El Destino de Moon

68. Héroes y Villanos

Había pasado mucho tiempo desde que Dorian le había comunicado que habían solamente encontrado pertenencias de su hermano, era como si se hubiera desaparecido de la fase de la tierra.

En ocasiones tuvo la necesidad de golpear a Vaiolett, pero al compartir más con ella le fue tomando cariño, se encontraba también muy mal por la desaparición de su hermano.

En cuanto a Lexer... se había comportado de manera tranquila, silencioso, respetuoso. Hablaba muy pocas veces solo para decir algo importante y nada más. Aun nadie en la familia lo sabían de qué ambos ahora estaban unidos.

Había investigado un poco más sobre él, tan santo no es como aparenta. Era capaz de eliminar a una especie entera si le apetecía. Se preguntaba porque parecía un debilucho cuando había aparecido para ayudarlo, ¿enserio había cambiado como decía?

Al llegar al primer nivel se encontró con su madre sentada en la sala con una manta en sus piernas y una taza de té. Miraban hacia el ventanal con una expresión triste. Se acercó a ella sentándose en frente de ella.

—Hoy hace mucho frio...—susurro—espero que este bien abrigado sea en donde este...

Tomo su mano dándole un pequeño apretón—lo encontraremos, tengo esperanza de que si...—susurro.

La miro mientras asentía— ¿Qué tal va todo con Lexer? —pregunta.

Suspiro mirando al suelo—tenías razón en cuanto a Nesta...—dice alzando la mirada viéndola—he investigado más sobre el... me he sorprendido bastante.

Le conto sobre aquella conversación que habían tenido cuando supo quién era.

—No dudo el hecho de que te vaya a cuidar y proteger con su vida—dijo su madre dando un sorbo de su te—si algo he aprendido de ellos es que cuando se trata de cuidar de su pareja no les importaría enfrentarse al mismísimo diablo con tal de mantenerla a salvo. Para ellos eres su todo, te mantienen en un pedestal dentro de una cajita de cristal para que no te suceda nada... puedes confiar en su protección y amor incondicional.

Asintió.

Ahora que lo pensaba, hacia dos semanas completa que no lo veía. La última vez que lo vio fue cuando tuvo una llamada de su cruch para invitarla a pasear, hacía poco que había salido de la escuela, pero aún mantenía contacto con él, aunque él era que la buscaba a ella no ella a él.

Había aparecido justo antes de rechazar su invitación. Ahora recordaba su cara de molestia cuando había preguntado si iba a salir con él, y la manera que volvió puño sus manos antes de éntrala a sus bolsillos murmurando su nombre.

La había ido a buscar para ver si ya empezaría a tomar las clases para ser la futura reina de Draudia. Eran clases cortas, solo tenía que aprenderse los nombres de cada pueblo, las entradas que habían en el reino. Las familias que habían que eran los nobles, conociera el consejo real y después ser presentada ante el reino y luego conocer sus responsabilidades como reina.

Le había dicho que no, recién había salido de la escuela y querían descansar un poco, además estaba el asunto de su hermano, aun no tenía mente para eso. Había aceptado y luego despareció por el portal desde entonces no lo había visto, ¿Qué le había ocurrido?

—Ahora que lo mencionas... lo he visto desde hace dos semanas completas...

— ¿Y qué haces perdiendo el tiempo conmigo? — pregunto algo divertida alzando una ceja.

— ¿Está bien que te deje sola por un rato? — Pregunto a lo que su madre asintió— bien, si necesitas algo no dudes en avisármelo.

Su madre asintió por lo que se a puso de pie para ir a ver qué le había pasado a su compañero.

Subió a su habitación para hacer el portal allí. Al entrar lo hizo apareciendo en la habitación de Lexer. Lo vio acostado en su cama dormido cubierto con sábanas blancas siendo atendido por Julien.

Se detuvo a su lado mirándolo atentamente.

—Oh, disculpe. No me había dado cuenta de su llegada—dijo haciendo una reverencia.

— ¿Qué sucede? —pregunta alzando la mirada viéndolo.

Miro a su señor —tuvo una reciente recaída, su salud no se encuentra muy bien en estos días —contexto.

— ¿Por qué? ¿Qué paso? —pregunto.

—Creímos que al principio estaba siendo envenenado como había pasado antes, pensábamos que alguien más quería deshacerse de él y tomar su lugar dado a que la única manera de que se deshagan de él es eso, matarlo silenciosamente y no directamente. Seria peligro, pero luego empezó a tomar más de lo normal y a alimentarse pronunciando su nombre en algunas ocasiones no sabía lo que había pasado entre ustedes hasta que lo dijo bastante ebrio, así que llegamos a la conclusión de que su situación actual es deplorable debido a usted y no sabemos hasta cuando seguirá siendo así.

—Oh... —dijo sorprendida volviendo a mirar a Lexer de nuevo. Estaba plácidamente dormido.

—Sé que no debo meterme en la relación de mi señor y su señora por lo que solo diré que sería mejor para ambos si hablaran y llegaran a un acuerdo, empezaran a vivir una nueva juntos... sería mejor que empiecen a llevarse mejor entre ustedes.

La puerta se abrió entrando Dobley mirando a Julien con una sonrisa brillante.

Miro a Julien quien bajo la mirada algo nervioso y avergonzado, los miro con extrañeza a ambos.

— ¡Ya estoy listo! — dijo muy emocionado.

Lo vio de arriba abajo notando que estaba muy bien vestido y arreglado que la última vez que lo vio.

—Ah... eso... —murmuro Julien rascando su nuca desviando la mirada.

—Dijiste que iríamos hoy... —hablo Dobley. Su sonrisa se había borrado.

—Lose, pero... —miro de reojo a Lexer y luego a Ashley.

Dobley pareció darse cuenta de su presencia que la miro apenado.

—Ah... hola... —saludo dando una pequeña reverencia —no sabía que se encontraba aquí, disculpe... —sonrió algo avergonzado luego miro a Julien —supongo que será para después... —susurra. Parecía triste y decepcionado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.