Capitulo 15

-PERO QUIÉN TE HAS CREIDO TU QUE ERES MUCHACHA INSOLENTE.- Suelta Axe gritándome sin parar desde hace una hora.- COMO TE ATREVES A FORMAR UNA REVOLUCIÓN ALREDEDOR DE LAS MUJERES.

Vale os estaréis preguntando pero qué tipo de panorama es este, pues bueno siendo sincera lie un poquitin las cosas solo un poquitin nada importante, en nuestras queridas reuniones de mujeres pues dije lo que pensaba de la situación de los hombres con las mujeres en este pueblo, pero poco a poco en el pueblo se fue notando más que las mujeres querían un lugar igual que los hombres. Es hay cuando empezaron las quejas a Axe de que yo les estaba comiendo la cabeza a sus mujeres, pero por favor si los unico que les dije que el sexo no hace falta sufrirlo tambien se puede disfrutar, por esta razón ellas dejaron de tener relaciones sexuales con sus maridos poniendoles muchas condiciones de por medio. Como por ejemplo dar un corte limpio a la poligamia, el tipico si tu eres mio no eres de nadie más. 

Poco a poco me fui ganando su confianza hasta este punto que me encuentro en frente de un Axe que solo le falta salir humito por las orejas como los dibujitos animados pues igualito. Las hijas de alguna de estas mujeres se llevan mejor conmigo, ya no me miran como una gran amenaza, después de hablarles de que no son meros objetos, intentan buscar el amor de verdad para poder casarse con la persona que quieren, aunque más de una tiene un amiguito por hay.

-ME ESTÁS ESCUCHANDO AL MENOS.- Suelta muy enfadado Axe con un Bjorn serio a su lado.

-Prefieres que te diga la mentira o la verdad.- Le digo directa.- Yo si quieres te regalo los oídos, pero no está mucho en mis principios.

Bjorn se pega con su mano contra la frente exasperado, se que a veces lo sacó de quicio, pero hasta ahora él elige casarse conmigo yo no le puse un arma en la cabeza. Anda y hablando de armas, Elena me está enseñando en secreto a utilizar el arco y la espada. Yo nunca pensé que ella supiera, pero por lo que me estuvo explicando su antigua amiga del poblado le enseñó antes de que se la llevaran para casarla en otro lugar lejos de aquí.

-No te soporto.- Dice Axe.

-Yo tampoco ati, pero qué podemos hacer para aguantarnos, al fin de cuentas vas a ser mi suegro.

-Me exaspera.- Dice sentándose resignado.- No quiero que dificulta más al poblado, haz cosas de mujeres no les des ideas equivocadas que no son. Solo servis para criar a los hijos y darnos de comer nada más.

-Por esa razón hago lo que hago.- Digo cansada de tanta tontería.

-Jade, callate ya.- Dice Bjorn exasperado.

-Y un cuerno.- Me canse de que intenten mandarme.- Bjorn no vayas por ahí no sea que en la noche de bodas te quedes a dos velas o mejor me lo pones unos cuantos meses me oyes y tu- Le digo señalando a Axe.- No me toques lo que tengo ahí abajo que montó una revolución me entendiste.

Me doy la vuelta, cojo a Elena de la mano y nos dirigimos fuera de la casa, desde que estoy aquí atrapada ella y yo nos hemos hecho super amigas. Ver a su hija crecer es super bonito, cada día es más grande y preciosa, tiene mucho parecido a Bjorn aunque no lo quiera admitir. Desde que está bajo mi protección Axe no puede casi ni mirarla, sé que ella era su esclava preferida por las conversaciones de las otras, pero al asumirla como si fuera una hermana pequeña no dejo ni que la mire ni un pelo. 

Se que le saca de sus casillas, pero me encanta verlo enfadado, a intentado apartarla más de una vez de mi lado, una de las veces el bebe fue quien me altero cuando uno de sus obres la cogió fuertemente de los brazos arrastrandola, pero aqui llegue yo con mi rodilla hacia la zona entre sus piernas, fue único el momento, cada vez que me acuerdo no paro de reir.

Elena también se ha pegado mucho a mi, ha cogido mi desparpajo y dice que quiere ser como yo, la verdad me enorgullece escucharla decir esas cosas.

Siento como alguien me coje del hombro con delicadeza y me gira, sus ojos impactan con los míos sin apartarlos.

-Cariño, se que te cuesta, pero te pediría que te comportases con mi padre.- Dice Bjorn intentando no alterarse.

-Es un déspota, no me gusta como es puede ser quien quiera pero no dejare que me diga que devo hacer Bjorn.- Estoy enfadada.- Yo no me caso contigo para ser un llavero que puedas hacer conmigo lo que quieras, me caso porque te quiero Bjorn.- Le tocó el pecho.- No quiero ni coronas ni riquezas, te quiero a ti nada más, pero solo pido que no intentes cambiar mi personalidad, porque nunca óyeme bien, nunca lo permitiré.

Me mira sabiendo que no va poder ganar a mi cabezonería y resopla.

-Mi pequeña fierecilla cada día me sorprendes más.- Pone un mechón de mi melena detrás de mi oreja.- Al menos prométeme que intentaras llevarte algo mejor con él.

-Bueno, no te prometo nada, pero lo intentaré de acuerdo.- Le doy una sonrisa amorosa.

-A y otra cosa mi padre quiere estar con Elena esta noc……

-NO!- Eso es rotundamente mi elección.- Sabes que eso si no es negociable que utilice a Manuela, que seguro que le gusta.

-Manuela?- Se queda con la duda.- Quién es Manuela?- Hasta Elena me mira raro.

-Su mano.- suelto.- Manuela igual a mano.- digo como si fuera lo más normal del mundo.

-No lo entendí- Suelta.

Veo como Elena empieza a reírse sin parar.

-Tienes una sonrisa muy bonita Elena.- Dice alguien a las espaldas de Bjorn.

Todos nos giramos y veo al compañero de Bjorn mirando a Elena con gran afecto, ella se pone roja como un tomate sin saber dónde meterse. No me acuerdo como se llama, me lo han presentado como cinco veces pero vamos ni enterarme aun, creo que como no me interesa no le presto atención, pero ahora mismo debo saberlo, este señorito quiere enamorar a mi pequeña Elena y antes de pasar por ella debe demostrarme que quiere estar con ella de verdad.