El Destino de Moon

39. Un trato

Un salto en el tiempo parte 2

~Jack~

Empezó a toser por la impresión. Trato de acercarse a él, pero levanto la mano para que se detuviera. Tomo de nuevo el vaso de agua bebiendo, al recobrar la compostura la miro más confundido que nunca.

— ¿De qué estás hablando? ¿Cómo que mi aura está roja? ¿Acaso puedes mirar el aura a los humanos? —pregunta confundido.

—Calma señor Cullen—dice con una sonrisa—yo...

—Disculpe que la interrumpa mi señora, pero es urgente, tiene que regresar al reino de inmediato—una chica morena con una larga cabellera roja con una diadema en la frente y una lanza apareció de la nada en la cocina.

Ella siente y lo mira—me temo que nos veremos en otro momento para continuar con nuestra conversación señor Cullen—dice esfumándose en el aire con una lluvia de luces doradas dejándolo asombrado, no sabía que podía hacer eso.

La chica que había aparecido de la nada lo miro de arriba abajo haciendo una mueca de asco.

Alzo una ceja mirándola de la misma forma.

—Pss… humano...—susurra antes de desaparecer.

Pestañea varias veces mirando la pared—ok... eso fue raro.

Tomo el vaso fregándolo dejándolo donde iba, se sacudió las manos caminando hacia la salida de la cocina encontrándose a Allison hablando con Jared.

Le sorprendió un poco, no sabía que se llevaban tan bien.

Él lo miro y dejo de hablar, su hermana lo miro confundido por un momento y giro la cabeza para verlo. Dejo de mirar al tatuado suspirando dándose la vuelta subiendo los escalones.

—Jack...—la escucho llamarlo, pero la ignoro.

Presentía que habría otro integrante en la familia...

Llego a su habitación, terminaría el trabajo asignado de la universidad y ya luego vería como que hacer después.

~*~

Caminaba por el pasillo ignorando la presencia de todo el mundo, estaba concentrado en salir de ahí cuanto antes.

Se sintió libre cuando llego al estacionamiento sin haberse encontrado con Jeremy y su grupo de idiotas.

Ya saben, el chico popular que lo tiene todo, novia perfecta, familia rica y perfecta y capitán del equipo de futbol. Si no hubiera rechazado ser parte del equipo nunca lo hubiera sido, ya no quería seguir siendo un jugador de futbol, quería concentrarse en otras cosas.

Para ser exacto, acepto ser un jugador en el equipo de la escuela fue para distraerse un poco de la dura realidad y dejar ir un poco la ira. Había sido una recomendación de Carlos. Ahora sus distracciones eran otras cosas, aparte de ingeniería en sistema también estaba considerando robótica...

Al llegar a su auto se encontró con las personas que quería evitar.

Malditamente, el cabrón estaciono su auto al lado del suyo.

No era muy de tener paciencia. Perdía el control fácilmente, pero en estos últimos años ha tenido que usar pelotitas para evitar que lo expulsaran de la escuela o la universidad.

Tuvo dos strike en la escuela y uno en la universidad, si quería cumplir con sus objetivos su única opción era tener la mente clara como el agua para no terminar cometiendo un asesinato, otra vez.

Respiro hondo caminando despacio hacia su auto concentrándose solo en la puerta de piloto evitando no mirar otra cosa que no fuera eso. Rogaba con que el cabrón no intentara pasarse de listo justamente hoy que no andaba de humor, no quería tener un segundo strike, le quitarían la beca.

Le dio al botón para quitar el seguro a las puertas. Eso llamo la atención del grupo que de inmediato giraron sus cabezas para mirarlo pasar por su lado.

Abrió la puerta, pero fue cerrada bruscamente por la mano de Jeremy. Dejo de mirar su mano mirándolo directamente a los ojos seriamente.

—Oh, ¿crees con que mirarme así saldré corriendo?—Se ríe girando su cabeza mirando a los demás para luego mirarlo de nuevo—te crees inferior a todo el mundo, pero déjame decirte que únicamente eres un chiste, será mejor que vuelvas a tu país, ahí tal vez acepten lo mierda que eres—sonríe dando un paso hacia delante acercándose a él—una persona como tú no debería de estar con nosotros, con el historial que tienes deberías de estar en la cárcel. No pienses que engañas a todos, sé quién eres perfectamente...

Lo miro y luego a Valeria su novia, solía gustarle antes cuando no se juntaba con estas clases de personas. Eran muy buenos amigos, pero de la noche a la mañana dejo de hablarle y empezar a juntarse con ellos.

Suspiro abriendo de nuevo la puerta, el trato de volverla a cerrar por lo que le dio una mirada de advertencia—no deberías de meterte con una persona que debería de estar en la cárcel Jeremy, eso todo el mundo lo sabe—dijo viéndolo tragar saliva alejando su mano retrocediendo.

Sonrió divertido entrando al auto dejando la mochila en el asiento de copiloto, se puso el cinturón de seguridad encendiendo el auto empezando a alejarse de ellos.

Miro la hora, 3:45 P.M. hoy no tenía que ir a trabajar por lo que iría un rato a la casa de Carlos, pero primero compraría cervezas.

Se detuvo en un pequeño supermarqué. Al entrar se encontró con el vendedor a la derecha quien lo miro de arriba abajo aburrido y a la izquierda aun pequeño grupo de chicas que lo miraron de inmediato. Al lado de ellas estaba el pasillo de las bebidas.

Camino hacia el pasillo ignorando sus miradas. Empezó a ver las variedades que había con las manos en los bolsillos.

Tomaría dos cajas de cervezas. No podía embriagarse, después no podría manejar hacia Transilvania.

—Disculpa...—la voz de una chica lo hace girar para verla parada a pocos centímetros detrás de él.

Era muy pequeña, le recordaba a las pitufinas de sus hermanas.

Alzó una ceja— ¿Necesitas algo?—pregunta dando un paso hacia atrás alejándose de ella.

Era bonita, pero habría que ser un imbécil para no darse cuenta de que era menor de edad.




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