Narra la escritora
Llego la primavera en donde los estudiantes regresan a sus colegios ya que las vacaciones habían concluido, se sentía agradable, niños hablando de sus vacaciones, volver a ver a sus amigos todos felices.
-Silencio, que no ven que ya comenzó las clases- dijo el profesor de naturaleza.
-profe, hoy no des tareas- dijo un alumno.
-eso no tendría sentido verdad- dijo el profesor, los demás alumnos se estaban riendo.
Pero para otro lado un nuevo estudiante llega al colegio donde es acompañado con el director, el chico se siente normal sin ninguna preocupación.
-Diego verdad- dijo el director.
-si- dijo Diego.
-vamos sígame, debe ser duro de cambiar colegio en colegio, pero entiendo tus razones así que no te preocupes, tu abuelo me conto todo si necesitas algo no dudes en venir en mi oficina- dijo el director.
-muchas gracias, sé que usted es el amigo de mi abuelo y de mis padres, así que estoy bajo a su cuidado- dijo Diego.
-jajja niño, vamos que ya sonó la campana, los chicos de tu clase son gentiles si no sabes algo puedes pedirles ayuda a ellos- dijo el director.
-claro, disculpa los profesores ya saben de mi situación- dijo Diego.
-solo la maestra, vamos o llegaremos tarde- dijo el director.
Caminaron en los pasillos para luego subir por las escaleras llegando a segundo piso donde toca la puerta de 8°B, el profesor abrió la puerta dejando pasar a Diego.
-Chicos silencio- dijo el profe, pero nadie hacia caso hasta que el director aplaudió con fuerza donde todos se sentaron y guardaron silencio -muy bien, hoy hay un nuevo estudiante así que silencio- dijo el profesor.
-Vamos Diego preséntate- dijo el director,
Diego se mostró a los demás donde todos los miraban, pero él se sentía algo tímido, pero tuvo coraje para poder presentarse.
-Mi nombre es Diego, por favor llevémonos bien- dijo algo tímido, pero todos estaban felices.
Narra Diego
Estaba nervioso por no encajar, pero ellos se sorprendieron y estaban felices, pero sentía dos miradas que me ponía algo nervioso eran dos chicos que estaban sentados a lado de la ventana, pero algo en mi llamo mi atención, el hilo rojo que tenia se comenzó a largar, pero esto de dividió en dos, levanté mi mirada donde vi mis dos hilos conectados a esos dos chicos sentado al lado de la ventana.
Trague saliva, donde comenzó a sudar y mi respiración se acortaba, pero el director estaba preocupado por mí, para que no se preocupe por mi le dije que estaba bien.
La clase de Naturaleza no eran complicadas pude comprenderlas, el timbre había sonado donde una multitud de gente me rodeaba haciéndome muchas preguntas.
-Diego verdad, me encanta tus ojos- dijo una chica de pelo rizado.
-gracias, como te llamas- dije.
-Girasol- dijo la chica.
-qué lindo nombre- dije, ella se sonrojo al instante.
-Hey chico que deportes practicas- dijo Edwin.
-yo bueno…me gusta Basquetbol- dije, el chico estaba feliz de tener alguien más que le gustaba el mismo deporte, aunque no sabía cómo iba terminar eso -disculpa me gustaría salir al patio- dije, en verdad ellos eran amables.
Pero aun así me hicieron muchas preguntas ¿Qué música escuchas? ¿Qué tipo de libro te gustas? ¿Porque ocupas ropa negra? ¿De qué colegio vienes? ¿Qué tipo de animal te gustan?, pero aun así les mentí fui al baño donde cerré la puerta con llave y empecé a gritar con fuerza.
Caí al suelo donde me abrasé a mismo y mis lagrimas salían sin parar donde mis recuerdos tormentosos venían de nuevo.
-¡¡Porque mi destino es tan cruel!!- dije, llorando -pero...porque dos que me quieres decir con eso no quiero volver a sufrir no más- dije - !!NO MAS¡¡- dije.
Golpe la puerta del baño, pero mi mano estaba roja, salí del baño donde lavé mi rostro y me dirigí afuera, me senté en una banca y me sentía más tranquilo.
-que refrescante- dije.
-buu- un chico de cabello rosa me acaba de asustar donde me fui para atrás causando que me cayera -Hey- dijo.
-eres un idiota- dijo, le golpeó la cabeza al otro chico, se acercó a mi -estas bien, perdónalo- dijo.
Tomo mi mano donde me levanto, era muy amable pero lo aparte enseguida, camine un poco pero el chico moreno de cabello rosa me detuvo.
-oye, no seas descortés él te ayudo a levantarte- dijo el chico de pelo rosa, me gire donde le observe enseguida.
-gracias...pero no era necesario de que me ayudaras- dije, pero el rio.
-está bien, mi nombre es Alejandro y de mi amigo es Jonás- dijo, se acercó a mi -quieres ser nuestro amigo- dijo Alejandro.
-no gracias, me gusta estar solo- dije, me fui donde los deje solos, no quiero estar unidos a ellos dos solo me traerán sufrimiento a mi vida.
Las clases ya habían terminado donde guarde mis cosas en mi mochila, los demás compañeros se fueron a sus casas yo también quería irme, salí de la sala donde baje por las escaleras, pero me detuve revise mi bolsillo de mi pantalón, pero mi relicario no estaba, así que volví a la sala, pero había personas que no conocía.
-vaya, mira que tenemos acá pensé que los 8°B ya se fueron, pero vino una rata- dijo un chico un poco más mayor que yo -ahora si nos divertiremos-
-yo...yo no quiero problemas, solo vine a buscar algo y me iré- dije, pero ellos me tomaron de la muñeca con demasiada fuerza -basta, me duele- dije.
-no te iras, tu serás nuestro juguete- dijo, el chico, era yo y 5 chicos.
Me golpearon hasta no más poder, 4 de ellos me golpeaba y mis gritos no alcanzaba a las personas.
-vamos Isaac, esto no es divertido si tú no juegas- dijo otro chico.
-no me apetece, ustedes jueguen con el- dijo el Isaac.
-jajaj míralo está llorando- dijo otro chico, tomo mi cabello donde pude ver a Isaac, estaba sentado en la mesa con los brazos cruzados, me miró fijamente donde se levantó de la mesa, camino hacia a mí.