El Destino de Moon

41. Reino

Un salto al tiempo parte 4

~Jack~

Caminaba por el pasillo aburrido escuchando parlotear a Carlos sobre Maritza.

Ya lo tenía hasta la madre con esa chica. ¿Por qué no le decía de una vez lo que sentía? Perdiendo el tiempo, si decía que no, ¿qué más daba? Hay más mujeres en el mundo, eso no debe detenerlo.

Se detuvo en la intersección mirándolo—me voy a clases, a la salida debemos hablar sobre tu obsesión con esa chica. Ya debe ser hora de que le digas que te gusta... por mi buena salud mental...

Lo mira como si le hubiera dado una bofetada— ¿estás hablando en serio? ¿Cómo esperas que le diga eso? ¿Y cómo que por tu buena salud mental? ¿WTF?

Suspiro rodando los ojos—es que ya me tienes cansado con ella, me hartas. Si no se lo dices tú se lo diré yo, si se niega a estar contigo bien, hay más mujeres en el mundo.

—Siendo tú que lo dices sería "Más culo en el mundo"—responde viéndolo serio—y como buen amigo no puedes hacerme eso, a ver, cuándo te gustaba esa chica no hice eso y... ¿Por qué no le dijiste que te gustaba?

Se ríe —por esa razón es que lo hago. Como buen amigo es mi deber que dejes tu obsesión y hagas algo al respecto y no le dije por qué a ver, empezó a juntarse con más imbéciles que yo.

—P-Pero ¿Por qué?—pregunta asustado—no puedes hacer eso...

—Claro que si—responde—te daré una semana, si no lo haces lo haré yo.

Abrió la boca para decir algo por lo que levanto la mano deteniéndolo—me iré a clases, hablamos después—dio la vuelta caminando hacia el otro lado dejándolo parado allí.

Suspiro, tenía muchas ganas de fumar un cigarrillo ahora mismo.

Entro al salón encontrándose con un pequeño grupo de compañeros, el profesor aún no había llegado.

Camine hacia los últimos asientos. Se sentó dejando su mochila en la mesa acomodándose poniendo su cabeza encima de la mochila mirando hacia la ventana.

—Jack... —rodó los ojos al escuchar la voz de Jennifer.

Después de cerrar el trato con Vaiolett la dejo ahí flotando en el aire. Ni idea de cómo salió de ahí.

Se giró para verla parada enfrente de él sonriendo. Miro más allá encontrándose con la mirada de Valeria, parecía enojada.

Miro a Jennifer ignorando la expresión molesta de Valeria— ¿qué quieres?— pregunta aburrido.

—Nada... —responde pasando su dedo índice por su brazo derecho.

Siguió el recorrido de su dedo entendiendo a lo que quería llegar.

Paso su lengua por su labio inferior alzando la vista hacia sus ojos cafés— entiendo...

Sonrió divertida.

Miro al profesor que entraba al aula con su maletín en manos.

Jennifer se sentó al lado de él poniendo una mano en su rodilla subiendo de poco a poco.

Trago saliva deteniendo su mano antes de que tocara más allá.

La miro—aquí no...—susurro retirando su mano.

Sonrió divertida—cómo quieras... —responde.

~*~

Se miró en el espejo sacudiéndose las manos. Retiro su cabello de la frente echándolo hacia atrás.

Por el espejo observo a Jennifer terminar de arreglar su falda mientras se acercaba al lavabo.

Tome su mochila caminando hacia la puerta. Al abrir se quedó sorprendido al ver a Vaiolett parada frente a él.

—Nos vemos luego Jack...—se hizo a un lado para que Jennifer pasara sin despegar la vista de Vaiolett, ¿qué carajos hacia aquí?

—Ven conmigo—dice empezando a caminar.

La siguió en silencio. Estaba confundido y más por lo que llevaba puesto, nunca la había visto con ropa mundana, siempre llevaba puesto largos vestidos muy elegantes.

Verla con faldas muy cortas, botas y una blusa corta se le hacía raro.

— ¿Por qué llevas puesto eso?—pregunta inclinando la cabeza hacia un lado viendo que tiene un buen cuerpo— ¿y qué haces aquí? ¿A dónde crees que me llevarás? No iré a ninguna parte, no estoy de humor.

Salieron al estacionamiento por lo que aprovecho sacando un cigarrillo de su chaqueta y el encendedor. Llegaron a su auto. La chica pelirroja de la otra vez estaba de brazos cruzados con ropa mundana al lado de la puerta de copiloto.

Soltó el humo mirando a Vaiolett— ¿qué es esto? ¿Qué hace ella aquí? ¿Qué haces tú aquí?

—Esas no son formas de hablarle a una princesa humanoide—responde la chica acercándose a él de forma amenazante—ten más respecto.

Sonrió divertido mientras dejaba el humor salir por su boca y nariz— ¿que si no lo hago?

—Té enseñaré a respetar mocoso—responde mirándome mal.

Se río—quisiera ver eso... —responde retándola.

—Jack, Amalia, ya basta por favor—interviene Vaiolett separándolos.

La miró— ¿Ya vas a decirme que carajos haces aquí?—pregunta dando otra calada al cigarrillo.

—Quiero que vengas conmigo a un lugar—responde.

Alzo ambas cejas— ¿A dónde?—pregunta soltando el humo en su cara apropósito.

— Lo verás cuando lleguemos—dice y asiente.

—Ya... en ese caso no me interesa ir a ese sitio místico al que quieres llevarme—dijo abriendo la puerta del auto dejando la mochila atrás.

—Hey mocoso, deberías de sentirte honrado porque la princesa te invite ir al puente colgante.

Se giró para ver a Amalia con una ceja alzada— ¿puente colgante? ¿Honrado?

— ¡Si! Deberías de sentirte honrado, los humanos no pueden ir allí—dice cruzándose de brazos.

—Ya y, ¿cuál es ese "puente colgante"?—pregunta tirando el cigarrillo al suelo pisándolo.

—Es un lugar mágico, pertenece al reino de las hadas. No cualquiera puede ir allí y menos un humanoide como tú—responde.

— ¿Acaso pedí ir allí para que estés diciendo que debo de sentirme honrado de que me quieran llevar ahí?—dijo mirando la de arriba abajo—y yo soy el humanoide...

Trato de acercarse a él para golpearlo, pero Vaiolett se lo impide poniendo una mano en su hombro.

—Te juro por los dioses que quisiera matarte ahora mismo por tú falta de respecto Mocoso.




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