En una celda fría y agrietada, Tony, Guther y Navi escuchan pasos acercándose. Una explosión cercana sacude la base. Aprovechando el caos y las indicaciones dejadas por Redd bueno, los tres logran forzar una salida.
Justo cuando creen estar a salvo, Redd malo aparece con su mirada oscura.
Redd malo: —¿De verdad crees que puedes salvarlos a los dos?
Tony (confundido): —¿A qué te refieres?
Redd malo: —Si tú ganas… y restauras tu línea temporal, solo uno de ellos regresará contigo. El otro morirá. ¿Vale tanto la pena?
Tony, afectado por la revelación, se niega a creerlo. Guther y Navi lo jalan. Corren por los pasillos, mientras el domo comienza a activarse sobre la ciudad.
Mientras tanto, en la ciudad, los secuaces de Jeff y Tom siembran el caos: incendios, patrullas cazando civiles, torres de vigilancia y comunicados de control absoluto. El domo empieza a cerrarse desde el cielo como una cúpula energética oscura y roja.
Familias enteras corren. La resistencia está fracturada. Carlos, Israel y Redd ( bueno) intentan organizar pequeños grupos de defensa, pero están desbordados.
Los tres protagonistas logran huir entre ruinas y pasadizos secretos. Agitados, con heridas y polvo en el rostro, Guther le revela a Tony que existe una base secreta en el sector oeste.
Guther: — Si llegamos, podríamos tener una oportunidad.
Tony asiente, pero mira su reloj secreto. Solo 5 horas le quedan para cumplir su misión, restaurar su línea y salvar la ciudad antes de que todo colapse.
Mientras avanzan hacia la base, Tony recuerda las palabras de Redd malo: solo uno puede regresar. ¿Será cierto? ¿Deberá sacrificar a uno de ellos?
Pero no tiene tiempo para pensar. La ciudad lo necesita. El reloj corre.