Seguíamos dentro del coche, Lía y yo que éramos las que estabamos delante observando atentamente cada movimiento que hacía, incluso el más pequeño como sacar un cigarro del pantalón y encenderlo. Mientras podía ver por el espejo retrovisor como Andrea y Denna no pudieran dar crédito de lo que sus ojos estaban viendo de verdad, en parte eso hizo que mi cuerpo se relajara, fuera bueno o malo conocían a este chico, ahora solo había que descubrir de qué manera.
Como ninguna de las dos tenía la opción de bajar miré a Lía y rápidamente me entendió, desabrochamos el cinturón a la vez y nos bajamos del coche a pesar de que Andrea y Denna nos pedían de manera bajita que no lo hiciéramos, me estaba pareciendo una locura todo esto.
- ¿Qué quieres? .- Soltó mi amiga antes que yo, como me encantaba que tuviéramos el mismo carácter de verdad, el chico nos miró de arriba abajo.
- La pregunta es ¿qué queréis vosotros? .- ¿Nos estaba tomando el pelo?
- Vamos a dejarnos de tonterías antes siquiera de empezarlas, quién cojones eres y qué haces en casa del hermano de mi novio.- Vale, no es mi novio, al menos no todavía pero eso él no lo sabía, aunque si Lía no dejaba de mirarme como si me hubieran salido tres cabezas el chico iba a empezar a no creerme. - Emma Morgan encantada.
- Bueno bueno, Matteo De Lucca para servirles.- Definitivamente estaba perdida.- Viejo amigo del que se supone que es tu novio pero nunca te ha mencionado.
Será imbécil, quien cojones se creía para soltar eso, le estaba empezando a coger manía y ni siquiera lo conocía.
- ¿Que se supone que hablas tú con Ethan?- Podría haber sido yo perfectamente pero no, ese tono tan brusco lo había dicho Denna que apareció detrás nuestro.
- Sobre lo mucho que quiere a mi hermana Vittoria.- Vi como sus ojos se ponían encima de los míos, esperando mi reacción, no sabía quién era ella, ni siquiera si era real pero por la cara de las chicas intuía que si, no quería más jaleos, ni problemas ni nada por dios.
- A este hombre le salen chicas de debajo de las piedras no lo entiendo de verdad.- Una vez más no fui yo la que habló, sino Lía, sobre todo porque no me sentía preparada para hablar sin haber puesto todas las posibles escenas en mi cabeza.
- Veo que se te ha comido la lengua el gato bonita.
- Solo cuento hasta diez para no partirte la cara la verdad.- Hasta yo me sorprendí pero me estaba cansando de toda la situación, me giré a las chicas que habían bajado y se encontraban detrás de nosotras y no hizo falta emitir palabras para que Denna hablara.
- El es el chico que se peleo con Ethan y echaron del instituto hace unos años.- Me quedé perpleja, volvi sobre mis talónes para verlo y el muy idiota me saludó con la mano, el había sido el gran dolor de Ethan pero el gran amigo también.- Y si es cierto lo de su hermana, no tenía ni idea que aún se hablaba con ella Ethan pero si algo Matteo no es, es mentiroso.
- Vale, a ver pongamos todo sobre la mesa, tú.- Lo señale a él.- Eres el dolor en el culo que tuvo Ethan y luego se convirtió en su gran amigo, seguis en contacto y se habla con tu hermana, pero ¿en qué me influye para que me lo digas?
- Solo lo diré una vez, ¿quieres oírlo de verdad?.- Asentí con la cabeza al cien por cien segura.- Mi hermana está enamorada hasta el fondo de Ethan hace muchos tiempo, el siempre se ha comportado muy bien con ella y mantienen el contacto por teléfono de vez en cuando, ella le preguntó si estaba con alguien hace una semana y le dijo que no, asi que me hizo venir aquí para ver si podía convencerlo de ir a verla a Italia, donde vivimos ahora, aunque sea una temporada.
Di un paso atrás, eran muchas cosas que procesar, todos, incluso él, me miraban con precaución como si temieran que me rompiera en algún momento, eso no iba a suceder, solo necesitaba reflexionar y mucho. Me excusé con las chicas por no entrar la compra y decidí entrar en la casa.
Al llegar a la habitación que compartía con él me senté en el suelo, cogí papel y boli para hacer lo que mejor se me daba y más me calmaba, escribir, sin pensar en que plasmar, solo dejarme llevar, todo aquello que he llevado callada tanto tiempo.
“La vida cambia, es una montaña rusa en la que estás en la punta de ella con la mayor felicidad que puedas sentir y de repente te encuentras con el mayor vacío de la historia, ese que te hace replantearte todo en la vida hasta lo más mínimo.
Llegue aquí a progresar, a sacarme mi carrera y sentirme orgullosa de mi misma pero aquí me encontraba, en el suelo de la casa del hermano de quien me ha robado el corazón por primera vez en la vida pensando que he hecho mal para no haber sido la elegida por primera vez, otra vez, sintiéndome que no soy suficiente. Con miedo a retroceder después de tanto tiempo, con miedo de volver a mirarme al espejo y que un dia no me guste lo que estoy viendo por que lo siento, muy en el fondo de mi siento ese pequeño sentimiento que me costó tanto apagar como se está volviendo a hacer grande a pasos agigantados.
La culpa esa vez solo podrá ser mía, porque este no es mi sitio, mi sitio es en casa, entre los libros luchando por aquello que quiero lograr en un futuro y no jugando a las parejas por alguien que me ha dicho cosas bonitas, por que por mucho que me ha demostrado con su madre sabía perfectamente que lo que decía Matteo era verdad.
Por ese motivo estoy aquí escribiendo, para volverme a la realidad, para saber que la vida no es cuento de hadas de los libros donde consigues enamorarte y ser feliz para siempre, ahí miles de cosas más importantes, dolorosas y necesarias por las que pasar antes de sentirte devastada solo por saber que el chico que tanto te gusta no está demostrando ser quien de verdad te creías.
Ahora he vuelto al camino de lo que quiero, de lo que siento y de lo primordial que debo hacer.
Hacer todo para ser feliz sin esperar que nadie lo haga por ti”
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una historia llena de aprendizaje propio, amor que se construye, una familia que se crea
Editado: 14.04.2025