2. Noche de festín

Había llegado el día del partido y con los miles de pesares.

Aunque un poco de alegría porque ya podrían descansar un poco con los dos únicos días libres que tenían, a pesar de que había trabajo, pero algo era algo. Esta noche iría con sus amigas y hermanos a pasar el rato en el bar luna sangrienta. Bebería un poco, bailaría y disfrutaría de la noche al máximo.

Salió del baño para vestirse con el uniforme. Hoy estaba con un poco de humor dado que su madre se había quedado en casa toda la semana con los días libres que tenía y se las había pasado chismeando y viendo películas con ella junto a sus hermanas, con respecto a Jack, él vivía en su propio mundo.

Era un buen hermano. Excelente diría, pero eran muy pocas las veces que compartía con ellas sus problemas, sus planes para el futuro o cualquier cosa que le pasara por la mente, era muy reservado. Solo se limitaba a escucharlas a hablar de sus problemas y aconsejarlas en lo que podía. Aun así, con su faceta de chico frío y sin importarle absolutamente nada, lo querían.

Tomo su mochila una vez lista saliendo de su habitación encontrándose con Audrey a quien desgreño pasando su mano por su cabello.

— ¡Oye! —exclamo molesta arreglando de nuevo su cabello siguiendo a su hermana. Le pateo el trasero en forma de venganza.

Ambas llegaron reclamándose una a la otra al comedor donde estaban sus hermanos.

— ¿Podrían hacer silencio? —Pregunto su hermano levantando la mirada de su teléfono con una ceja alzada a punto de beber de su café.

Lo miraron tragando saliva sentándose una enfrente de la otra matándose con la mirada, en el fondo ambas riéndose.

—Buenos días —Saluda su madre llegando al comedor con su bata de baño recibiendo la taza de café que le ofrecía Abby quien luego se sentó empezando a comer con su plato ya servido por ella misma antes de que sus hermanos aparecieran.

—Buenos días —respondieron concentrados en su comida.

— ¿Cómo amanecieron hoy? —pregunto llevando un pedazo de melón a su boca.

— ¡Mal! ¡Muy mal! —Allison es la primera en responder gritando mientras llegaba a su asiento sentándose de brazos cruzados cerrando los ojos por un momento controlando la ira que sentía en esos momentos. Quería golpear a alguien fuertemente.

— ¿Qué sucedió? —pregunto su madre mirándola con las cejas alzadas al igual que todos.

—Ronald, eso pasó —contesta molesta empezando a comer—. No responde mis mensajes ni mis llamadas desde hace tres días —Suspira—No es la primera vez que esto sucede, se está volviendo una costumbre y me empieza a molestar y a desesperar. Esto no fue parte del trato. Empiezo a creer que no debí hacerle caso y si terminar con el cuándo se fue a la universidad... —dice con la boca llena mirando a un punto fijo a la mesa con el tenedor clavado en la pobre fruta triturándolo.

—Ay nena, de seguro debe de estar ocupado con las clases y el trabajo. Ya verás cómo se pone en contacto contigo —responde su madre sonriéndole.

— ¡AAA! Lo odio —exclama mirándola—¿Qué tantas cosas tiene que hacer?, por lo menos puede responder un mensaje y decirme que está ocupado o que me llamara más tarde no desaparecer hasta casi una semana y luego aparecer como si nada y luego mandarme al diablo por los reclamos.

En este punto, nadie supo que decir, por lo que solo se limitaron a bajar la cabeza y comer en silencio terminando de desayunar para luego irse al instituto.

Jack iría más tarde a ver el partido para luego acompañarlas al club. Cuando querían ir a esos sitios nunca las dejaba ir solas. Sabía lo que se movía en sitios así y ellas eran algo inocentes todavía por lo que siempre iba con ellas manteniéndose alejado de la conversación alejando a los curiosos con su simple mirada asesina.

~*~

El juego empezaría en menos de tres minutos y ya todos estaban listos para empezar, solamente esperaban a que Nick y Maritza terminara con la presentación para salir y presentar al equipo y el juego empezarían.

Luego de un rato de revancha entre ambos equipos llego el final decisivo para saber cuál de los dos equipos se llevaría el trofeo a casa. Todos se quedaron expectante mirando a Cooper llegar hacia la meta final.

Hubo gritos de júbilo y alegría cuando llego, el equipo del instituto había ganado. El campo estaba lleno de estudiantes y amigos celebrando la victoria mientras que el equipo contrario se retiraba en silencio. Las trompetas y las tamboras de la banda de la escuela se escuchaban por todo el lugar sonando fuertemente.

Gritaba de emoción junto a sus amigas con los pompones rojos en las manos mirando al frente al tumulto de gente. Recibió un mensaje en su teléfono deteniendo sus saltos para sacar su teléfono dentro de sus senos mirando el mensaje de su hermana mayor Allison, "nos vemos a fuera en cinco minutos", respondió un "ok" volviendo a guardar su teléfono entre sus senos.

— ¡Hola! —Se giró al ver a Noelia y Lila dos compañeras de equipo de porristas.

— ¡Hola! —La saludo de vueltas con una sonrisa dejando los pompones en su asiento tomando su termo de agua para beber porque se sentía la garganta seca por gritar.

—Escuchamos que irán al club hoy, ¿podemos ir con ustedes? —Pregunta Noelia acercándose más a ella para que pudiera escucharla porque el bullicio de las personas celebrando la victoria se intensificaba cada segundo más.

Asintió tragando el líquido frío refrescándola. Estaba algo sudada y cansada, pero aun así se iría al club a pasar el rato, el cansancio no la detendría de celebrar.

Charlotte y Sam se acercaron a ellas con sus pompones en manos—Deberíamos ir saliendo de aquí, ya podemos irnos —hablo Sam dirigiéndose a Moon.

—Sí... —Asintió tomando sus pompones—Lila y Noelia nos acompañarán también, vamos —dice empezando a caminar hacia la salida sus dos amigas y compañeras siguiéndolas.

Se detuvieron de sopetón al escuchar un desgarrador grito proveniente de la multitud dejándolas con los pelos de punta a cada una. Giraron su cabeza hacia la multitud de inmediato para ver de quien había provenido aquel grito tan fuerte.