Esta novela expresa la hermosura de lo que es un día, de como una chica llena de perspectivas rutinarias, pesimistas y circunstancias complejas que ocurren en el transcurso del existir descubre la hermosura que contiene la vida viviendo un día a la vez. Que está en sus manos aprovechar cada momento de la existencia.
En otras palabras, este escrito no es más que un mensaje de valorar el existir, de tratar de no ponerle trabas a la vida, ya que vivir es bello. Además, sí estás completo ya sea física, mental, familiar, etc., aprécialo pues piensa que otros no lo están ya que están enfermos o perdieron a un ser querido. Es importante apreciar el estar vivo pues te permite demasiadas cosas lindas, aunque en ocasiones nos empeñemos en pensar lo contrario; es necesario saber que el tener dificultades no quita lo bello de un día, porque este sigue igual soleado con vientos tranquilos escuchando a la naturaleza agradecer por él, e incluso si este se torna encapotado por nubarrones, si hay vientos que amenazan tempestad la naturaleza agradece y nosotros también deberíamos, ya que entendemos que la lluvia es una bendición, que permite que nazcan los frutos de la tierra, que es nuestro alimento.
Agradezcamos cada vez que abramos nuestros ojos al amanecer pensando que hay otros que lamentablemente no pudieron y que, a nosotros se nos fue dado ese hermoso regalo, el cual lo podemos compartir con la familia, amigos y con todas las personas de las cuales incluso solo nos cruzamos. Y esto, lo antes expuesto es que, Karina Galeano (nuestro personaje de la historia) descubre, después de pasar años con un pensamiento encerrado por el pesimismo y la rutina; hasta que se libera para así comenzar a gozar la vida.
Quizás muchos se sientan identificados, porque suele pasar a menudo situaciones similares, sin embargo, nunca es tarde para sonreírle a cada día.