El destino de Nucere

Capítulo I: Nucere

11 años después...

ACADEMIA NAVAL DEL PLANETA KRAIKEN

La famosa Academia Naval "Kraiken" era la encargada de entrenar a los futuros tripulantes de las diferentes embarcaciones que formaban parte de la Armada de Vigilancia Marina, las cuales se encargaban de proteger las aguas de todo el planeta, así como también a sus habitantes.

Además, eran los encargados de perseguir a todo aquel que se atreviera a corromper la paz de todos los ciudadanos de Kraiken. Uno de sus más grandes enemigos era el grupo conocido como "Los asesinos del Mar".

Los cadetes eran formados a partir de los cinco años que era la edad ideal para ir adquiriendo conocimientos primordiales. Ya para los siete años eran evaluados y enviados a las clases especializadas para cada cargo: los soldados, los mecánicos, los ingenieros, los cocineros, los miembros del área de salud, los técnicos, y otras divisiones importantes.

Cuando los estudiantes llegaban a los once años se graduaban de la institución y eran enviados a diferentes tripulaciones a cargo de un capitán, para poner en práctica todo lo aprendido.

La gran mayoría del alumnado eran hijos de familias importantes y que pertenecían a la Armada desde hacia años, otros eran jóvenes altruistas que buscaban crear un mundo mejor para ellos y sus seres queridos.

Todos tenían un objetivo en común: cazar a los "Asesinos del Mar" y hacer justicia.

El edificio de la Academia Naval ocupaba la mitad de la isla Impere, ubicada a una semana de viaje al sur de la Isla Roshmon. Las dos únicas formas de llegar allí era por medio de una embarcación o una hidronave. Contaba con ocho pisos los cuales estaban divididos de acuerdo a la especialización de cada estudiante: en el primer piso estaban los mecánicos, en el segundo piso estaban los técnicos de diversas áreas, en el tercer piso estaban los cocineros, en el cuarto piso estaba salud, en el quinto piso estaban los ingenieros, y del sexto al octavo piso estaban los soldados ya que eran muchos más.

En la planta baja estaban los salones multiusos, el gran comedor, salones de practicas, y áreas de recreación.

Por otro lado, un denso bosque de Xxonux (un tipo de árbol cuyo tronco mide 20 metros de ancho, posee una altura de 50 metros, y pesa más de 600 toneladas) gobernaba la otra parte de la isla, ademas poseía tonalidades durazno y menta que daban una sensación de tranquilidad.

En cuanto animales salvajes existían muy pocos: aves de una sola pata y un solo ojo, reptiles cuyas escamas brillaban con la luz del sol, y mamíferos de distintos tamaños y pelajes.

Esta historia comienza un día de primavera en el comedor general que estaba repleto de estudiantes de todas las clases, que se diferenciaban por el color de los uniformes: rojo, blanco, azul marino, pardo, blanco con rayas grises, ciruela, verde enebro y marrón oscuro; mientras que el vestuario en si estaba conformado por dos piezas, un pantalón y una remera básica negra debajo del saco de color.

Un joven de tez caucásica, ojos redondos verdes brillantes y corto cabello rubio que vestía su atuendo color blanco combinado con gris se acerco con su bandeja a una de las mesas rectangulares del fondo, donde se encontraba comiendo un niño de tez caucásica, cabello corto de color azul marino con el mechón del costado de su cara color blanco, y ojos en forma de almendra de color azul profundo, cuyo uniforme era color rojo.

El primer muchacho se llamaba Nucere y el segundo era Merne.

—No puedo creer que dentro de poco sera nuestra graduación—comento Nucere mientras se sentaba junto a su amigo—-Ojalá me toque en la tripulación de Danzzel.

—Yo pensé que querías estar en la tripulación con tu madre—replico el otro con molestia.

—Eso también p-pero estar en la tripulación de Danzzel es estar con mamá y...y...

Merne comenzó a reírse; su amigo era demasiado inocente y era fácil de leer. Si bien se ponía celoso cada vez que Nucere mencionaba lo mucho que admiraba a Danzzel no podía evitar que su amigo fuera feliz.

—¿Pasa algo Merne?—quiso saber Nucere al notar a su amigo tan pensativo.

—Creí que te pondrías triste porque ya no nos volveríamos a ver—respondió Merne dejando de lado su vaso de jugo de algas.

—¿A que te refieres?

—Una vez que nos graduemos es probable que nos manden a diferentes tripulaciones, y seremos enviados a diferentes puntos del planeta. Quizás el contacto entre nosotros se pierda.

Las palabras de Merne hirieron a Nucere en lo mas profundo, que no pudo evitar llorar.

Estaba claro que ninguno se quería separar del otro.

—I-igualmente podemos enviarnos cartas por medio de un hipocampo mensajero o teleconferencia—dijo Merne.

Nucere tomo las manos de su amigo entre las suyas, y lo miro con lagrimas en los ojos provocando que el corazón de Merne se derritiera de la ternura.

—¿Me prometes que nunca me olvidaras, Merne? ¿me prometes que algún día volveremos a estar juntos?

—Lo juro—dijo con mucha seguridad.

En ese momento los amigos de Merne aparecieron haciendo que el joven se soltara de la vergüenza para levantarse nervioso.

—Veníamos a buscarte porque hay que volver a las practicas pero veo que te interrumpimos "príncipe Merne"—dijo uno de sus amigos en tono de burla.

—¡No sé de que hablas!—replico el joven de ojos azules.

—Coquetean delante de toda la escuela, ¿piensas que no nos daríamos cuenta? Con los chicos apostamos quien de ustedes dos se declararía primero. A si que mas te vale decirle algo, no quiero perder mi dinero.

—¡Idiota!

Por su parte Nucere no apartaba su mirada de enamorado de la figura de Merne marchándose con sus amigos de curso, de esta forma continuo con su almuerzo. A él se le unieron sus compañeros de curso y amigos.

Una vez que terminaron se encaminaron de nuevo al cuarto piso para seguir sus practicas de extracción de sangre.

VARIAS SEMANAS MÁS TARDE....




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