CAPITULO 7

Joder, por eso me gustaba tener todo controlado, salí corriendo hacia la habitación donde me pusé la primera sudadera que encontré y volví a salir como si nada hubiera pasado.

- Buenos días ahora si, ¿quien se explica?

Justo en el momento que uno de ellos iba a hablar por fín, salió de la habitación Lía y mi hermano muy acaramelados y mojados, de ahí venía la música…

- Oh oh…

- ¿Alguien me explica vuestras caras por favor?- Esa voz pertenecía a Damián.

- A ver, es que mi señora hermana no tiene el mejor despertar del mundo y menos cuando ve que hay gente que ella no sabía que iba a venir.

Joder no es eso, y Lía sabe perfectamente lo que pasa, intento no cabrearme de verdad pero esta vez es inevitable, no me importa que nuestros amigos esten aquí pero no entiendo el ni siquiera consultarmelo. Doy media vuelta y decido ir a la habitación, me empezare a cambiar para el partido y con un poco de suerte se me pasara el enojo.

Dos minutos después escucho como alguien pica a la puerta, se perfectamente quien es, la única persona que la miraba y ha entendido todo.

- Amiga lo siento de verdad…

- Intento no enfadarme de verdad pero he salido en pijama, me han visto las jodidas marcas, mi jodido pasado que ni siquiera Liam sabe de él…

- Lo sé, lo sé, ha sido un error mío, perdóname de verdad, ellos querían un desayuno divertido antes de que se tengan que ir a calentar para el partido.

- Solo te pido que a la próxima me avises.- Asintió con la cabeza y salió dejándome con mis pensamientos otra vez, poco duraderos porque instantes después la puerta volvió a sonar.- Ya te he perdonado ahora necesito espació.

- No soy quien crees.

- Ethan, pasa.

- Solo te traía algo de almuerzo y como no se que comes te he traído frutas, unas tostadas y café porque te vi ayer tomarlo.

Me quedé congelada, nadie se había tomado tantas molestias en mí.

- Muchas gracias, no hacía falta la verdad.

Dejó la bandeja en el escritorio y me pidió permiso con la mirada para sentarse a mi lado en la cama cuando acepte se sentó muy poco a poco, como si tuviera miedo de que algo en cualquier momento se rompiera.

Se acercó poco a poco, apoyó su mano en mi mentón e hizo que nuestras miradas se encontrasen.

- Lo he visto, no quiero saber ni porqué ni nada, al menos no todavía sé que no hay esa confianza, pero porfavor nunca más, estoy aquí para lo que necesites, vales mucho más que eso princesa.

Y eso que esperaba que se rompiera se hizo realidad, explotó en lágrimas mirando a esos ojos azules que hacían que me perdiese, sabía a qué se refiere y nunca me había sentido tan arropada, con miedo me acerque y lo abrace lo más fuerte que pude, él hizo igual y ahí supe que sus brazos serían un lugar importante en mi, no tenía muy claro si eso iba a ser bueno o no para mí, no quería sentirme segura o si, ni yo misma lo sabía…

- Solo te pido que me contestes una cosa.- Vi el miedo que reflejaban sus ojos, verlo tan preocupado me dio a entender que al menos le debía eso así que asentí.

- ¿Liam sabe que te has autolesionado? .- No, claro que no pero antes de que ni siquiera pudiera contestar la puerta se abrió de golpe, descubriendo a uno de mis mayores temores, que mi hermano se enterara.

- ¿Qué mierda estás diciendo Ethan?

El me miró pidiéndome perdón pero no tenía culpa, esto iba a pasar tarde o temprano, salió y nos dio algo de intimidad.

- No creo que sea el momento Liam, tienes un partido.

- Y una mierda, soy el jodido capitán si hace falta se cancela pero tu me vas a explicar esto.

No me dio tiempo a reaccionar por que el ya había salido al salón gritando a todos para que se fuera, nadie entendía nada, excepto él claro está, así que fue él quien ayudó a que fueran saliendo del apartamento sin tener ni idea de nada.

- Ahora si Emma, habla. - Tuve que tragar saliva porque pocas veces me había llamado por mi propio nombre.

- Primero necesito que te calme si esto no saldrá nada bien, son muchas cosas las que hay que explicar Liam, pero también muchas que ver…

- Me estás empezando a acojonar.

Poco a poco empiezo a respirar, cuento hasta diez y la sudadera que me he puesto empieza a desaparecer de mi cuerpo, tengo miedo eso está claro pero no por lo que Liam me puedo hacer, eso nunca, simplemente esto no lo ha visto nadie más que Lía y cuando empecemos a tratar el tema se que me vendré abajo, el se sentirá decepcionado pero sobretodo se que le dire todas las verdades que calle durante este tiempo

Ahí estaba, enseñando todo aquello que he callado meses, aquello que he tapado todo lo que he podido, no me sentía orgullosa, claro que no, ha sido una de las épocas más negras de mi vida, pensé que la vida se acaba y el mundo no tenía sentido. No diré que ya estoy bien pero poco a poco voy mejorando.

- ¿Por qué lo has ocultado? ¿No confiabas en mí?- Ahí está la decepción, esa que no quería ver, pero es que él no sabía que si confiaba pero él no se dio el tiempo de escucharme. - ¿Por qué Ethan sí lo sabía?