3x03: Cazadores de su propia mente

La habitación está en silencio. Iván se sienta tembloroso frente a Tony y Guther. En sus ojos se mezcla el miedo con fragmentos de recuerdos que comienzan a emerger como un rompecabezas roto.

Tony:
—Necesitamos que nos digas todo. Aunque no tenga sentido. Lo que viste, lo que oíste.

Iván (bajo, mirando la mesa):
—No recuerdo todo... pero algunas imágenes volvieron.
—Yo no fui el único.

Guther:
—¿Qué quieres decir?

Iván (levanta la mirada):
—Estuve en un lugar. Frío. Subterráneo. Sin ventanas. Había más personas...

14... tal vez más.
Todos estaban como yo. Callados, obedientes. Sin identidad.

Tony (interesado):
—¿Reconociste a alguno?

Iván:
—No… estaban con capuchas, en silencio. Algunos lloraban.

Pero... uno los controlaba a todos.
Una figura encapuchada.
Nunca vi su rostro, pero su voz… era la misma que oía en mi cabeza.

Guther (tenso):
—¿Esa figura les daba órdenes?

Iván:
—Sí. Como un general con soldados dormidos.

No teníamos voluntad. Solo obedecíamos.
Yo salía a cumplir mis misiones. Siempre sin recordar cómo regresaba.
Como si el mundo entero se borrara hasta que él me volvía a “encender”.y mis manos estaban con sangre en ocasiones

Tony (susurra):
—Los 14 fugitivos…

No son criminales comunes.
Son soldados manipulados. Como tú.

Tony y Guther se alejan de la sala de interrogación, mirando una pizarra con los 14 rostros que aún están sueltos.

Guther:
—todos ellos son se estan volviendo asesinos .. pero en realidad, son víctimas.

Tony:
—Y si Iván tenía recuerdos de estar con ellos… entonces probablemente aún están todos bajo control.

Guther (serio):
—Eso significa que esta figura encapuchada sigue activa… y puede activarlos cuando quiera.

Ana llega a la agencia
Ana abraza a su hermano con fuerza. El momento es íntimo. Triste. Victorioso, pero tenso.

Ana (llorando):
—No me importa lo que hayas hecho. Sólo quiero que estés libre.

Iván (mirándola a los ojos):
—No estoy seguro de estarlo del todo.

Pero quiero luchar. Esta vez… por mí.

Más tarde esa noche, Ana sale al callejón. Las cámaras se congelan durante 10 segundos. Nadie lo nota al instante.

Una figura encapuchada aparece silenciosamente. La intercepta. Un pañuelo. Un movimiento rápido. Ana cae. La figura la carga.

Cuando Tony y Guther se dan cuenta, ya es tarde.

Pegado en la puerta trasera, un mensaje a mano:
se llevaron a uno de los mios yo me llevo alguien de los suyos
— Nos vemos pronto.

En una sala oscura, Ana está sentada en una silla, dormida.

Frente a ella, el mismo encapuchado de los recuerdos de Iván...