CAPITULO 33

Decidimos pasar primero por casa porque todos necesitamos vestirnos más abrigados y adecuados a la nieve que estaba empezando a caer y por tanto nos acompañará durante todas las actividades programadas.

- ¿Pequeña te puedo hacer una pregunta? .- Los dos nos encontrábamos solos en la habitación buscando algo adecuado para ponernos cuando Ethan habló, simplemente asentí para que continuara.- ¿Has pensado en publicar el libro en algún momento?

Toda la habitación me empezó a dar vueltas, no me la esperaba para nada y ni siquiera sabía si tenía una respuesta para darle, me giré para poder mirarlo y vi que él también notaba el miedo que se acaba de meter en mi cuerpo.

- No es nada malo ni mucho menos, es solo que he visto que tiene mucho potencial, más de los muchos que ya están publicados pero no se si a ti se te había ocurrido alguna vez. - Me costó encontrar las palabras pero él se estaba preocupando y dándome a entender el cariño que le tenía a mi mayor proyecto.

- La verdad es que es algo con lo que siempre sueñas precioso, pero de ahí a publicarlo ahí un mundo.

- ¿Por qué? Hay muchas opciones.

- Lo sé, he investigado pero el miedo al rechazo es lo que me frena, tengo miedo a fracasar.

El se acerco y me hizo sentarme en los pies de la cama con nuestras manos entrelazadas, sabía que cuando hacía eso era para intentar convencerme pero esa vez era más complicado.

- La vida está hecha de fracasos pequeña, son esos los que te impulsan a seguir intentándolo una y otra vez, piensa que el destino te guiará siempre al lugar correcto, además si lo que te preocupa es hacerlo sola quitatelo de la cabeza por que no lo estas, yo estoy aquí y te pienso acompañar en el proceso si decides seguir adelante.

- Puede ser una lucha muy larga Ethan, ni siquiera sabemos si lo lograría.

- ¿Pero y si lo logras? Y si de verdad vale la pena la lucha?.- Él vio lo dudosa que yo estaba sentir su apoyo era un gran paso que me daba fuerza pero no sabía si las suficientes para empezar un camino largo, ansioso y doloroso.- Vamos a hacer una cosa, dejemos que pase la Navidad para que te lo pienses, el uno de enero siendo año nuevo te lo volveré a preguntar y decidas lo que decidas mi mano estará entrelazada a la tuya.

Me abracé a él como nunca lo había hecho con nadie, me sentía en un tornado de emociones, sentir como alguien que quieres se está preocupando por ti y por tus sueños es un sentimiento increíble que nunca había vivido hasta ahora. El me estaba dando la fuerza que necesitaba para seguir adelante, no es que no confiara en mí misma, pero nunca va mal que alguien en quien confías ciegamente te quiera acompañar en el camino, su confianza para mi era un soplo de aire fresco para entender que estaba en el camino correcto.

- Quiero contarlo…- Le dije aun abrazada a él.

- ¿Qué quieres contar pequeña?- Me pregunto separándome de él para poder mirarme a la cara, era algo que me fascinaba de Ethan, odiaba hablar con la gente y no mirarle a los ojos, porque sentía que entonces perdía el sentimiento y el valor de las cosas.

- Quiero explicarle a los chicos que he escrito una novela, alomejor para ellos no significaba mucho o alomejor si pero quiero compartirlo con las personas que han vuelto a iluminar mi vida.- Era una idea que llevaba dando vueltas en mi cabeza durante unos días, incluso antes de que Ethan supiera nada de la novela pero no sabía si estaba lista, sus palabras me habían dado el empujón que necesitaba.

- Me parece una idea increíble pequeña, si tu estas segura yo digo que si a todo.

- ¿Estarás a mi lado cuando lo haga? .- Entrelazo mi mano izquierda con su mano derecha y me beso la palma de esta.

- Siempre voy a estar a tu lado, aunque tu creas que no, aunque ni siquiera me veas ahí voy a estar, por que eres la primera chica en el mundo a la que le he regalado mi corazón sin pestañear en solo cuatro meses.

- Suena a despedida y no me gusta nada precioso.

- Nunca habrá una despedida entre nosotros, puede haber un hasta pronto o un luego nos vemos pero un adiós nunca permitiremos que exista.

- Estoy de acuerdo contigo, tengo mucha suerte de tenerte..

- Los dos tenemos suerte de tenernos a nosotros y a las personas que hay tras esa puerta, ahora.- Se puso de pie y me pidió mi mano, al dársela me levanto.- Vamos a por nuestro primer concurso navideño.

- ¿El primero de muchos?

- El primero de una vida entera pequeña.

Me puse de puntillas y con las manos en su mejilla lo acerqué para que mis labios fueran a su lugar favorito, los labios de la persona que tanto me estaba demostrando.

Los demás se entretienen con la nieve mientras nos esperaban a Ethan y a mi, era precioso ver a nuestros amigos jugar juntos como si tuvieran cinco años cuando en realidad tiene veinte, esas son las pequeñas cosas de la vida que te hacen darte cuenta que estaban en el lugar correcto por eso verlos así me dio más fuerzas para tener claro que quería compartir con ellos uno de mis mayores logros y miedos por partes iguales.

- ¡Damián! .- En el momento que escuché a Andrea chillar el nombre de nuestro amigo me temí lo peor, enseguida gire para buscarlo y lo encontré tirado en la nieve.

Liam, Ethan y Daniel fueron los más rápidos y enseguida se encontraban levantando con cuidado, podía ver como su tenia miedo a apoyar su pie y era lo más normal, había estado encabezonado en intentar ir sin muletas, solamente habían pasado tres semanas desde el accidente. Me fui directamente al coche donde por una vez me alegré de ser tan organizada y precavida.

- Vas a ir con una aunque sea, sino te aseguro que no pienso hablarte nunca más en la vida.

- ¿Has traído las muletas? .- Me dijo sorprendido.

- Tenía miedo de que pasara esto, por tanto decidí traer unas mías que yo tenia, asi que por favor utiliza unas.

- Claro que las va a usar, gracias enana.- Damián nos miró a Daniel y a mi con cara de fastidio pero me daba igual, para nosotros su salud era más importante y desgraciadamente para él los dos éramos muy tercos.