El Diablo también llora

Capitulo 9


 

Diablo después de hablar con Gato fue a buscar a Zafiro, pues sentía algo de culpa por la forma en que la había tratado. Realmente le parecía una chica entrometida pero le encantaba lo que veía en sus ojos azules cada vez que la atrapaba husmeando. Como siempre la encontró en el burdel observando con atención una coreografía que practicaban las chicas para el show de la noche.

—Zafiro, tenemos que hablar— dijo el Diablo con voz seca.

—No señor, no tengo nada que hablar con usted. Bueno quizás sí— contestó Zafiro enojada.

—Tenemos mucho que hablar—

—Me quiero ir, usted dijo que cuando deseara hacerlo solo tendría que pedirlo y no tendría ningún problema—

—¿Por qué? Es acaso por lo que ocurrió en mi habitación—

—No soporto su orgullo, ni su forma de tratarme. En verdad me quiero ir—

—Pensé que teníamos un trato—

—Teníamos, usted aclaró muy bien que no me tocaría un solo cabello y no ha sido así—

—Es por eso, pensé que lo disfrutabas tanto como yo—

—Me voy es mi última palabra—

—Estás loca, Rogelio te va atrapar. Ese hombre es capaz de matarte, nunca te va a perdonar—

—Quizá se lo mejor y no alargar más mi agonía—

Él la tomó de las manos y mirándola a los ojos le dijo:

—No me perdonaría si algo te pasa. Tú eres muy especial para mí. No puedo decir cosas que te gustaría escuchar pero te necesito a mi lado—

—¿Para humillarme?—

—No, para protegerte. Me he portado muy mal contigo desde que nos conocimos, es más me he aprovechado de tu necesidad, porque esa es mi forma de actuar con las personas, no quiero hacerte daño, ni mucho menos que te marches—

—Lo siento. Mi decisión esta tomada, pienso ir de este lugar hoy mismo si es posible—.

—Siendo así, lo siento más por ti pero no te voy a dejar ir. Le di órdenes a mis empleados para que no te dejen salir y te vigilen las 24 horas del día. No voy a permitir que Rogelio López te vuelva a poner un dedo encima, mucho menos que te torture y luego te asesine como lo a hecho con otras mujeres—

—¡Eres un demonio!—

—Sí, por algo me he ganado mi apodo—

Diablo tomó a Zafiro por la cintura pero no besó sino que la abrazó fuerte mientras le decía al oído que era la mujer más hermosa, obstinada e inocente que había conocido en la vida. Que realmente le encantaba y lo volví loco. Ella sonrió y él la besó con dulzura, aunque no era capaz de decirle que la amaba lo expresaba a través de sus forma de comportarse con ella, en ese momento llegó Gitana quien los interrumpió.

—Discúlpenme por interrumpir, señor lo espera una visita inesperada— habló Gitana un poco inquieta.

—¿Quién?— preguntó el Diablo bastante desinteresado..

—Karina—

—¿Qué hace esa mujer aquí? ¿Qué quiere? Dile que no estoy—

—Cariño, no sabía que ya no te interesaba recibirme—

—Señor discúlpeme, usted sabe lo imprudente y necia que es la señorita Karina—

—No te preocupes Gitana. Zafiro, por favor acompaña a Gitana en unos minutos estoy contigo—

Zafiro se fue con Gitana no sin antes lanzarle una mirada asesina a ambos, el Diablo le contestó con una sonrisa y Karina la detallo de pies a cabeza.

—¿Qué trae a mi negocio? Sabes que no me gusta recibir visitas sin previo aviso—

—Pensé que te alegraría verme—

—Querida, la verdad no me entusiasma la idea—

—Vengo a traerte un mensaje de Rogelio—

—No sabía que ahora eras su mensajera—

—Soy mucho más que eso. Rogelio te manda a decir que seas inteligente y le entregues la zorra con la que te estás revolcando. Él va olvidar lo ocurrido y no tendrás problema alguno—

—Dile a Rogelio, que Zafiro, no es un revolcón. ¡Es mi mujer! Que nunca se la voy a entregar—

—¿Tu mujer? Ja, ja, ja, ja—

—Sí, mi mujer—

—Te desconozco Diablo. No eres ese tipo de hombre, ni tampoco te gustan ese tipo de mujer tan insípida, basta con solo mirarla para darse cuenta que es una niña berrinchuda, ¿qué estás tramando?—

—Nada, me enamoré—

—Ja, ja, ja, ja. El diablo enamorado. No te creo una sola palabra. Eres un mentiroso, algo debes tener en mente o enloqueciste y andas buscando que Rogelio te mate—

—Eso no te importa, si no es más puedes lárgate de mi negocio—

—¿No te gustaría recordar viejos tiempos? Mi amorcito—

—La verdad, no fueron tan buenos—

—¡Idiota!... hijo de &#$@. Te vas arrepentir de tus palabras—

Karina salió muy enojada del burdel después que el Diablo la rechazó y este se fue en busca de Zafiro quien se encontraba en la habitación bastante enojada.

—¿Se marchó tu amiga?—




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.