A la mañana siguiente, Karan llevó a su hija al chequeo médico, después de varios minutos, el doctor salió con los resultados de Meera.
—Doctor, ¿Cómo está Meera? — Preguntó Karan.
—Lamento decirle esto, pero, su hija tiene cáncer, es un cáncer muy agresivo gracias a que no pudo detectarse a tiempo, y ahora le queda poco tiempo de vida. — Respondió el doctor.
Meera sintió que el corazón se le destrozaba poco a poco y sus planes con Víctor se vieron destruidos.
Meera comenzó a llorar.
—Muchas gracias doctor. — Dijo Karan desanimado.
Ambos salieron del laboratorio.
Meera estaba muy triste.
—Meera, no estés triste.
—¿Qué voy a hacer? Jamás creí que esto pasaría.
—Tienes que decirselo.
—No papá, no quiero lastimarlo.
Karan abrazó a su hija con muchas fuerzas.
Al regresar al hotel, Meera seguía triste, no sabía que hacer, después de un momento, pensó en algo, así que agarró su teléfono y le marcó a Víctor.
—Víctor.
—Hola mi amor.
—¿Podemos vernos en el parque al anochecer?
—Claro amor.
—Te quiero.
—Yo más.
Meera colgó y después, comenzó a llorar inconsolablemente.
Al anochecer, Meera y Victor se reunieron en el parque.
—Hola Meera, ¿cómo estás?
Victor quiso besarla pero por primera vez, se resistió.
—¿Pero que te pasa Meera? — Preguntó Victor preocupado.
Victor notó la tristeza de Meera.
—…Ya no quiero seguir contigo. — Respondió Meera con lágrimas en los ojos.
Victor se sorprendió.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Te amo…
Meera abrazó fuertemente a Victor y se fue corriendo mientras lloraba.
Víctor estaba preocupado y Meera estaba muy triste.
Pasaron los días, Victor iba a diario al parque con esperanzas de encontrar a Meera, pero no era así, Victor estaba muy asustado, él creía que a Meera le había sucedido algo.
Un día, Victor se encontraba en el hotel en el que Meera estaba hospedada, de pronto, llegó Ishita…