El Destino de Moon

8. Hechizo

—Pero... estaba bien hace unos segundos—habla Michael mirándola mientras ladeaba la cabeza.

—Algo terrible pasó que lo hizo enojar a tal nivel...—dice Jared mirándolo —debes recordar bien que cuando se enoja pierde el control y su lobo se apodera de sus emociones tomando el control de todo causando caos... por algo le dicen Adén.

Trago saliva y lo miro asustada— ¿Qué pasó la otra vez?—pregunto alternado la mirada entre los dos.

—Casi hace que el bosque se incendie—contesta—tuvimos suerte de que no paso a mayores el incendio y pudimos apagarlo.

¡Ah Santa cachucha!

Ya si la cague...

— ¿Y por qué fue su enojo?—pregunta.

— Cuando desapareció Aluriam... —responde Lexer mirando al suelo entrando sus manos a los bolsillos varios mechones de su cabello cayendo por su frente.

— Ah, es ese vampiro... —murmura Allison con expresión aburrida.

— Sí... —contesta Jared mirándola de arriba abajo curioso — ¿tú eres...?

—Allison Cullen, hermana mayor de la "princesa" Auriety— responde haciendo comillas al decir la palabra princesa.

Los invitados la miran sorprendidos por su osadía alzando sus cejas.

—Pero mira que cojones tiene la chica... —comenta Zack soltando una risita.

Moon giro la cabeza sintiendo una gran necesidad de seguir a Doria.

—Bueno, bueno...—habla llamando la atención de los invitados — les presento a mis hermosos hermanos... Ella es Allison—señala a la idiota con mala cara la cual sonrió con suficiencia echando su cabello hacia atrás — ella es Audrey, Ashley, mi hermano Jack y Audrey... Los dejaré con ellos mientras yo...

Ni siquiera termina la frase cuando recoge el ruedo de su vestido saliendo disparada hacia la entrada de la casa.

—Algo hizo ese pequeño diablillo para que Dorian saliera votando humo hasta por el culo...—dice Jared sonriendo divertido viéndola correr hacia su amigo la bola de fuego andante.

—En efecto...—concuerdan Zack, Hanzel, Michael y Lexer viéndola desaparecer con una pequeña sonrisa.

~Audrey~

Miraba con nerviosismo a todos los presentes sin saber qué hacer o que decir. No era tan sociable a pesar de poseer dos millones de seguidores en Instagram, eso era porque subía sus dibujos hechos en papel y la gente la seguía por eso y porque era linda con buen cuerpo... al menos eso decían en los comentarios.

Miro a su hermano, él siempre sabía qué hacer. Pero tal parece que en estos momentos no quería socializar, ya que se limitó a rodar los ojos dejando de ver por donde su loca hermana salió corriendo mirando al suelo entrando sus manos a los bolsillos ignorando a todo el mundo.

Respiro hondo, solo tenía que mantenerse en silencio al igual que sus hermanos mirando al suelo escuchando a los lejos como los desconocidos hablaban entre ellos.

De pronto un aroma a menta la hizo suspirar, le empezaba a gustar ese olor. Levanto la mirada encontrándose con un par de ojos azules aqua quedando hipnotizada de inmediato.

Ese chico era como un ángel caído del cielo. Su piel tan blanca al igual que su cabello algo brillante, sus ojos oscuros de un azul aqua y sus labios algo finos y rojos.

Ambos bajo aquel hechizo hipnótico empezaron acercarse lentamente. El olor a menta la estaba volviendo loca y el su olor a Jazmín.

Su piel se erizó cuando empezó a olfatearla gruñendo, su lobo estaba feliz y ansioso.

— ¡Hey! ¡Ustedes dos! ¡¿Qué carajos crees estás haciendo?!—grita Jack a Zack jalando del brazo a su hermana poniéndola atrás de él rompiendo el hechizo mirándolo seriamente.

Pestañeo varias veces a la vez que buscaba su equilibrio, ¿pero qué rayos paso?

Allison llega a ella junto con sus hermanas inspeccionándola.

—Oye, ¿a ti que te pasó?—pregunta Allison viéndola de forma inquisitiva— parecías como si te hubieran hipnotizado... Los dos—dice y mira a Zack.

Ella también lo hace. Él la observa sorprendido y asustado.

Luego de unos segundos se excusa y sale corriendo.

De inmediato sintió una punzada en el pecho, se llevó una mano ahí tratando de agarrarse del hombro de Jack tratando de no caer, pero no pudo y casi caí al suelo si Allison y Ashley no la detienen antes. Otra vez la misma punzada mucho más fuerte en su corazón haciendo que soltara un grito por el dolor.

— ¡Audrey! ¡¿Estás bien?! ¿Qué te pasa?—escucho gritar a Abby.

Se sentía lejos, veía como todo a su alrededor empezaba a dar vueltas, estaba mareada y tenía unas fuertes ganas de vomitar.

— No me siento bien...—logra decir cuando Jack la sentó en el banco.

— ¿Qué tienes?—pregunta Ashley— ¿Te duele la cabeza? ¿Estás mareada? ¿Quieres vomitar...?

—Las dos últimas—responde apoyando su cabeza en el hombro de su hermano, no se sentía para nada bien.

—Déjenme revisarla— abrió los ojos cuando escucho decir eso, miro el pelirrojo que se había presentado como Lexer.

Se acercó arrodillándose frente a ella. Puso una mano en su cara una pequeña luz de color verde saliendo de sus manos.

Trato de mantener los ojos abiertos, pero el repentino cansancio que sentía se lo estaba impidiendo.

— ¿Qué sentiste hace un momento cuando Zack se acercó a ti?—le pregunto mirándola directamente a los ojos sabiendo lo que pasaba ya. Solo quería saber si estaba en lo correcto porque no lo creía.

Trago saliva— no lose...—responde— fue como...

— ¿Si estuvieras hipnotizada?—preguntó y lo miro de inmediato.

— ¡Sí!—respondió—un olor a menta me había dado de lleno y...

—No pudiste dejar de mirarlo...

Se sonrojó ante eso y escondió su cabeza en el cuello de su hermano muerta de la vergüenza.

— ¿Qué le pasa? ¿Qué tiene?—pregunta Jack mirando a Lexer preocupado abrazando a su hermana por la cintura acercándola más a él.




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