El reloj marcaba las cinco y media, me había vestido con una falda negra y unos leotardos bien abrigados y un jersey de color blanco a juego con Ethan para poder salir a las frias calles de Woodstock, ya ibamos media hora tarde el problema era mi querido novio, no se donde se habia metido. Lo busqué en nuestra habitación, en el salón, en la cocina, el jardín y en todos lados hasta que mi hermano hizo la pregunta más estúpida y a la vez la más razonable.
- No quiero parecer yo el más listo, ¿pero supongo que lo has buscado en tu propia habitación verdad? .- Nos encontrábamos alrededor de la isla de la cocina y mi mirada estaba en el teléfono por si Ethan contestaba hasta que levanté mi vista poco a poco.
- Joder Emma, esa cara te delata.
- Enseguida vuelvo.
- Eres increíble hermanita.- Desde luego esta vez Liam tenía toda la razón, ¿como no he ido a buscarlo ahí en primer lugar si allí es donde se había dirigido para encontrar el libro?
Subí las escaleras lo más rápido que pude y gire el pasillo hacia la derecha para poder llegar a la puerta del final, antes de abrir inhale tres veces, depende de lo que encontrara ahí dentro significaba cuanto le había gustado el libro, así que antes de poder arrepentirme o dar mil vueltas en mi cabeza a los diferentes escenarios que encontraría me adentré en mi cuarto. Lo último que esperaba era ver a Ethan con las gafas de lectura dormido con el libro encima, llevaba por lo menos más de la mitad, ¿como había leído tan rápido?
- Ethan, debemos irnos…- Intente hablarle para que despertara por no funcionaba asi que decidi besarlo, poco a poco me acerqué a su boca y justo cuando estaba a punto de hacerlo el movil que tenia al lado se iluminó con un nuevo mensaje, era Vittoria, la hermana de Matteo, no quería leerlo de verdad pero estaba ahí justo con la pantalla encendida...
“Te echo mucho de menos guapo, ojala estar ahí como hemos hablado pero te toca hacerlo solo”
Di un paso hacia atrás de repente, sabía perfectamente quién era ella, sabía todos los problemas que tenia pero aun así no entendía porque le estaba hablando de esa manera a Ethan, así sin más lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas justo en el momento que Ethan abría los ojos.
- ¿Pequeña? ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?.- Solamente negué con la cabeza y le señale el teléfono, él enseguida lo miró y comprendió.- Vale, está bien, vamos a dejar las cosas claras, primero no se por que me habla asi y segundo entiendo que te pongas así mi amor pero está hablando que voy a tener que hacer solo lo que queda de regalo de cumpleaños, ella me ha estado ayudando.
Ahora mismo me sentía algo confusa, no entendía qué tenía que ver el hecho de ese mensaje con el regalo de cumpleaños que se suponia que me tenia preparado y el se dio cuenta que todo era demasiado confuso así que se levantó de la cama y se puso de pie delante de mí con la mano en mi mejilla para que mis ojos no pudieran bajarse, el sabía perfectamente que uno de mis puntos débiles es que cuando estoy mal no miro a la gente a los ojos pero el no tenia pensado permitirme eso.
- No quiero malos entendidos y menos en estas fechas que son tan importantes para todos nosotros, piensa por favor si de verdad yo tiraría a la basura todo esto que estamos construyendo poco a poco y la confianza que me estas dando buscando a alguien más, me conoces suficiente para saber que no soy así.
- Se que tienes razón, sé que no eres así pero son mis miedos Ethan, no quiero volver a sufrir.
- Pequeña, nadie podrá nunca prometerte hacerte daño, nadie será perfecto contigo toda la vida pero los que te queremos si sabremos reconocer los errores y volver siempre a ti, solamente disfrutemos de nosotros y de todo lo que viene.- Él tenía razón, habían muchos miedos a los cuales aún no ponía nombre y todos eran relacionados conmigo misma pero enfocados a todos los dolores que había sufrido por terceras personas, eso era uno de mis problemas, la gente me había hecho daño porque yo lo había permitido por eso incluso estaba dejando que un simple mensaje me hiciera sentirme tan mal. - ¿En qué piensas tanto?
- Pienso en que no puedo seguir así, viendo este mensaje me he dado cuenta que enseguida me vengo abajo, enseguida empiezo a pensar mal de todo mi alrededor y me quiero volver a meter en una burbuja por que pienso que a lo mejor pasa todo esto porque no soy suficiente…
- Nunca entenderé por qué siempre te piensas que no eres suficiente, tienes a una familia que te adora, unos amigos que darian la vida por ti, tienes a un novio que te quiero con todas sus fuerzas y por último esa persona que te hizo tanto daño se ha arrepentido y te ha pedido perdón por que sabe lo valiosa que eres. Pero siento lo que te voy a decir pequeña, no quería decírtelo así o de esta manera pero llevo dias pensandolo…- Me daba miedo lo que fuera a decir, podía ser cualquier cosa y podía hacerme trizas por que sabía que le había dado ese poder aunque el aun no lo supiera.
- Adelante, precioso no tengas miedo a decirme lo que pienses, eres mi novio.
- Creo que necesitas ayuda psicologica.- Sentí que dejaba ir todo el aire, no sabía qué era lo que me iba a decir y lo peor es que si esto que me acababa de decir lo hubiera hecho otra persona me hubiera enfadado pero cuando él me lo dijo me sentí aliviada de que alguien tan cercano a mi como lo es el se haya dado cuenta y haya dicho lo que yo tenía tanto miedo de decir.- ¿Te ha sentado mal pequeña?
- No no, solo me ha sorprendido que tú te hayas dado cuenta también.- Él me miraba sin entender nada.- Si, yo también me he dado cuenta pero me daba miedo afrontarlo pero preferiría dejar este tema pasadas las fiesta por favor.
- Así será pero necesito que tengas claro que yo te quiero y que ese mensaje no es nada que pienses.- Me acerqué y lo besé para que entendiera que le creía perfectamente, no quería más desconfianza o malos entendidos y menos en estas fechas.
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una historia llena de aprendizaje propio, amor que se construye, una familia que se crea
Editado: 14.04.2025