El Destino de Moon

53. Cenar

DOS COSAS:

1) LA UNIVERSIDAD NO ME DEJA SER FELIZ ACTUALIZANDO.

2) NO SE SI QUIERO A UN DORIAN, UN ALURIAM O UN ALESSANDRO...

SE PRENDIÓ ESTO ALV!!!!

 

 

La beso lentamente. Como sería la primera vez iría con lentitud y suavidad poniendo a raya sus fuertes ganas de follarla bien duro ahí mismo.

Bajos sus manos hasta su cintura cargándola caminando con ella hacia dentro de la habitación sin despegar sus labios de los suyos. La dejo suavemente en la cama rompiendo el beso empezando a dejar pequeños y suaves besos húmedos por su cuello, su olor a lavanda empezaba descontrolar a su lobo.

La escuchaba suspirar mientras iba bajando lentamente hacia sus senos, retiro con suavidad la blusa fina mostrando con más nitidez sus lindos y pequeños senos. Jugueteo con el pezón derecho con su dedo, levanto la mirada hacia ella viéndola morderse el labio inferior cerrando los ojos.

Su cuerpo empezó a irradiar luz roja, ya más luego preguntaría porque siempre parecía un faro de luz, ahora no era momento.

Se agacho tomando su pezón entre su boca empezando a chuparlo y jugar con él con su lengua. Sonrió con picardía tomando el pezón entre sus dientes alzando la mirada viéndola gemir.

Soltó una risita malvada dejándolo bajo lentamente dejando besos por su abdomen llegando hasta sus bragas con encajes. Se enderezo un poco retirándolas tirándola a un lado contemplando su hermosa desnudez.

—Pregunta—dice acercándose a ella lentamente— ¿Por qué pareces un faro de luz multicolores?—pregunta estando a la misma altura de su cabeza acariciando su nariz con la suya.

—A-Ah… es que las hadas solo podemos sentir un sentimiento a la vez y por eso irradiamos luz que muestran nuestro estado de ánimo…—responde bajando la mirada nerviosa.

—Interesante…—susurro volviendo a besarla. Rompió el beso minutos después yendo a su oído—abre las piernas Vaiolett…—pidió en un susurro bajando a su cuello empezando hacerle un pequeño chupetón.

Cuando lo hiso sus manos curiosas viajaron hacia su vagina empezando acariciar su pequeña zona que provocaría su descontrol.

Su espalda se arqueo completamente hacia el gimiendo su nombre. Salió de su escondite de su cuello mirándola con atención. Sus ojos estaban cerrados, su boca entre abierta sin parar de gemir, sonrió bajando hasta sus senos volviendo a chuparlos uno por uno sin despegar su vista de su rostro sonrojado.

Procedió a entrar un dedo en su interior provocando que gimiera su nombre con más gusto, verla así ya empezaba a reavivar a su pequeño amigo.

Al correrse soltó un grito gutural abriendo los ojos mirando el techo.

Saco su dedo poniéndose de rodillas entre sus piernas. Miro con atención sus dedos mojados con una pequeña sonrisa de satisfacción, luego se lo metió a la boca bajando la mirada hacia su vagina cautivándolo.

«Ah, pero que cosa ni mas bonita».

Puso ambas manos en su cadera agachándose pasando su lengua por su vagina, levanto la mirada hacia ella cuando gimió.

Había cerrado los ojos apretando las sabanas.

Siguió con sus suaves movimientos de lengua por varios minutos entrando después un dedo de nuevo para más placer.

— ¡Ah, Jack!—grito corriéndose en su boca.

Dejo un pequeño beso en su vagina poniéndose de pie relamiéndose los labios empezando a retirar su ropa rápidamente viéndola recuperarse de sus dos primeros orgasmos.

Volvió de nuevo a la cama posicionándose encima de ella, ni siquiera tuvo que pedirlo, ella misma abrió las piernas poniendo sus pequeñas manos en su pecho.

Procedió a entrar en ella lentamente con un poco de dificultad, estaba enserio muy apretada. Una vez llegando al fondo apretó con fuerza las sabanas al lado de su cabeza controlándose de ir muy salvaje dentro de ella.

«Recuerda, se bonito y gentil es su primera vez». Se repetía una y otra vez.

Sus piernas se enroscaron en su cintura, dejo su cabeza en su cuello bajando una de sus manos a su cintura. Salió de ella lentamente volviendo a entrar de la mima forma yendo así hasta ambos llegar al clímax.

Su respiración estaba algo acelerada al igual la de ella. Salió de su interior acostándose a su lado boca arriba llevándose una mano a su frente retirando el sudor.

Abrió los ojos cuando sintió como acomodaba su cabeza en su pecho. Bajo su brazo hacia su cintura abrazándola a la vez que dejaba un pequeño beso en su frente mirando por el balcón la estrellada noche.

~*~

Se despertó encontrando el lado de su cama vacío sin rastro de una pequeña faro de luz.

Volvió a cerrar los ojos girándose boca arriba respirando profundamente luego se puso de pie caminando desnudo hacia el baño para ducharse.

Una vez duchado y cambiado camino hacia la salida de la habitación, camino por el pasillo bajando los escalones. La arquitectura de la casa era de la época griega.

Al llegar al primer piso vio por el gran ventanal de la sala a su esposa debajo de un árbol con un libro en sus manos. Suspiro yendo a la cocina, primero comería algo y luego iría a molestarla un poco.

Se preparó un par de sándwiches con jugo de limón. Lo termino todo rápidamente lavando todo poniéndolo donde iba saliendo de la cocina directo hacia el jardín trasero.

Camino hacia ella despacio viéndola muy entretenida en su lectura. Se sentó entre sus piernas acomodándose en su pecho.

—Buenas tardes dormilón—susurro apretando su nariz un poco provocando que sonriera un poco—pensé que nunca despertarías…

—Perdón, lo siento es que hacía mucho que no dormía tan bien…—susurro tomando su mano derecha empezando a juguetear con ella.

—Bueno, ¿Qué hacemos? Estoy aburrida—dice empezando acariciar su cabello.

—Unmm… bueno, podemos…—susurra girando la cabeza poniendo su mentón en su pecho mirado su rostro con una sonrisa traviesa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.