones que conocía, el resto de las mujeres intentaban tranquilizarla. Todas sabían lo que significaban esos golpes en la.cabeza.
A los dos hermanos Mackington les llevaron directamente a las mazmorras, su amigo Fraser no se había separado ni un momento de ellos, había actuado de defensor de su Rey y había solicitado vigilar a los traidores. Todos esperaban una emboscada, era lo más.normal.que ocurriera, lo que ninguno se imaginaba era que intentarán incriminar al clan Mackington al completo. El hombre esperaba que cuando llegaran su padre y los demas Laird supieran salir de ese engaño. Mando discretamente a dos de sus hombres para que avisará a su padre de lo que había ocurrido.
Robert, Ian y George estaban en el salón del castillo donde habían depositado los cuerpos de los guerreros.
Ian no entendía quién había matado a esos mercenarios, ese no era el plan, Robert tenía que haber muerto y cuando ellos llegaran el se encargaría de matar a los mercenarios, pero sin saber cómo ni porqué el Rey estaba vivo y los mercenarios muertos.
Robert vio la expresión en la cara del viejo y lo aprovechó.
Robert hizo llamar a uno de sus hombres de más confianza.
Ya se había corrido la voz y todo el mundo sabía lo que había ocurrido, Fred miro a su Rey con una expresión interrogativa en su cara. El no creía que Niall Mackington fuera capaz de traicionar al rey, esos hombres eran amigos de verdad y los Mackington eran unas personas honradas y leales, algo extraño estaba pasando.
Robert se acercó a su hombre para darle las últimas ordenes estás de manera mas privada.
Tenía que tener mucho cuidado, sabía que esos hombres iban a pedir tantas cabezas como le fueran posible. Las dudas que tenían sobre qué relación tenía el con Megan se habían disipado, de esta manera Robert se vería obligado a culpar de traidores al clan Mackington, principalmente a Niall y harían todo lo posible para culpar a Megan de cómplice. El desde.su posición podía hacer poco para avisarlos, mandar a Fred, esperaba que alguno de sus amigos ya se hubiese puesto en marcha
Robert se estaba empezando a enfadar ¿Esos dos idiotas estaban intentando darle órdenes? Se tranquilizó antes de volver a hablar, si esas dos ratas descubrían que Robert sabía lo que estaban tratando todo se iría al garete.
#1805 en Otros
#335 en Novela histórica
#4886 en Novela romántica
amistad amor lealtad, amistad amor perdidas dolor y venganza, highlander amor romance
Editado: 23.03.2025