69. Cumpleaños

En la actualidad

Tenía un problema, bueno dos… tres mejor dicho.

El primer problema venia cuando su hermano apareció. Estaba feliz por verlo con vida y a salvo. Era un hibrido, pero aun respiraba que era lo importante.

Y aquí venia el problema, Lexer le había pedido que hicieran su unión de manera pública, le pidió una semana para decirlo, segundo problema había pasado la semana y ya debía decirlo, tercer problema, mañana era su cumpleaños.

¿Qué debía de hacer? No lo sabía, tenía la mente en el aire desde que se enteró que sus padres eran mafiosos y su apellido real era Ricci. Aun terminaba de procesar todo ese detalle agregando también que su hermano era un ex asesino y que ahora estaba de luna de miel.

Y si Violeta es una princesa… el será uno.

«Toda esta familia paso de tener una vida común a una de realeza en un abrir y cerrar de ojos…» pensó riéndose un poco mientras miraba el techo.

— ¿Qué es tan gracioso? —escucho preguntar a Lexer.

Se sentó en la cama viéndolo entrar a su habitación— ¿no tocas o qué? —pregunto alzando una ceja.

—Perdón…—dijo sentándose a su lado mirándola.

Sabía lo que quería decir con aquella mirada por lo que rodo los ojos acostándose de nuevo—espera a que mi hermano llegue de su luna de miel, es mejor que todos estén presente.

—No venia hablar precisamente de eso—dijo.

—Si claro como no…—susurro riéndose un poco—estas desesperado porque vaya a vivir definitivo al castillo y empezar aquellas clases.

—Es cierto, pero quería hablar sobre lo que harás mañana para tu cumpleaños…—dijo acostándose a su lado ambos mirando el techo—no puedo creer que tengas dieciséis…

—Ya supéralo—dijo rodando los ojos.

Había hecho todo un drama al enterarse de su edad, él pesaba que tenía al menos la misma edad que Audrey. Pero no era así, se puso a llorar porque se sentía un asalta cunas. Y entendió porque había tardando tanto en encontrarla si era que no existía todavía.

—Si estuvieras en mi lugar entenderías esa gravedad…—dijo girando la cabeza para mirarla.

—Cuando mi hermana se entregó a Zack era menor de edad y él no se quejó mucho...—dijo rodando los ojos.

—Obviamente, no tenían opción los dos, ¿acaso querías que murieran ambos? —Pregunto—si hubieran tenido la oportunidad de nosotros hubieran tardado en entregarse hasta que fuera mayor.

Hizo un puchero, ¿Por qué le daba tantas vueltas a eso? Se puso de lado viéndolo directamente a los ojos.

— ¿En serio piensas esperar hasta que sea mayor? —pregunto.

—Ya hemos hablado de esto antes y sabes cuál es mi respuesta—contesto.

—Pero ya di mi consentimiento, además si fuera mayor aun seguirás siendo mayor que yo por mucho—dijo—mañana cumpliré los diecisiete, un año más o uno menos no importa, en serio.

—Ashley…—susurro riéndose mientras negaba con la cabeza mirando el techo de nuevo.

—Lexer…—dijo poniendo su cabeza en su hombro—soy una adolecente hormonal, tarde o temprano tendrás que acceder…—dice aspirando su dulce olor a cereza.

La hacía sentir ganas de comérselo. Se subió encima de él sentándose en sus piernas observándolo detenidamente desde arriba poniendo sus manos en su abdomen.

Lo vio ponerse nervioso de inmediato sentándose en la cama.

—A-Ah… espera…—susurro tragando saliva.

Sus manos viajaron a todas partes para evitar tocarla. Era tan adorable… todo un macho alfa genocida con el mundo y con ella un manejo de nervios…

Se rio divertida tomando sus manos poniéndola en su cintura. Ya antes lo había hecho, ¿Por qué ahora tan nervioso?

Rodeo su cuello con sus brazos—tranquilo… no are nada que no quieras—susurro acercando un poco su rostro al suyo.

—No creo que vayas a cumplir eso…—respondió.

Sonrió divertida—y yo no creo que quieras que lo cumplas…—contesto besándolo finalmente.

¿Cuándo lo haría suyo? No sabía, pero de que lo haría lo haría.

~*~

Despertó por las felicitaciones de sus hermanas y madre quienes entraron a su habitación con globos, regalos y un pastel.

Se sentó en la cama con una pequeña sonrisa restregando sus ojos para después  sostener su pastel de fresa con vainilla, su favorito. Miro a su familia cantarle feliz cumpleaños frente a ella muy emocionada.

— ¡Gracias! —exclamo soplando la vela.

— ¡Ya estás muy grande! —exclamo su hermana mayor abrazándola fuertemente.

—Aquí tienes mi regalo, ábrelo—dice su madre entregándole una caja grande de color verde olivo con un lazo azul.

Dejo el pastel a un lado de la cama tomando la caja en sus manos dejándola en sus piernas abriéndola de inmediato.

— ¡Oh por Dios! —grito emocionada alternando la mirada entre su mama y su regalo.

Era su saga de libros favorito de Entrevista con el vampiro de Anne Rice.

— ¿Pero…? ¿Cómo lo conseguiste? Lo estuve buscando en varias bibliotecas y no los encontré—pregunto.

Se encogió de hombros—tengo mis maneras de conseguir las cosas…—contesto.

La miro divertida—en ese caso… tiene sus ventajas tener una madre mafiosa…—dijo.

—Oye deje esas cosas atrás en el pasado, ahora soy otra persona—le dice ofendida.

Se hecho a reír—bueno, bueno tener a una ex mafiosa como madre trae sus beneficios—corrigió viendo a su madre verla más complacida ahora por lo que dijo.

—Bueno, abre el mío—dijo Moon casi restregándoselo en la cara.

Lo tomo, era una caja azul con un lazo blanco. Al abrirlo se encontró en su interior con un hermoso vestido color crema con grandes mangas transparentes con estrellas. Era hermoso.

—Ouh es bellísimo…—susurro sacando el vestido de la caja viéndolo con admiración. Creo que podría ponerme este esta noche. ¡Gracias!

— ¡Oh el mío! —exclamo Audrey empujando a un lado a Moon pasándole el suyo