El Destino de Moon

70. Híbrido

~Jack~

Estaba agotado. Fue un día bastante ajetreado y difícil.

El cumpleaños de su hermana menor, hacer unas entregas y comer con la familia de su esposa. Agregándole el hecho de que su hermana ahora le pertenecía a un hombre a quien el mismo Vladimir le prohibió meterse con él.

No creía que hubiera personas tan idiotas en esta vida hasta que conoció a Vladimir. Él pensaba que por haber tenido una pequeña aventura con Aluriam este no iba a hacerle ningún tipo de daño dado a que cada vez que hacia algo que estaba completamente prohibido para llamar su atención este no lo reprendía.

Si tan solo supiera que estaba siendo paciente con él y hasta lástima porque tenía mejores cosas que hacer que perder el tiempo con un tipo despechado.

Retomando el tema con Lexer. Cuando estuvo fingiendo ser dominado por Vladimir escucho terribles historias de ese hombre, nadie podía decir nada bueno de él cada vez que preguntaba.

Siempre decían lo peligroso y demente que era. Los únicos que no se inmutaban de sus acciones cuestionables eran los de la unión de las razas. Y eso era porque eran iguales o hasta peor que el, por eso se llevaban también.

Y no era que fuera un santo también, no lo juzgaba por lo que había hecho porque era lo mismo que prácticamente había hecho cuando era más joven. Solo era que la idea de que sus hermanas estuvieran entrelazadas con esos tipos no le gustaba para nada, pero tenía que aceptarlo.

Hubiera preferido que se mantuvieran alejado de todo ese mundo y vivieran una vida feliz y ordinaria en algún recóndito lugar del mundo lejos de ellos y de él mismo.

Pero lamentablemente tenía que aceptar la situación y no quedarle más remedio que pedirle que hicieran arder el mismo infierno si algo les pasaba a alguna de ellas, por supuesto la petición fue aceptada con mucho gusto.

—Jack—escucho la dulce voz de su esposa. Sintió como el otro lado de la cama se hundió con su peso—¿ya te dormiste? —pregunto.

Suspiro girándose para verla—no...—musito evitando bostezar.

La vio sonreír—¿Cómo ha sido tu día? —pregunto acostándose a su lado muy cerca suyo.

—Pasable—contesto.

—¿Por qué? ¿Tuviste problema con alguien? —pregunto.

—Lo normal...—respondió.

—¿Y tu? —pregunto.

La vio ponerse boca arriba suspirando—igual—contesto—los Green volvieron a ocasionar problemas después de saber que un hibrido gobernaría estas tierras en un futuro. Dicen que va en contra las reglas y las mismas creencias, las hadas no deben relacionarse con salvajes como tú.

—Pero si ninguno de los dos tiene la culpa de nada, fuimos unidos por tu diosa—dice sentándose en la cama viéndola confundido por lo exagerados que eran aquella familia de nobles.

—Y lo saben—contesta sentándose a su lado—por eso quieren, bueno más bien le piden a mi padre que después de que termine su año de gobernante en vez de elegirme a mí como su sucesora elijan a su primogénito Soren. Es un buen candidato dado a que su descendencia no será contaminada con la sangre de un hibrido.

Respiro hondo— ¿Y tus padres que piensas sobre eso? —pregunto.

—Obviamente creen que eso es descabellado y estúpido—responde mirándolo—creen que si fuiste elegido por la diosa fue por una buena razón la cual desconocemos, y que además no era tu culpa ser un hibrido. Fuiste cruelmente convertido en eso por haber sido secuestrado por Vladimir quien experimento contigo.

Asintió— ¿Quién más tiene las mismas opiniones que los Green?

—Hasta ahora nadie, apoyan a mi padre—dice—pero se cree que empiecen a cambiar de bando si los Green nos ataca primero para que acepten su petición. La gente no les gusta los conflictos prefiere evitarlos sin importar el medio que usen para eso. Mañana habrá una reunión para llegar a un acuerdo con ellos, mi padre quiere evitar un posible enfrentamiento con ellos en medio de los problemas con Fial y los rebeldes que apoyan a Adalaiza.

Asintió. Mañana tenía una reunión con sus abuelos y padre también, querían hablar sobre el rumbo que tomaría los negocios de la familia.

—¿A qué hora será esa reunión mañana? —pregunto.

—Después del almuerzo—respondió— ¿Por qué? ¿Mañana no tienes reunión con tus abuelos también? ¿Cómo te sientes respecto a eso?

—Harto—contesto—mi padre es una marioneta de mis abuelos así que intuyo que querrán hacer lo mismo conmigo.

Asintió—¿Qué piensas hacer para evitar eso?

La miro—no creo que quieras escuchar la respuesta...—respondió.

Lo miro confundida—¿Por qué? ¿Qué harás?

—Mejor durmamos, mañana será un largo día—dijo poniéndose de pie tomando su mano guiándola hacia el baño—pero primero quitémonos la mugre y el estrés de encima...

Sus mejillas se sonrojaron un poco—tu manera de quitar el estrés es bastante peculiar...—murmuro.

—No veo que te quejes sobre eso...—contesta cargándola entrando al baño.

~*~

En efecto, su decisión ya estaba tomada. Era la única manera de evitar pasar la misma mierda que su padre.

Lo haría lo más pronto posible, pero primero se encargaría del pequeño problemita que tenía su esposa y su familia con los Green.

Se bajó del auto entrando por el portal apareciendo en el reino de las hadas. Tiro el cigarrillo en el suelo caminado hacia el castillo en donde daría lugar aquella nefasta reunión.

Utilizo su habilidad de vampiro para llegar rápidamente a la sala de reuniones.

Escucho la discusión desde afuera con los brazos cruzados mientras veía cada miembro de la familia Green imaginando como les cortaba la cabeza de un solo movimiento para terminar con aquel problema desde raíz.

Respiro hondo, era una lástima que su esposa fuera muy razonable con las personas...

—¿Estas escuchando lo que dices? —La escucho decir viendo con indignación a Soren—es una completa locura. Me juzgas como si fuera una impura cualquiera que no ve por los problemas de su gente.




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