Teressa
Sentí cuando mis párpados empezaron a cerrarse, realmente estaba agotada, lo cual no era raro, el ajetreo de la mañana y mi estado de ánimo no eran compatibles, ir a la cena en casa de Mildred habia sido un esfuerzo, que bien valió la pena, pues nuestros hijos se llevan bastante bien y a mis hijos les gusta ir a jugar y disfrutar de la decoración de Mildred.
A pesar del cansancio y del profundo sueño, un ruido en la sala no evitó que despertará, abrí los ojos y trate de agudizar mi oído, pero ya no se oía nada, trate de relajarme, pensando que tal vez había sido algo producto de mi sueño, eso pensaba, cuando escuche que algo caía y se quebraba, me apresure a colocarme las pantuflas y una bata, si era alguno de los niños podría cortarse, así que corrí hacia la sala, pero solo habia sido una esfera que se cayó, me agache a tomarla y sentí como una sombra paso rápido a mi espalda, cosa que me hizo enderezarme y causó palpitos en mi pecho ya agitado, tome lo primero que pude, y con cautela me acercaba a la cocina, encendiendo luces, pero nada, de pronto el retumbe de los botes de basura me distrajo, me dirijo hacia la ventana y mire, estaban los botes tirados, pero no había rastro de lo que los había tirado, baje mi arma y reí un poco al ver lo que había agarrado, era un tubo de papel que habían tomado mis hijos para jugar y que dejaron sobre el sofá, más calmada me volví a asomar hacia la ventana, para cerciorarme de que no hubiera gatos o perros que hicieran más desastre con las bolsas de basura, y para evitar situaciones decidí salir a recoger, al agacharme a levantar el primer bote, algo paso sobre el techo de la casa y un ligero tintineo se oyo a lo lejos, trataba de buscar de donde provenía, pero después de todo, era navidad, por tanto cualquiera podría tener encendido algún villancico, recogí lo que quedo fuera de los botes y me dispuse a dormir nuevamente.
Al día siguiente los gritos de emoción de Dante y Nico fueron los que me sacaron de la cama...
-Mami mami-gritaba Nícol- si vino!!!!! - realmente estaba emocionada, sabía que quería de regalos, pero nunca se había puesto así
-si cariño, lo hizo porque te has portado muy bien, ¿que te trajo santa? - pregunte, tratando de avivar su emoción
-No se-su respuesta me desconcertó un poco
-¿entonces porque estas tan emocionada?
-¡¡¡¡porque se llevó mi deseo!!!! - respondió encendiendo mis alarmas
De inmediato tome a mis hijos y llame a la policía, no tardaron mucho en llegar, ya esperábamos afuera, cerré bien las puertas, quien fuera que halla entrado debía seguir adentro, pues cuando volví adentro después de recoger la basura, me asegure de que todo estuviera bien cerrado, y después de llamar a la policía, salí de inmediato y asegure la puerta por fuera.
Lo mismo le explique a la policía, quienes entraron y revisaron cada rincon de la casa, para mi sorpresa no había nadie...
-puede que la pequeña se halla confundido y halla dejado la carta en otro lugar-decía el policía y yo trataba de buscar la lógica, pero no era así, yo había visto la nota y ya no estaba, sin embargo no me altere, no había nadie, y era lo que me importaba.
Al entrar a casa, y volver a revisar, bajo la mirada de mis pequeños tome aire, y me convencía de que había visto mal...
-pero yo la deje ahí mami, no me confundí, santa se la llevo-decía mi pequeña con una voz un poco apagada
-si amor, lo hiciste, es solo que... No todos creemos de la misma forma-asintió y se dispuso a abrir sus obsequios.