EPILOGO

• Date prisa Megan, Niall está esperando y se encuentra muy nervioso.
• ¿Y crees que me importa? El me ha hecho esperar a mi un año y un día enteros. Todavía estoy a tiempo de hacerle sufrir.
• No te alteres o vendrá el niño antes de que te desposes

Megan entro en la capilla donde sus familiares y amigos la esperaban, fuera sus dos clanes la está esperando para verla salir como esposa ante Dios de Niall Mackington.

Megan tenía una barriga que parecía una sandía. Recordó el día que escuchó la conversación entre Niall y George, y supo que iban a casarla con ese hombre tan grande, lo asustada que estaba porque le iba a hacer daño al entrar dentro de ella, lo asustada que estaba pensando como iban a meterle un niño en la barriga y lo que debería pesar y doler una barriga grande como una sandía. Que equivocada estaba.

Miro al frente y vio a Niall, estaba guapísimo con el kilt de honor de su clan y una banda con los colores del clan MacLeod. Se iba a casar con ese hombre, o más bien con esos hombres porque a su lado estaban igual de guapos Donovan, Alastair, Alan y Robert. La mujer cuando vio la escena comenzó a reír

Cuando llegó a la altura de Niall, este le agarro por la cintura y la atrajo hacia el.

• ¿Que te hace tanta gracia esposa?
• Todo.

Niall levantó una ceja pidiendo una explicación cariñosa.

• He entrado por esa puerta pensando en lo tonta que era cuando no sabía cómo los niños entraban en las barrigas de las madres y pensaba que dolería mucho.- le susurro al oído.- ¿Que tonta verdad?

Niall la miró con picardía

• Luego te enseño como se hace.
• También pensaba al veros ahí a todos tan nerviosos cualquiera dudaría quien es el novio.
• Espero que no tengas dudas
• Yo solo he podido verte a ti amado mío
• Me alegra escuchar eso

La boda se celebró con dos novios mirándose con pasión , sin hacer caso al sacerdote y diciéndose con los ojos cuánto se amaban.

La comida se celebró en la calle puesto que habían asistido los dos clanes al completo, el día era totalmente festivo.

Robert y Mery se había casado y tenían un precioso bebé regordete llamado William, futuro Rey de Escocia.

Donovan y Mimi eran adorados por su clan, aunque todos con el permiso de Mimi seguían llamando a Megan mi señora. Se habían casado unos meses antes en una hermosa ceremonia en el castillo de los MacLeod, castillo que por cierto había Sido remodelado, se había tirado la torre en la que vivió encerrada Megan y se habían clausurado las mazmorras.

A Megan le había costado entrar, por eso Donovan había mandado construir una casita en el claro del lago donde en dos noches ocurrieron las mejores y más maravillosas cosas a esos diez amigos, y era donde Niall y Megan se quedaban cuando iban a visitarlos.

Un día Megan se atrevió a entrar al castillo, quedó impresionada del cambio que habia sufrido, era luminoso, había colores vivos en las paredes, en los escudos, estandartes y demás adornos se habían entremezclado los colores de los dos clanes y se respiraba alegría y tranquilidad. Megan descubrió que ya no era su prisión sino el hogar de uno de los hombres que más quería.

Alastair y Rose seguían acompañando a Robert siempre que podían, todo el mundo sabía que estaban enamorados pero no se atrevían a dar el paso, eran felices de esa manera, nadie iba a presionarlos

Allan había vuelto a su clan, su padre estaba muy enfermo y sabían que en breve se iría de este mundo y Allan tendría que convertirse en Laird Allan MacCollins. Todos estaban muy apenados porque su padre era un gran hombre y se iba a lamentar su perdida.

La fiesta estaba en pleno auge cuando Megan se quedó parada en mitad de la pista

• ¿Que te ocurre mi amor?- le pregunto Niall cogiéndola de la cintura
• Me he...- de pronto un charco se fue formando a los pies de Megan

Cómo salida de la nada aparecieron Briana y Brigitte

• Cariño debes ir a tus aposentos, el bebé está al llegar

Megan las miró con cara de susto, Niall comenzó a gritar y dar órdenes y minutos más tarde en la alcoba de los recién casados estaban Niall, Annette, Cath, Rose, Mimi, Abi y las tres curanderas acompañando a la parturienta, en la puerta se encontraban sus dos cuñados Alastair y Donovan, más nerviosos que el propio futuro padre, Robert, Mike y Allan.

Niall miró con ojos de amor a su mujer y le dijo al oído

• Cariño está es la noche de bodas más multitudinaria que jamás he visto. No sé si daré la talla
• Oh, cállate idiota.- le dijo Megan besándole los labios.

Horas más tardes una Megan sudorosa y dolorida había perdido toda la alegría del mundo, miraba a su esposo con furia.

• Si que era tonta, pensaba que meter un niño en la barriga dolía, joder, nunca pensé que lo que dolía era sacarlo.
• Cariño, si pudiera me pondría en tu lugar para no verte sufrir
• Oh, no lo dudes, al siguiente te lo meto yo a ti y lo sacas tu, que para eso eres uno de los guerreros más temidos de las Highland.