Al día siguiente, Meera salió a caminar un rato por el parque, y ahí se encontró con Victor.
Ambos se abrazaron.
—¿Cómo estás Meera?
—Bien.
—Qué bueno.
—¿Y tienes algún sueño en esta vida?
—Pues sí, pero ya se cumplió.
—¿Enserio?
—Sí, mi sueño era conocerte.
—Yo también tengo un sueño…
—¿Cuál?
—Lo que toda chica en India desea: Conocer a Shah Rukh Khan.
—Wow, eso es fascinante, algun día lo conocerás.
Meera dio una pequeña risita.
—Quisiera que él me entregara un premio Filmfare en mis manos.
—Oye, Meera.
—¿Qué pasó Victor?
—¿Quisieras salir conmigo?
Meera pensó.
—Claro, ¿pero a dónde iremos?
—No lo sé, tal vez al cine o a un restaurante, no sé…
—Yo prefiero ir al cine.
—Entonces, vamos.
Ambos fueron al cine, posteriormente, fueron de compras y finalmente, fueron a cenar a un restaurante.
Ambos platicaban.
—Meera, tengo que decirte que eres una chica muy interesante y divertida.
—Tú también eres divertido, me la pasé increible contigo.
Victor se sonrojó.
—¿Entonces no sientes nada por tu novio?
—No, me empezaba a gustar cuando lo conocí, pero días después me di cuenta que no era lo que yo pensaba, y entonces me dejó de gustar.
—Tal vez él no es el chico para ti.
—Quizas tengas razón, aparte, esto es solo un noviazgo forzado.
—¿Pero por qué te obligaron a ser su novia?
—Verás, mi mamá quiere que me case con un chico de clase alta, y como la mamá de mi novio es de clase alta y es su mejor amiga, no pensó en nadie mas que en él, pero mi papá me apoya, él siempre me dice que me case con alguien que yo ame de verdad sin importar su estatus social.
—Tu papá tiene razón.
—Eres un buen amigo.
Víctor supo que era el momento adecuado para declararle su amor a Meera.
Entonces, la tomó de la mano.
—Meera, tengo que decirte algo…
—¿Qué cosa?
—Tú, tú, tú…
Meera vio la hora en su reloj y supo que era hora de irse.
—Me tengo que ir. — Dijo Meera apresurada.
Víctor la tomó de la mano impidiendo que se fuera.
—¿Nos podemos ver mañana en el parque por la noche?
—Sí.
Antes de soltarla, Víctor besó la mano de Meera y posteriormente, la soltó.
Meera salió corriendo alegremente del restaurante.
Llegó muy feliz a su habitación y definitivamente ella estaba enamorada de Victor.