Capitulo 29

Por fin había amanecido en Escocia, todos estaban demasiado nerviosos.

Los Lairds y sus esposas habían bajado demasiado pronto al salón, ni siquiera estaban los sirvientes por allí Pero necesitaban hablar antes del juicio.

El campamento de las mujeres era un bullicio, las mujeres estaban muy nerviosas, Noah y Brigitte estaban preparando todo para la partida, Evans y Henry estaban vigilando y James estaba recogiendo todo y apagando el fuego, a la que no se veía por ningún lado era a Briana.

Allan y William estaban preparándose, aunque ambos estaban convalecientes no pensaban quedarse encerrados en una habitación, tenían que estar presentes por si sus amigos necesitaban ayuda.

Niall y Donovan no sabían la hora que era, habían cambiado los empastes.de Alastair y le habían puesto las hierbas en la boca, se embadurnaron de los polvos nauseabundos y estaban sentados cada uno sumido en sus pensamientos esperando la hora.

Abi seguía.en las sombras vigilando a todos y observando cada uno de los movimientos. Por fin había puesto caraca ese sassenach y sabía donde se escondia

Robert estaba en sus aposentos junto con Rose que había aparecido como lo que era, la mujer sabía que su amigo necesitaba apoyo, y total si les veían salir juntos de la habitación no les importaba, todos pensaban que eran amantes, el rey estaba demasiado nerviosos, necesitaba algo para salvar a sus amigos y todavía no había encontrado nada para acusar a los MacLeld

• Robert, ¿Que vamos a hacer? - le estaba preguntando su amiga
• No lo sé Rose, necesito algo, una prueba, un indicio, algo.
• ¿Has revisado los cuerpos de esos hombres?.- preguntó la mujer
• No. Los van a incinerar a lo largo de la mañana, ¿Que podría encontrar en esos cuerpos?

Rose le contó algo que había estado sopesando toda la noche, En Escocia los hombres que no pertenecían a ningún clan, ya fuera porque los habían expulsado o porque ellos habían desertado solían marcarse el cuerpo con una estrella de cinco puntas.

A Robert no se le había ocurrido. Es cierto que no todos los hombres libres de clan, mercenarios, ladrones o exiliados llevaban la marca, pero con que uno de ellos la llevara sería suficiente para emprender una investigación.

El Rey mandó llamar a uno de sus guerreros y ordenó que se revisara el cuerpo de esos hombres.

Cuando terminó de desayunar se aseó se vistió de manera oficial con el kilt que correspondía al Rey y se dispuso a bajar al salón. Allí estaban esperándoles todos los Lairds, cada uno lucía los colores de su clan y todos llevaban el broche de su apellido que les distinguían como jefes supremos.

Ian apareció junto a su padre. George tenía la piel blanquecina, se notaba que algo le estaba comiendo las entrañas. Ian tenía los ojos rojos, su cara estaba contraída presa de la ira y se le veian los nudillos en carne roja, síntoma de haber golpeado algo con fuerza.

Detrás de ellos aparecieron una Rose impresionante, llevaba una capa de seda con los colores Reales, parecía una reina, junto a ellos estaban Alan McCollins y William MacGregor con los colores de su clan y una banda cruzando su pecho con los colores Reales que les otorgaba el título de asesores Reales.

George miró con desprecio a Rose.

• Las mujeres no son admitidas en esa reunión.- bramó el Laird
• Lady Rose MacDonald es muy asesora, está certificada y como tal, al igual que Lord Alan y Lord William asistirán a la reunión para certificar las causas, pruebas y veredicto. Además Alan y William son testigos de los hechos.

Robert pensaba ser implacable con esos hombres, hoy era el Rey y como tal se tenía que comportar

• Esto es inaudito.- intervino Ian
• Joven MacLeod.- le interrumpió el Rey, - es igual de inaudito que vos asista, no es Laird y no veo ningún heredero en esta sala. Por expreso deseo de su padre y en deferencia que estamos en sus tierras se le permite asistir a la reunión, pero en los mismos términos que a mis asesores, simplemente como oyentes y escribas.
• ¿En serio me va a comparar con esa mujer - rugió el joven - entiendo que le sea la elegida para calentar su cama, Pero esto es serio majestad

Un silencio se hizo en el salón debido a la insolencia de ese hombre. Todos se pusieron en tensión hasta que Rose hablo

• Ian MacLeod creo que su Rey le ha informado que solo puede escuchar. Obedezca.

Ian miró con odio al Rey y a esa zorra y se sentó junto a su padre sin decir una palabra más, no quería que le arrestaran.

• Si todos estamos de acuerdo con los términos de la reunión podemos dar comienzo al juicio, señores.- ordenó el Rey

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Los hermanos Mackington ya preparados esperaban sentados, no sabían la hora que era, todo estaba muy oscuro, habían pasado gran padre de la noche hablando, recordando su infancia, las reuniones con los amigos de sus padres y sus hijos, las largas temporadas en los otros clanes, como se fueron creando los vínculos entre ese grupo de amigos, la guerra y como consiguieron que Robert subiera al trono. Recordaron los valores que les habían inculcado sus padres, recordaron cuando nacieron sus hermanos pequeños. Donovan le estuvo contando las virtudes de su hermana pequeña, como luchaba acompañando a la sombra y la habilidad para casi conocer los pensamientos de las personas. Niall le contó a su hermano como había Sido la evolución de Megan y como se había enamorado locamente de ella.