Dos días antes
"Te vi y desde entonces ya no pude salir de ahí"
Fragmento de un poema de Alex
Abro los ojos cuando alcanzo a escuchar un auto detenerse casi frente a mi casa. Mi celular comienza a sonar y contesto.
- ¿Bueno?
-Amor ya estoy afuera de tu casa, apúrate.
- Hola ¿pasaste temprano mi vida? - dije mientras bostezaba.
- ¿Cómo que temprano? Ya son diez para las ocho, Samira, no me digas que te quedaste dormida de nuevo.
- ¡Qué! – grité mientras me paraba de la cama- Amor, ya voy, ya voy, lo siento.
Colgué y me puse los primeros jeans y la primer camiseta que encontré. Tenis, mochila, llaves. Salgo corriendo. Bajo las escaleras y veo que ya hay dos personas desayunando en la cafetería y mi mamá estaba preparando algo en la barra.
- ¡Hey! No tan rápido señorita, tu licuado- Gritó mi madre señalando una copa que estaba frente a ella.
-Mamá ya es tarde- mencioné con desesperación.
-Ya sabes las reglas cariño, nadie sale por esa puerta con el estómago vacío.
-Quise decir algo, pero nunca ganaría esa discusión así que tomé el vaso y me terminé el batido lo más rápido que pude.
-Adiós mami, gracias.
-Nos vemos Sam
Salí corriendo muy rápido y me subí al auto de Brandon. Él me recibió con un beso.
-Vámonos ya mi pequeña dormilona. Arrancó y puso nuestra canción favorita. Heroes de David Bowie.
- Amor lo siento- Dije un poco apenada.
-No pasa nada- La maestra Julia siempre llega tarde, pero dime, ¿estás bien? Los últimos días te quedas dormida, ¿algo te preocupa?
-No Brand, es sólo que he tenido pesadillas, me despierto en la madrugada y eso me descontrola.
- ¿Qué sueñas?
-No lo sé, trato siempre de recordar, pero no lo consigo.
-Tal vez en que me convierto en zombie- dijo mientras hacía una cara fea, sacaba la lengua y retorcía una mano.
- Ja, ja, ja pues creo que así te verías más guapo.
- Muy graciosa ja, ja ja. No Sam ya en serio, si algo pasa ya sabes que puedes contar conmigo. Juntos lo resolveremos.
- Lo sé corazón, gracias.
La canción de Bowie seguía. La cantamos el resto del caimno, Al llegar a la escuela, estaba nuestra amiga Alex en la entrada y unos segundos después llegó Pato, Los cuatros éramos inseparables.
Era raro ir de la mano con Brandon pero se sentía bien. No había sido así de feliz en toda mi vida. Nuestros amigos estaban fascinados. Nos decían que ya nos habíamos tardado en ser pareja. A nadie se le hizo raro lo nuestro.
Las clases transcurrieron bien. En el almuerzo, Pato nos contó del chico que ahora le gustaba. Nada nuevo, Casi a diario nos hablaba de alguien diferente, pero siempre nos divertíamos escuchandolo.
Alex era todo un caso; una chica morenita con el cabello azul , lentes redondos , siempre vestía de negro con gris y vivía enamorada de una chica desde hacía un año pero no se animaba a hablarle por nada del mundo. Llevaba siempre con ella una libreta en donde le escribía poemas, canciones o lo que se le ocurriera y en el receso siempre nos leía o cantaba algo.
Al final del día tuvimos la clase de artes. A todos nos separaban por áreas, Brand y Alex estaban en escritura creativa, Pato estaba en teatro y yo en música. Era nuestra materia favorita.