Un salto al tiempo parte 1
~Ashley~
Cantaba a todo volumen Moon de Jin de BTS mientras escribía sus apuntes para la historia en la que estaba trabajando para Wattpad. Al vivir en un mundo sobrenatural le habían venido a la mente muchas ideas para escribir.
Su sueño era llegar hacer una de las mejores escritoras, tener un grupo de fans que la amara y la apoyara.
Estaba muy entretenida cantando y disfrutando de la canción que no se dio cuenta que su madre la observaba en silencio con una pequeña sonrisa divertida en el rostro, esperaría que la canción acabara para poder hablar con ella.
Cuando la canción acabo aprovecho el momento para para hablar—Aun me sigo preguntando el cómo aprendiste coreano… y tan bien—dice parándose a su lado viendo el desastre de papeles y lápices en su escritorio.
Dio un pequeño brinquito del susto viendo a su madre. Sonrió alargando el brazo hacia su teléfono para detener la siguiente canción.
—Mama… —susurro cerrando su laptop con una pequeña sonrisa nerviosa. Le daba vergüenza que la vieran cantar— ¿Qué haces aquí?—pregunta dejando un mechón de su cabello detrás de su oreja.
—Ayer me pediste permiso para ir a la conferencia de firmas sobre aquel escritor Ricki, Rocko ¿Cómo era su nombre?—pregunta dado a que olvido su nombre.
—Rick Riordan—dice levantándose de su asiento emocionada. Esperaba que le diera el permiso para asistir y así poder tener la oportunidad de conocer a su escritor favorito y obtener un autógrafo.
—Sí, ese—responde asintiendo—pues veras, me gustaría mucho que fueras y todo, pero me temo que no podrás ir. Dorian dice que no es el mejor momento para salir, han sucedido algunos ataques de una Salem desertora que anda por ahí causando desastres por el motivo de que anda sacrificando a humanos que tienen un aura o poder especial, no sé, no entendí bien con lo que quiso decir la niebla negra. Pero, lo que si entendí es que lo que tienen esa habilidad son buenos para los hechizos de rejuvenecimiento, adquieren su vitalidad y bueno, ser jóvenes. Esas cosas así, en fin no tienes permiso porque es peligroso.
— ¡Pero mama!—exclamo no muy encantada— ¿es enserio? ¿Por qué una bruja atacaría una conferencia de firmas de un escritor? ¡Ni en mil años!
—Es por tu seguridad. No sabemos que anda tramando ahora esa bruja, si se entera que andas allí afuera sin protección te atacara sin duda. Es mejor no ir para evitar algo mucho peor, puedes ir después.
Volvió a sentarse de nuevo en su silla muy molesta—es la excusa más estúpida que he escuchado…—murmura tomando sus audífonos.
—Ashley…—susurra su madre acercándose a ella.
Levanta una mano evitando que se acercara más—ya olvídalo, volveré en lo que estaba—responde poniendo una nueva canción subiendo el volumen.
Su madre suspira asintiendo caminando fuera de la habitación dejándola a solas.
Se quedo un buen rato sentada allí escribiendo hasta que se aburrió y decidió tomarse una pausa.
Tomo su teléfono yendo directo hacia la biblioteca que había encontrado hace unas semanas de su llegada aquí. Leería un rato y después vería que hacer después. Al entrar camino hacia la sección de fantasía para elegir uno nuevo.
Mientras buscaba escucho algo romperse por donde estaban los muebles. Se asustó dejando el libro que había escogido en el estante.
Camino despacio hacia esa dirección— ¿hay alguien ahí?—pregunto esperando alguna respuesta.
Al llegar encontró uno de los jarrones que estaba en una mesita al lado del mueble grande destrozado en el piso sin rastro de haber estado alguien allí.
Respiro hondo agachándose para recoger los vidrios rotos cuando una luz amarrilla le dio directamente a los ojos cegándola un poco. Se alejó de inmediato poniéndose de pie pestañeando varias veces para recobrar la vista de nuevo.
Alzo la cabeza viendo una fina luz enfrente de ella en forma horizontal. Apuntaba directamente a un librero algo viejo y desgastado por el tiempo pegado a la pared, la luz provenía de una pequeñita esfera de luz dorada brillante.
Pestañeo varias veces asombrada por la situación. Paso su mano por la luz viendo que no le hacia ningún tipo de daño. La pequeñita esfera avanzo un poco hacia ella deteniéndose frente a su cara, se alejó un poco por la sorpresa.
Sobre voló un poco alrededor de ella como queriendo llamar su atención.
—Bien… esto es raro…—susurro sin poder dejar de verla.
La esfera se detuvo yendo directamente hacia aquel librero viejo deteniéndose entre él y la pared.
—Supongo que quieres que te siga, ¿No?—dijo dándose una galleta mental por hablar con una esfera que de seguro no hablaba.
Pero para su sorpresa esta voló hacia arriba y abajo en señal de que si quería que la siguiera.
Asintió algo nerviosa caminando despacio hacia ella—añadiré esto a la lista de cosas raras y sobrenaturales que me han pasado…—susurra llegando a ella.
Miro una pequeña hendidura en la pared que el librero cubría. La pequeñita esfera paso por ella desapareciendo.
—Creo que este es el momento en donde debería de salir corriendo de aquí antes de que las cosas se compliquen…—murmura poniendo una mano en el librero jalándolo hacia un lado encontrándose con una pequeña entrada oscura y la esfera volando encima de su cabeza.
—Si esto lleva a alguna parte, ¿es un lugar bueno o malo?—dice alzando la cabeza mirando la esfera—responde sí, si es malo o no si no lo es.
La esfera se movió hacia ambos lado indicando que al lugar a donde la llevaba no era malo. Respiro hondo asintiendo, por lo menos el lugar a donde iría no era malo.
Siguió en silencio a la esfera que la guiaba por aquel túnel durante lo que pareció diez minutos.
Se encontró con unas escaleras de roble que ascendía a un segundo nivel en donde estaba una puerta de madera. Empezó a subir despacio hasta llegar a donde estaba la puerta abriéndola despacio.
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Editado: 18.07.2022