Después de los eventos anteriores, Tony permanece bajo custodia, pero ya no en una celda. Guther lo mantiene vigilado dentro de la base.
Guther: —No podemos encerrarte para siempre. Siempre encuentras una forma de escapar. Pero eso no significa que confiemos en ti.
Tony (con frialdad): —Nunca les pedí confianza. Solo les pedí escuchar.
Navi: —Te vigilaremos. Si haces un solo movimiento fuera de lugar… se acabó.
Tony, frustrado por no poder actuar directamente, comienza a sospechar más de Redd. Su presencia, su forma de hablar, los planes que propone… todo le parece demasiado conveniente.
Esa misma noche, Tony le habla en secreto a Emi en uno de los pasillos oscuros de la base.
Tony: —No puedo moverme. Pero tú sí. Necesito que sigas a Redd. Discretamente. Hay algo que no cuadra…
Emi (dudando): —¿Y si estás equivocado?
Tony: —Entonces solo perderemos tiempo. Pero si tengo razón… podrías salvarnos a todos.
Emi acepta. La vemos espiando desde lejos a Redd. Lo sigue por callejones, por túneles olvidados, por rutas que ningún soldado patrulla. Emi observa algo de lejos su rostro serio y preocupado, observando desde las sombras.
En un rincón apartado de la base, Emi se reúne con Tony. Le habla en voz baja, cuidando no ser oído.
Emi: —Tenías razón. Nos mintió. No directamente. Pero Redd… no es quien dice ser.
Tony (con el ceño fruncido): —¿Qué viste?
Emi: —Aún no lo entenderías. Pero es suficiente para saber que es peligroso. Tenemos que exponerlo… dejar que se revele solo. Es la única manera de que Guther y Navi lo vean.
Tony asiente. Ambos comienzan a planear algo en secreto.
Mientras tanto, Redd, Guther, Navi, Carlos e Israel descubren la ubicación exacta de una base enemiga. Supuestamente, uno de los principales escondites de los encapuchados. Deciden actuar de inmediato.
Redd (con voz firme): —Es nuestra mejor oportunidad. Si nos movemos ahora, los tomaremos por sorpresa.
Israel: —Entonces vamos. No podemos fallar esta vez.
Navi (mirando a Guther): —¿Estás seguro?
Guther (asintiendo): —No lo sé. Pero si es cierto… podríamos ganar ventaja.
Finaliza con los cinco saliendo en una operación encubierta, dejando atrás a Tony y Emi, quienes saben que algo más profundo está a punto de revelarse.