Barco Victoria Arum
Salamina despertó a su hijo con ternura.
—Nucere ya es hora de levantarse.
—Ya voy.
—Ve a cambiarte, y luego a desayunar.
—Sí. mami. Antes de desayunar iré a saludar a Danzzel.
—De acuerdo pero no llegues tarde al comedor.
El niño obedeció, y se marchó cantando.
Después de cambiarse,y lavarse la cara, el niño subió a la cabina de mando.
—¡Oh! Buenos días Nucere—fue el saludo de HiDenisse.
—Buenos días, HiDenisse ¿dónde está Danzzel? Quería saludarlo antes de ir a desayunar.
—El capitán se levantó con dolor de cabeza y de estómago. Ahora está descansando en su camarote.
—¡¿Qué?! Debo ir a verlo.
—No te preocupes. Rochei se quedó con él. Ve a desayunar, yo te avisaré para que bajes a verlo.
—Está bien.
El primer oficial notó la preocupación del cadete, y le colocó su mano en la cabeza.
—Nucere, Danzzel es muy fuerte. Sólo es dolor por algo que le cayó mal. Se repondrá de eso. No debes preocuparte.
—De acuerdo, gracias.
Nucere bajó las escaleras al gran comedor, donde se encontró con sus amigos que le preguntaron cómo estaba su mamá, a lo que él respondió que gracias a los dioses estaba mejorando.
Por otro lado, el capitán despoertó adolorido y se incorporó en su cama.
—¿Despertaste?—fue la pregunta de Rochei desde el otro lado de la habitación.
—¿Qué pasó?
—Lo que ocurre todos los años en estas fechas.
—Lo siento, ¿alguien me vio?
—Solo HiDenisse y yo.
—Ya veo.
—Danzzel te dire esto porque te aprecio pero debes buscar ayuda profesional; si esto sigue así podrían suspenderte o quitarte tu puesto de capitán y echarte de la Armada—le dijo el enfermero a la vez que le hacia entrega de su desayuno—.Todos aqui dependemos de tí. Tú eres nuestro faro, y lo que te afecte, nos afecta a todos.
Danzzel no dijo nada ya que Rochei tenía razón . Su actitud había sido irresponsable e indigna de un capitán.
—Perdona, creo que me excedí.
—No tienes porque hacerlo. Fue mi culpa todo esto.
—Iré a ver a Salamina. Descansa, regresaré a verte en unas horas.
—Sí, envíale mis saludos.
Barco Estrella Mariusu, ubicado en el muelle de Zhat'Bah en el Archipiélago de Ur'glu.
El Archipiélago de Ur'Glu se encontraba a un dia de camino desde la Península de Albatros, el cual era el trayecto más directo hacia el Archipiélago de Zha'Reia, en direccion oeste. El mencionado lugar era el hogar de herreros, constructores, y fabricantes de armamentos que eran vendidos a la Armada de Vigilancia Marina.
La Isla Postos era la más grande y la más importante ya que a un kilómetro hacia adentro se ubicaba la aldea de Zhat'Bah, la cual sus casas tenían forma cilíndrica pintadas de color ladrillo, mientras que sus techos eran de forma cónica en una tonalidad oscura.
Eran famosos porque sus habitantes eran hábiles forjadores de espadas, las cuales eran reconocidas por ser filosas, livianas pero duras, y tenían una gran vida útil. Los minerales utilizados eran extraidos de las colinas ubicadas al oeste. El poblado se erguía en torno a un pequeño santuario dedicado al dios de los herreros.
Por otro lado, los miembros de la tripulación del capitán Valporius estaban distendidos en el lobby de la posada principal, mientras los mecánicos reparaban algunas fallas el navío.
—Cadete Merne, el capitán Valporius te llama—le dijo una de sus superiores. Se trataba de una muchacha de unos veinte años, de tez morena, ojos negros, y cabello rizado color azul noche.
—Ahora voy, superior.
El muchacho se acercó a la mesa donde estaba el nombrado junto a sus oficiales. Le preocupaba haber echo algo malo.
—Cadete Merne Galux, a sus órdenes mi capitán—dijo el niño.
—Descanse. Te llegó esto—le respondió el hombre mientras le entregaba el tubo—.Lo trajo un Hipocampo Mensajero.
—¿Es de mis padres?
—De tu "noviecito". Llevan un ´dia separados y ya se extrañan. Los jóvenes de hoy les cuestan las relaciones a distancia.
—¿Nucere me escribió? ¿puedo?
—Adelante.
El cadete se alejó del ruido, y se fue al exterior para más tranquilidad.
Reconoció la letra de su amado, y se dispuso a leer el contenido. En ese momento una sonrisa de enamorado apareció; Nucere le contó todo lo sucedido hasta ese momento pero su cara cambió cuando llegó a la parte de Danzzel.
El capitán de su futuro prometido era un idiota a sus ojos.
Al terminar dobló el papel, y lo guardó en su saco. Esa misma noche le escribiría una respuesta. Y así regresó al interior.
—Alguien está muy contento—dijo Valporius.
—Saber de Nucere me hace feliz, aunque sea por cosas cotidianas.
—Regresa con tus amigos.
—Sí, capitán.
Los adultos volvieron a su charla.
—¿Tuviste más información sobre el paradero de los "Piratas del Dragón Escarlata"?—quiso saber el capitán.
—Según se comenta en la aldea no están muy lejos de aquí—respondió el primer oficial mientras tomaba un café—.Están en un pueblo en el otro extremo de la isla, llegaremos en unas horas a pie.
—Creí que el viejo Kidou se había jubilado luego de la muerte de su primogénito.
—Está más vivo que nunca. El odio que siente por el vice almirante Razziel es más grande de lo que crees. Se dice que está entrenando a su hija menor para que sea la próxima capitana de su barco.
—No lo logrará si llegamos antes—dijo mientras se ponípa de pie—.Llama a Merne y a nuestros diez mejores hombres, que el resto de los cadetes se quede con el segundo y tercer oficial. Te veo afuera.
—A la orden mi capitán.
Los más jovenes estaban hablando de sus cosas cuando el segundo oficial se acercó. Su semblante estaba serio.
—¡Atención, estas son órdenes del capitán! Una batalla contra los "Piratas del Dragón Escarlata" se aproxima y los queremos bien atentos! Los cadetes oficiales se quedrán a proteger los tres pueblos linderos de esta aldea bajo la supervisión del segundo y tercer oficial. Enfermeros, y cadetes enfermeros se repartirán para ayudar. El resto pueden permenecer aquí hasta que el barco esté listo.