El Destripador de Wepaher 3

3x07:El silencio que queda

La agencia está casi vacía.
Las luces apagadas. La atmósfera es pesada.

Israel se ha encerrado desde la muerte de Ana.
Guther y Tony llevan horas sin decir palabra, mirando el monitor con notificaciones sin revisar.

Guther (con la voz quebrada):
—No puedo dejar de escuchar su voz...

Tony (sin mirarlo):
—Ella volvió… por segundos. Fue real. Y aún así no la salvamos.

Se escuchan fragmentos de programas, podcasts y noticieros:

“¿Quién es el encapuchado que lidera a los secuaces?”
“¿La agencia de los caza destripadores está en crisis?”
“¿Quién nos protege ahora?”

Tony (amargo):
— Estos años fueron increíbles pero desde un tiempo para acá no creo que valga la pena seguro ya no somos los héroes

Guther:
—¿Y si nunca lo fuimos?

Tony y Guther se sientan frente a sus escritorios.
Dalton entra en silencio y se queda al fondo, sin interrumpir.

Guther (serio):
—No quiero volver a pelear. No si vamos a seguir enterrando gente.

Tony:
—¿Y si eso es todo lo que hacemos? Luchar. Perder. Repetir.

Dalton, oyendo eso, agacha la cabeza, gira y se va sin decir nada.

Cuando Dalton se marcha, algo cae de su mochila sin que lo note.
Es una foto antigua, descolorida por el tiempo.

Guther la recoge distraído… hasta que reconoce un rostro.

Guther (helado):
—Espera. Esto es…

Tony se le acerca.
La imagen muestra a Redd… junto a otro hombre más joven, con un colgante idéntico al que Dalton usa.

Tony (frunciendo el ceño):
—¿Ese es… el tío de Dalton?

Guther (cerrando el puño):
—Y no nos dijo nada.

Dalton deja la agencia esa noche. No dice adiós.

La ciudad va quedando atrás mientras conduce hasta las afueras, hacia una zona boscosa. Bajo la lluvia, entra en lo que parece una cabaña abandonada, medio destruida, sin señales de vida.

Se detiene, mira su celular y murmura:

Dalton (con resignación):
—Ya llegué…

Una luz roja parpadea sobre la chimenea rota. Tres figuras encapuchadas emergen lentamente de la oscuridad.

Una de ellas habla con voz grave:

Encapuchado 1:
—Has hecho bien. Ahora el verdadero plan puede continuar.

Encapuchado 2:
—Los otros no sospechan de ti. Aún.

Dalton (tenso, dudando):
—Esto… no era lo que queríamos. Ella no debió morir

Encapuchado 3 (firme):
—No es tu decisión.
Dalton traga saliva, da un paso atrás, pero al final… asiente con pesar.

Dalton (bajando la cabeza):
—Entendido…




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